Ocho años de la desaparición de Diana Katherine: ‘Su hija la echa mucho de menos’

Diana Katherine Ramos Guaman desapareció en Albacete el 20 de agosto de 2016.  En el momento de la desaparición la joven tenía 24 años y una hija de seis años. Este agosto se cumplen ya ocho años desde que madre e hija estuvieron juntas por última vez.  Desde entonces, es el padre de Diana, Holguer Fernando, quien se encarga de cuidar a la pequeña, que ya tiene casi 15 años.

Unos días antes de que su rastro se perdiese por completo, había hablado por teléfono con su padre, una conversación en la que le contó que se iría por trabajo. Nunca más recibió noticias de ella. Elcierredigital.com ha contactado con Holguer Fernando, padre de la desaparecida, que señala, “ahora mismo mi miedo es que no esté viva”.

“Llevar esto no es fácil. Han pasado ocho años y no me queda otra que seguir con mi vida y cuidar de su hija.  He sufrido mucho y no me ha quedado otra que tratar de seguir adelante buscando la felicidad de mi nieta. No me queda otra que pedirle a Dios que la cuide. Solo quiero que si alguien conoce algún dato sobre su paradero, nos lo diga. Yo siempre recibiré a mi hija con los brazos abiertos”, añade Holguer.

La Policía decidió archivar el caso, pero Diana tiene una hija menor de edad. Actualmente, Holguer es el tutor legal de la hija de Diana, ya que su padre falleció y su madre está desaparecida.  El padre de la desaparecida recalca, “nunca perderé la esperanza, pero es muy duro porque antes de la desaparición de mi hija tuve que afrontar la pérdida de otra”. 

El contexto de la desaparición de Diana Katherine

Diana Katherine Ramos Guaman se esfumó tras avisar a sus familiares de que se iba a trabajar fuera de Albacete. Desde aquel 20 de agosto de 2016, todo son incógnitas para su familia, que no entiende por qué Diana no ha vuelto a comunicarse con ellos. 

Holguer indica que “en los primeros meses habló alguna que otra vez con mi otra hija.  Pasado medio año dejó de tener contacto y apagó su teléfono.  A mi otra hija le dijo que estaba trabajando en Zaragoza cuidando a una persona mayor. Antes de desaparecer estaba conociendo a un chico en Albacete, pero le dejó antes de irse”. 

“Dos o tres años después de su desaparición me dijeron que la habían visto pagando en una tienda de Zaragoza.  La Policía fue a hablar con ella y dijo que no nos conocía. Es todo muy extraño y me genera dudas de que estuviese amenazada por alguien. Piensas tantas cosas que al final no sacas ninguna conclusión. Hay muchas cosas que no entiendo. Desde esta novedad no hemos vuelto a saber nada”, observa Holguer Fernando. 

“Desde que desapareció no ha contactado conmigo ni con su hija. Una vez la encontré en redes sociales y llamé al teléfono que aparecía. Cuando le dije que era su padre colgó el teléfono y me bloqueó. También le llamó su hija e hizo lo mismo. No sé si lo hizo por decisión propia o bajo amenazas. Es todo muy duro”, añade Holguer.

El padre de la desaparecida indica, “no entiendo por qué quiso romper con su vida si estaba todo bien. No hubo ni un solo problema y por eso no entiendo como no ha vuelto a aparecer después de tantos años. Lo que menos entiendo es que se fuese a trabajar y cortase el contacto con toda su familia. Para mí no fue una desaparición voluntaria. Creo que estuvo presionada por alguien. Espero que algún día se acuerde de que tiene una familia y regrese a casa”. 

Holguer explica que “la hija de Diana está bien, pero echa mucho de menos a su madre. De vez en cuando se pone triste, ya que su madre no la está viendo crecer. Mi nieta, la hija de Diana, es la razón de que día a día siga adelante”. La pequeña, de once años, a veces pregunta por su madre, “son esos días en los que cuesta más mantener el ánimo, todos la echamos de menos” lamenta.