La OCU en el 'punto de mira': Demandada por manipular informes y competencia desleal
La marca ISDIN acusa a la OCU de favorecer o perjudicar a empresas a través de sus informes 'sin una metodología clara'
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se enfrenta a una demanda por competencia desleal presentada por la empresa ISDIN. La demanda ha sido admitida a trámite por el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Madrid.
ISDIN acusa a la OCU de publicar informes engañosos que favorecen y perjudican marcas de forma selectiva. La denuncia cuestiona la transparencia y objetividad de los estudios de la organización.
La polémica se remonta al 21 de marzo de 2024, cuando la OCU publicó un estudio sobre cremas solares faciales. En él se calificaba negativamente al producto estrella de ISDIN, Fusion Water Magic SPF 50, que obtenía tan solo 26 puntos sobre 100.
Los aspectos más polémicos del estudio fueron dos. Por un lado, la OCU alegaba que el producto no cumplía con el factor de protección UVA-PF indicado en su etiquetado. Por otra parte, señalaban que el fotoprotector ISDIN era de “mala calidad”.
ISDIN sostiene que estas afirmaciones son falsas y buscan dañar su reputación. La empresa afirma contar con estudios de laboratorios independientes que respaldan su nivel de protección. También critica la falta de transparencia en la metodología utilizada por la OCU.
Desde la publicación del informe, ISDIN ha pedido a la OCU que revele los datos que sustentan su evaluación. Sin embargo, la OCU no ha proporcionado detalles sobre los criterios exactos empleados. Ante la falta de respuesta, ISDIN ha decidido emprender acciones legales para proteger su reputación y la de su producto.
La OCU asegura que sus estudios son rigurosos y asegura que su objetivo es brindar información útil a los consumidores. Sin embargo, la falta de transparencia en su metodología genera dudas en la industria. Otras marcas han denunciado prácticas similares en el pasado.
Una demanda por competencia desleal
ISDIN acusa a la OCU de actuar con mala fe y de manera opaca. Afirma que el informe forma parte de una campaña de desprestigio sin base científica. Según la empresa, la OCU ha incurrido en varias prácticas desleales.
Según ISDIN, la OCU ha inducido a error a los consumidores con afirmaciones falsas sobre el producto. También ha ocultado información clave sobre su metodología y resultados.
Por otra parte, la empresa sostiene que la calificación de "mala calidad" ha dañado su reputación y señala que el ranking favorece a ciertas marcas sin justificar los criterios de evaluación. En este sentido, ISDIN sostiene que la OCU ha actuado con intención de perjudicar a la empresa.
El impacto en el mercado y la reacción de ISDIN
El informe de la OCU tuvo gran difusión mediática y alarmó a los consumidores. Además, varios influencers replicaron la noticia, difundiendo información ‘errónea’ según la empresa. En redes sociales, se llegó a afirmar que ISDIN retiró el producto del mercado, lo cual es falso.
ISDIN intentó que la OCU rectificara sus declaraciones. Envió varios burofaxes pidiendo acceso a los estudios en los que se basó el informe. Sin embargo, la OCU no respondió a la solicitud de la información. Ante esta circunstancia, ISDIN ha decidido recurrir a la vía judicial.
La controversia también afectó a distribuidores y farmacias, que registraron una caída en las ventas del producto por la desconfianza generada. ISDIN ha documentado estos efectos en su demanda, señalando que la OCU ha causado un daño comercial directo. La empresa advierte que campañas de desprestigio como esta pueden afectar la percepción del consumidor a largo plazo.
El daño reputacional no solo impacta en ISDIN. Otras marcas del sector han expresado preocupación por la influencia de estos informes en el mercado. Temen que valoraciones imprecisas puedan perjudicar sus negocios.
La OCU, por su parte, mantiene su postura y defiende la independencia de sus estudios.
La admisión de la demanda y el proceso judicial
El Juzgado de lo Mercantil nº1 de Madrid ha admitido la demanda a trámite. Y como parte del procedimiento, se ha solicitado la designación de un perito en comunicación y análisis de impacto mediático.
La OCU tiene 20 días hábiles para contestar la demanda. Si no lo hace, será declarada en rebeldía procesal, lo que podría derivar en una resolución en su contra sin audiencia.
Hasta el momento, la OCU no ha emitido una respuesta oficial. Expertos en derecho mercantil señalan que este caso podría sentar un precedente sobre los informes de asociaciones de consumidores. Se espera que el tribunal analice en detalle la metodología de la OCU y si cumple con los estándares de rigor exigidos.
Fuentes cercanas a ISDIN aseguran que la empresa podría ampliar su demanda e incluir una reclamación por daños y perjuicios. La compañía ha reafirmado su compromiso con la calidad y la transparencia. Asegura que sus productos cumplen con los estándares más altos y están respaldados por estudios científicos.
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