La nueva vida de Yolanda Díaz: apartada de su marido y condenada a vivir en un piso

"Vivir en Madrid es una condena". Esta fue una de las muchas frases que la vicepresidenta segunda del Gobierno  Yolanda Díaz  reveló durante la entrevista que ofreció al periodista Marc Giró en el programa 'Late Xou' de La 2 en Televisión Española. Una frase que no ha pasado desapercibida para muchos de los usuarios de la red social X e, incluso, para muchos de sus 'compañeros' de formación. 

Precisamente, el exlíder de la formación política Podemos, Pablo Iglesias, no dudó en lanzar un 'dardo envenenado' a la política gallega. Publicó que: "El humor es la etapa final del éxito de un marco. Es duro padecerlo cuando tienes responsabilidades políticas porque señala de manera inequívoca un sentido común general. La paradoja es que, en este caso, no es el resultado de la acción mediática, sino del propio discurso", reveló Iglesias en su perfil personal de X. 

Desde que este pasado 20 de noviembre Yolanda Díaz fuese nombrada nueva ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno de Pedro Sánchez, la polémica no ha cesado de planear sobre ella. No solo por sus últimas apariciones públicas, que han sido bastantes discutidas, sino porque a día de hoy la líder de Sumar ha emprendido una nueva vida lejos de su tierra natal y en guerra con la formación Podemos. 

Una de sus últimas apariciones públicas fue en el marco de los Premios Feroz, en los que se apartó en su atuendo protocolario del tono blanco (su 'color fetiche') para lucir un vestido de color negro. 

"Condenada" a vivir en Madrid y "apartada" de su marido

La última intervención televisiva, en La 2 de TVE. de la ministra de Trabajo y Economía Social no ha dejado indiferente a la audiencia. La política gallega ha defendido a capa y espada sus raíces. "Yo soy gallega y siento el mar, pero en Madrid no hay mar. Yo creo que el horizonte y el mar te dan muchos matices y te enriquece", reveló Diaz quien, en la actualidad,  reside en un piso de  443 metros cuadrados en el madrileño Paseo de la Castellana, una de las zonas más exclusivas de la capital.

La vicepresidenta segunda del Gobierno disfrutaría hoy de la amplitud de este inmueble junto a su hija Carmela, ya que, según fuentes consultadas por elcierredigital.com, la política gallega "vive alejada de su marido, el dibujante técnico gallego Andrés Meizoso", con quien lleva dos décadas casada.

Frente a Marc Giró, Díaz reivindicó su amor por las tierras gallegas y afirmó que era "forofa" de la firma Zara, el 'buque insignia' del Grupo Inditex, uno de los 'gigantes' de la economía gallega. Ante estas declaraciones, los usuarios no dudaron en hacer uso de la hemeroteca y rescataron una intervención pasada en la cadena pública en la que la propia Diaz solicitaba que el empresario  Amancio Ortega "tributara de manera justa". 

Yolanda Díaz sobre Amancio Ortega

2019⬇ 2024⬇ pic.twitter.com/9kDKUhnH2F

— Black (@Black_StrobeS) January 23, 2024

Durante el programa de TVE de Marc Giró, la líder de Sumar también se atrevió con la historia y aceptó jugar a las adivinanzas, dando lugar a momentos divertidos y fallando en algunas de ellas, como cuando en vez de señalar a Juana de Arco dedujo que tras es adivinanza se escondía Juana La Loca. Como también se atrevió con la gimnasia y afirmó que "le gustaba hacer sentadillas y que en el Ministerio pone a todo el equipo a hacerlas". 

Hija de su padre

Este pasado mes de abril el periodista Luca Constantini trazó en La seducción del poder (La Esfera de los Libros) un retrato con claroscuros de la política gallega. En sus paginas se lee que Yolanda Diáz nació el 6 de mayo de 1971 en A Coruña y que se crió en Santiago de Compostela tras la separación sus padres. En la capital gallega estudió en el conocido instituto Rosalía de Castro, el más popular de la ciudad.

De su madre heredó una importante formación religiosa, pero sería su padre, Suso Díaz, del que 'mamaría' la cultura política. Suso Díaz (Ferrol, 1944) fue secretario general de Comisiones Obreras en Galicia entre 1989 y 2000. También fue miembro del Partido Comunista desde los tiempos de la dictadura franquista. De hecho, su nombre se hizo célebre en la región tras su participación en las huelgas del sector naval en Ferrol en 1972. Unas revueltas que pusieron en jaque a las autoridades franquistas.

Yolanda y su padre no tuvieron una gran relación después de la separación del matrimonio familiar pero, tras licenciarse en Derecho, la actual líder de Sumar se acercó más a su padre.

Durante un año trabajó como abogada. Fue entonces cuando ganó para Izquierda Unida un importante pleito, lo que sirvió para que la coalición confiara en ella para ser cabeza de partido por Ferrol. Consiguió los mejores resultados en años para la coalición de izquierdas en la localidad gallega y en 2007 accedió a formar parte de un gobierno en el consistorio ferrolano junto con el PSOE. Una unión que acabó de manera abrupta un año después. Sin embargo, para entonces ella ya era la cara visible de IU en Galicia.

La cercanía a los nacionalistas 

En 2015 ya había entrado en contacto con los líderes de Podemos. Todavía resonaba el eco del 15-M en la sociedad española y Díaz supo leer el momento. Entendió que IU necesitaba tener en cuenta a las Mareas que en Galicia cada vez tenían más peso social.

Buscando alternativas propuso, lo que molestó a muchos en Izquerida Unida, una unión con nacionalista gallegos, creando la candidatura Alternativa Galega de Esquerdas (AGE). La cara visible fue un histórico del nacionalismo gallego, Xosé Manuel Beiras, y consiguieron entrar en el Parlamento gallego. Un años después, Yolanda daba el salto a Madrid tras la unión de IU y Podemos convirtiéndose en diputada. Sin embargo, nada en Galicia se movía sin que ella lo supiera.  

'La Fashionaria'

Tras su ascenso al gobierno en 2019 como ministra de Trabajo, la obsesión de Yolanda Díaz ha sido separarse de la lucha por el relato de Unidas Podemos y centrarse en "datos" con los que vender su gestión, empezando por los pactos sociales para el aumento del salario mínimo interprofesional.

Un éxito que ha ido mejorando su imagen al ritmo que se deterioraba la imagen de Irene Montero y que aumentaban las suspicacias entre ambas. Al mismo tiempo, Yolanda Díaz ha ido evolucionando en estética y moda, lo que le ha valido que periodistas como Federico Jiménez Losantos la apoden 'la Fashionaria'. Una mujer que en el vestir lo apuesta todo al blanco, su color talismán, y ha diluido el morado, un color que ha llegado a presidir la política nacional.