Novedades en la muerte de Lucía Vivar: Creíamos que alguien cercano se la llevó

En julio de 2017 la pequeña Lucía Vivar fue localizada sin vida en las vías en la Estación de Cercanías de Pizarra (Málaga), a cuatro kilómetros del lugar en el que fue vista por última vez. Las autoridades cerraron el caso declarando que se trató de una muerte causada por un accidente ferroviario. Sin embargo sus padres y su abogado, Marcos García Montes, siempre creyeron que había alguien involucrado en la desaparición de la pequeña. 

En la noche del 26 de julio Lucía se encontraba cenando con sus padres, tíos y primos en el bar La Estación. Durante la cena los familiares de Lucía le perdieron el rastro y a las 23.30 horas los padres de la pequeña comenzaron a buscarla. 

Según la versión de las autoridades  la niña de tres años caminó durante cuatro kilómetros por las vías del tren, se quedó dormida sobre estas y fue atropellada por un tren. En la mañana del lunes 11 de septiembre el matinal de Mediaset ‘Vamos a ver’ ha abordado el caso de Lucía Vivar con sus padres Almudena Hidalgo y Antonio Vivar y con una perito judicial. En el estreno de este programa se ha mostrado un análisis de unas imágenes de la estación que podrían cambiarlo todo.

Las conclusiones de una perito judicial sobre las imágenes

Se trata de un vídeo de doce segundos, que fue grabado por las cámaras de seguridad de la estación de Pizarra. Estas imágenes muestran como la niña camina por las vías del tren y permiten observar ciertos detalles que podrían ser claves. Cuando se aproxima a la caseta de la estación a tan solo 100 metros del bar donde estaban sus padres se puede observar cómo Lucía reduce el ritmo al que caminaba, como si hubiese visto a una persona. 

Además, en este momento se puede ver un destello de luz que podría ser una persona escondida y conocedora de que había cámaras. En la grabación también se ve a la pequeña extender sus brazos en dirección a lo que podría ser un adulto. Estas imágenes han sido sometidas a la Inteligencia Artificial, que en el vídeo de la estación de Pizarra analiza que hay dos personas, una de ellas es Lucía, sin embargo se desconoce quién sería esta supuesta persona. 

El video data las  23.34 horas de la noche del 26 de julio y tan solo seis minutos después se puede ver al padre de la pequeña corriendo por la misma zona donde fue vista Lucía. Según la perito judicial que ha acudido al programa matinal citado anteriormente si la pequeña hubiese ido sola su padre la habría alcanzado en tan solo un minuto, por lo que esto podría demostrar que no iba sola. Cabe destacar que justo en la zona donde se produce el destello hay un acceso directo a un parking, por lo que la supuesta persona podría haber cogido a Lucía y haber escapado del lugar. 

"Esta supuesta persona sería alguien cercano a la familia"

Elcierredigital.com ha contactado con el investigador Carlos G. Barrett, que señala que “la perito tiene razón en el sentido de que se sospecha que una persona pudo coger a la niña en el punto que graban las cámaras. De hecho, esa fue la primera hipótesis que se barajó desde el primer momento. Lo que pasó es que según la jueza entre el lugar donde desaparece Lucía y el lugar donde aparece su cuerpo no hay ningún dato que muestre que no fue una muerte accidental”.

El investigador observa que “estas imágenes supuestamente muestran a una persona que coge a la niña a la altura de la cintura, lo que quiere decir que seguramente fue alguien con quien la niña estaba familiarizado hasta el punto de irse con esa persona. Si no es alguien conocido la niña no va hacía esta persona y menos aún llega con los brazos abiertos. El acceso directo al parking donde supuestamente estaba la persona que se pudo llevar a Lucía da a un tanatorio. En la noche en la que ocurrió todo había más de 100 personas en el tanatorio”.

“Es prácticamente imposible que Lucía corriese sola durante cuatro kilómetros por las vías del tren y además hay que tener en cuenta que todo estaba oscuro y los niños suelen tenerle miedo a la oscuridad. También considero que de ir sola se hubiese dado la vuelta en algún momento. No entiendo cómo no se triangularon los móviles ni se llamó a nadie presente en el bar o cercano a la familia a declarar. Además, dejaron escapar un tiempo que era esencial para encontrar a la pequeña. Desde un primer momento se descartó el homicidio, no obstante no está tan claro. Los padres merecen ser escuchados y que se haga justicia”; concluye Carlos G. Barrett.

El hallazgo del cuerpo y la condena a ADIF 

El cuerpo de Lucía fue encontrado a las 6:45 horas en las vías del tren, a cuatro kilómetros del bar en el que estaba. Fue un maquinista de Cercanías quien la halló. Sin embargo, hay varias incongruencias. Una de ellas es que según los investigadores la muerte se debió a “un golpe accidental en la cabeza con los bajos del tren que la arrolló”. Pese a esto, tras el correspondiente análisis científico no se hallaron restos de ADN de la menor en los bajos del tren. Varios testigos podrían arrojar luz a lo que ocurrió realmente.

Los padres de Lucía afirman que la niña fue sustraída y asesinada. La botella de cloroformo, los golpes que le causaron la muerte y la hora de la defunción, explicarían esta versión. Tras varios intentos fallidos, ahora ven una opción real de reabrir la investigación que fue cerrada en 2018.

La Audiencia Nacional condenó en su momento al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) a indemnizar  a los padres de la pequeña con 176.000 euros por su “falta de colaboración” durante las labores de búsqueda. Esto se debe a que el primer tren del 27 de julio salía a las 06.00 horas de la mañana y la empresa  ni siquiera ordenó que dejaran de circular los trenes cuando ya se había dado aviso de que la menor podía andar por las vías.