El 'ocaso' de Los Miami: Condenas a prisión y multas millonarias
La banda de traficantes de los 90 ha sido juzgada y alguno de sus componentes seguirán en prisión
Un mes después de comenzar el macrojuicio de 'los Miami', el proceso se encuentra en la recta final. Todos los acusados han llegado a acuerdos con el fiscal a cambio de confesar los crímenes por los que estaban procesados. La cúspide del clan que dominaba la noche en Madrid en los 90 ha visto cómo el fiscal ha rebajado las penas que solicitaba. La 'reina de la coca' y su marido pasarán tan solo cinco años en prisión, mientras que uno de los líderes, Artemio López Tardón, cumplirá quince años.
El macrojuicio de los Miami por el que la Audiencia Nacional ha juzgado a 81 personas comenzó el pasado 6 de marzo. En última instancia, el proceso judicial ha concluido con penas de entre 10 meses y cinco años y medio de prisión así como con multas de 85 millones de euros, tal y como ha podido conocer elcierredigital.com.
En la sentencia a la que ha tenido acceso elcierredigital.com, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional señala en los hechos probados que en la década del 2000 al 2010 miembros pertenecientes a una organización criminal de Sudamérica destinada a introducir grandes cantidades de cocaína en Europa, a través de España, contactaron con individuos que vivían en el país y estaban interesados en adquirir y distribuir la cocaína. Pese a esto, no se ha logrado conocer la identidad de los proveedores ni de los destinatarios ni del modus operandi, es decir, no se ha podido conocer cómo se llevó a cabo esa importación de cocaína.
Por todo esto la Audiencia Nacional ha considerado que pese a las evidencias no hay pruebas suficientes para considerar autores de esa importación a Artemio López Tardón y otros individuos contra los que se ha dirigido la acusación. Aún así, las investigaciones lograron destapar que personas residentes en España mantenían continuos contactos con los suministradores de la cocaína. En concreto señalan que la líder de estos contactos fue Ana María Cameno, apoyada por David Vela Narro y los tres colombianos de origen, Laurentino Sánchez Serrano, Raúl Juárez Smith y Víctor Juárez Smith.
Respecto a Artemio López Tardón, la Audiencia Nacional le ha absuelto del delito contra la salud pública de sustancia que causa grave daño a la salud en cantidad de notoria importancia y de pertenencia a organización en grado de jefatura. Sin embargo le ha condenado a tres años de cárcel y multas próximas a los 85 millones de euros por delitos contra la Hacienda pública, falsedad documental y blanqueo de capitales proveniente del tráfico de sustancias estupefacientes.
Ana María Cameno, alias ‘La reina de la coca’, sí ha sido condenada por este delito, al igual que por los de pertenencia a organización criminal como jefa, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas. Además de a Cameno, la Sala ha aplicado a todos los condenados la atenuante simple de dilación indebida, y a los cerca de 60 acusados que reconocieron los hechos, otra muy cualificada de confesión y colaboración con la Administración de Justicia.
Según revela la sentencia a la que ha podido acceder elcierredigital.com, la Sala ha impuesto la pena más alta de prisión a David Martínez García, condenado a cinco años y medio de cárcel por los delitos de blanqueo de capitales procedente del tráfico de drogas y falsedad documental.
Cronología del proceso judicial
Al comienzo del proceso judicial, el fiscal llegó a acuerdos con 66 de los acusados, que confesaron los hechos a cambio de ser condenados a penas menores. Respecto a Ana Maria Cameno, una de las principales acusadas en la causa, el fiscal solicitaba 39 años y nueve meses de prisión, tanto para ella como para su marido, David Vela. Finalmente ambos aceptaron una pena de cinco años de prisión y multas con un total de 3.700.000 millones de euros.
Durante el juicio Artemio López Tardón negó su implicación en las operaciones de tráfico de droga pero confesó el blanqueo de capitales, el delito contra la hacienda pública y el de falsedad documental. Inicialmente se solicitó una pena de 46 años y seis meses de prisión, pero también verá reducida su condena a 15 años. Asimismo, el fiscal también ha rebajado considerablemente las solicitudes de penas para los 81 acusados, ya que se les ha aplicado la circunstancia atenuante de dilación indebida del caso. Esto se debe a que los hechos se cometieron hace más de 12 años.
Los hermanos Raúl y Víctor Juárez Smith se encuentran entre los acusados que han aceptado penas a cambio de confesar los hechos. Inicialmente se solicitó para ellos una pena de 27 y 30 años respectivamente. Finalmente Raúl Juárez Smith ha sido condenado a tres años y dos meses de prisión y una multa de 2.000.000 millones de euros, misma multa a la que ha sido condenado Víctor Juárez Smith, quien tendrá que ingresar en prisión durante tres años y tres meses. Lauro Sánchez Serrano ha visto su condena rebajada de 33 años y nueve meses a cuatro años y seis meses de prisión y una multa de 3.500.000 de euros.
El fiscal considera que es valioso que la mayoría de los acusados hayan acordado las conformidades, logrando con ello asegurar condenas y la recuperación de edificios, vehículos, chalets y otros efectos, como la recuperación de 26 millones de euros en efectivo. Estas recuperaciones se destinarán al Plan Nacional Antidroga.
Los Miami: Reyes de la noche madrileña
A mediados de los años 90 Juan Carlos Peña Erano, Mario Zanata alias el Botas y el colombiano Ricardo Rojas Montes alias Richard, manejaban los negocios sucios de la noche madrileña. Peña era hijo de un conocido protésico dental de Moratalaz, un joven con posibilidades de estudiar y de tener un futuro profesional que decidió dedicarse al tráfico de drogas. Por debajo de estos tres, ejercían de lugartenientes los hermanos López Tardón, Álvaro y Artemio. En 1997 tras muchas y sangrientas peleas, los Miami se hicieron definitivamente con el control de la noche madrileña.
El primer incidente grave protagonizado por ellos tiene lugar en los alrededores del madrileño estadio de La Peineta el 14 de octubre de 1997 cuando se liaron a tiros a la una de la madrugada con una banda rival. Cuando la Policía llegó a la calle Alberique de San Blas se encontró cientos de casquillos de bala en el suelo, un mar de cristales rotos y la calle vacía.
Desde entonces, la noche fue suya y los hombres llegados del Este europeo que manejaban la noche comenzaron a desaparecer. Fue entonces cuando la Policía comenzó a investigarlos, grabarlos y seguirlos de cerca. En 2011 la banda de los Miami fue desarticulada.
El 'modus operandi' de Los Miami
La Fiscalía de la Audiencia Nacional, a lo largo de sus 1.647 folios del escrito de acusación, describía el modus operandi de los Miami, a los que repartía en cuatro "sectores" y una quinta ramificación de personas que al principio formaban parte de la organización, pero que luego se fueron desvinculando. En el primero estarían los líderes de la trama, los hermanos Álvaro y Artemio, alias Arti o Arli, López Tardón, junto a otra hermana, María de las Nieves, y el marido de ésta, José Luis Torrego.
En total, en este primer "sector" la Fiscalía incluye un total de 45 personas, muchas de ellas indias o españolas de origen indio, que presumiblemente se dedicaban al blanqueo de los beneficios de la venta de drogas, a transportar parte de los beneficios a Estados Unidos, como el caso de un auxiliar de vuelo de la compañía Iberia y su hermano, o a controlar el transporte de drogas desde Sudamérica a España e incluso la persona que construyó el zulo para guardar el dinero.
El segundo sector o ramificación estaba comandado por Ana María Cameno, alias pollito, quesito o la llorona, de 49 años, junto a su marido, David Vela Navarro, alias cabezón, cabezudo o machín. Ana Maria Cameno fue apodada por los medios de comunicación "la reina de la coca" y entre sus particularidades estaba que eran tan aficionada a la santería que no hacía prácticamente nada antes de consultarlo con un "santón".
El matrimonio tenía el control de seis fincas, chalets y pisos donde guardaban la droga que llegaba a España una vez que el primer sector decidía la distribución. Muchos de estos inmuebles eran alquilados a propietarios que eran del todo ajenos y desconocedores de las actividades delictivas que se producían en su interior. En uno de ellos la Policía encontró 25 kilos de cocaína y material químico para "cortarla".
En este segundo sector habría implicadas 22 personas. Según el escrito de acusación, Ana Cameno "era la persona que en su condición de máxima codirigente de la segunda rama de la delictiva organización internacional, se encargaba de hacer llegar una parte de la cocaína a los diversos adquirientes y distribuidores finales en nuestro país, entre los que se encontraban principalmente, por un lado, los codirigentes supremos del tercer sector y, por otro lado, el líder de la cuarta ramificación".
El tercer y cuarto sector
Este tercer sector estaría comandado por Raúl Juárez Smith, alias Tanke o Tanketa y su hermano Víctor. Raúl tiene antecedentes penales por encubrimiento y tenencia ilícita de armas de fuego.
Este sector, formado por ocho personas, rendía cuentas al segundo, comandado por la reina de la coca y eran los encargados de la distribución de la droga por lo que ellos llamaban "el muro", el madrileño barrio de San Blas, y recibían las partidas de cocaína tanto del segundo como del cuarto sector, a quienes pagaban cuando vendían la droga. En esta ramificación también algunos componentes ejercían labores de lavado de dinero con el envío puntual a Florida, donde residía Álvaro López Tardón, de importantes sumas de dinero.
El cuarto sector lo formaban exclusivamente cuatro personas, dos matrimonios de nacionalidad colombiana, con la particularidad de que a su nombre había varias sociedades "pantalla", sin aparente actividad empresarial pero usadas para "lavar" el dinero.
El líder o jefe de esta trama era Laurentino Sánchez Serrano, alias Lauro, que vivía junto con su mujer, Fanny Fernández, en un lujoso chalet de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, "figurando aquella suntuosa vivienda unifamiliar a nombre de la "pantalla" sociedad Copisanse S.A., cuya representación legal y administradora no era otra que la "testaferro" procesada hispano colombiana Carmen Gloria Sánchez Serrano, hermana del máximo responsable de esta cuarta rama".
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