Ningún medio menciona la exclusiva de El Cierre Digital sobre Sánchez Vicario
Como avanzó nuestro diario, la tenista enfrenta dos años de prisión, menos de los cuatro iniciales.
El Juzgado de lo Penal número 25 de Barcelona continúa con el juicio a Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, Josep Santacana, por presunto alzamiento de bienes o insolvencia punible. Tras la declaración de Sánchez Vicario el pasado martes y la de Santacana este viernes, la Fiscalía ha expuesto las conclusiones finales del juicio. Unas en las que se ha confirmado el pacto al que la tenista llegó con la Fiscalía y del que se informó en exclusiva en 'elcierredigital.com'.
Según ha informado Europa Press sin citar la exclusiva de la madrugada de este martes de elcierredigital.com, la fiscal ha considerado que hay un atenuante de confesión y otro de reparación de daño —ya que habría devuelto parte de la deuda que tenía con el Banco de Luxemburgo antes del juicio— en Sánchez Vicario. Por lo tanto, para ella ha pedido dos años de prisión —pese a los cuatro que se solicitaban inicialmente— y cuatro para Josep Santacana. Con esta condena, la tenista no ingresaría en la cárcel.
Estas conclusiones concuerdan con lo que elcierredigital.com publicó el pasado martes —sobre la vida de Sánchez Vicario en Miami y el pacto— en primicia. Y por ahora, aunque diversos medios de comunicación están dando a conocer la noticia, ninguno ha citado la exclusiva de este diario.
Según pudo conocer elcierredigital.com, la tenista alcanzó un pacto con la Fiscalía de delitos económicos de Barcelona. Un pacto que también habría sido aprobado por el Banco de Luxemburgo. Según fuentes del caso consultadas por este diario, el pacto supone “declararse culpable, con una pena de dos años de cárcel (de esta manera, en teoría, la evita) y el pago de una cantidad entre 1,8 y 2 millones de euros”. Las conclusiones finales de la Fiscalía confirman este pacto.
Estas mismas fuentes indican que la tenista “ha hecho un compromiso de pagos aplazados a partir de que la sentencia sea firme. De forma que no le van a imponer una pena superior a los dos años. Eso significa que no entrará en prisión. Pero como incumpla el pacto y ese acuerdo de pagos sucesivos, es decir, si falla algún plazo durante los próximos tres años a partir de que la sentencia sea firme, entraría en prisión”.
Aunque Vicario se ha mostrado “ignorante” en el juicio, en el que ha dicho haber estudiado solo Bachillerato y ser tenista de profesión, no administradora de patrimonio, las fuentes consultadas aseguran que “no puede alegar ignorancia deliberada, porque sabía lo que hacía”.
Josep Santacana niega la culpabilidad
Arantxa Sánchez Vicario declaraba el martes. Una excepción, dado que tanto su declaración como la de su exmarido —cuyo divorcio está todavía pendiente de resolver, como ya informó elcierredigital.com— estaban previstas para este viernes 15 de septiembre. Según informa el director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho, en el vídeo expuesto a continuación, el hecho de que el titular del juzgado de lo penal de Barcelona le haya dado el permiso para irse de la sala de vistas y no acudir hasta el último día, cuando tenía la última palabra, "es algo muy raro que se da en circunstancias muy especiales, como es en este caso, cuando se alcanza un pacto con la Fiscalía”.
Mientras tanto, Santacana ha declarado este viernes 15 de septiembre, defendiendo su inocencia. Unos días antes, se encargaba de contar su versión de los hechos a algunos medios de comunicación como Confilegal en una entrevista. Según pudo conocer elcierredigital.com, aunque a Santacana se le ofreció, al igual que a Vicario, la opción de pactar, él se negó. “Pactar era declararme culpable y yo no me considero culpable. Además, el banco exigía la cantidad de dos o tres millones, que ni tengo, ni he tenido nunca”. Debido a esto, la Fiscalía ha solicitado los cuatro años de prisión que pedía en un primer lugar para él.
Para Santacana, que Arantxa Sánchez Vicario se declarara culpable significa que “su familia quede fuera de culpa, que es lo que buscaban” y afirma que tiene el “agravante de poder complicar” la defensa de su exmarido.
Aunque Vicario ha afirmado en el juicio que Santacana “daba todas las órdenes” y que era quien se encargó de administrar su patrimonio, este dijo en la entrevista que le hicieron firmar “dos capitulaciones. Una antes y otra después de contraer matrimonio”.
También sostuvo que Vicario “no está arruinada”. Tal y como informamos desde elcierredigital.com, la tenista vive de una forma “bastante acomodada”, según nuestras fuentes, en Miami, Estados Unidos. “Conduce un BMW X5 nuevo, lleva a su hija a un colegio privado que cuesta 2.000 dólares al mes y vive en una casa en la bahía que se encuentra a 209 metros de la vivienda de Julio Iglesias”, explicaban fuentes del caso a elcierredigital.com.
La vivienda en Andorra con la que comenzó todo
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana se casaron en septiembre del año 2008, a pesar de que la familia de la tenista se opuso al enlace. Vicario lo ignoró todo y decidió comenzar una nueva vida con el hombre del que se había enamorado.
Un año más tarde, en el año 2009, el Tribunal Supremo confirmaba la sentencia de la Audiencia Nacional por la que la tenista tenía que hacer frente a una multa de 3,5 millones más intereses por evasión fiscal. La cantidad final ascendió a 5,2 millones sumando multa e intereses.
Según el medio Confilegal, el origen de que la Agencia Tributaria observara una posible irregularidad en los pagos de la tenista se encontraba en un reportaje de la revista ¡Hola!, en el que Arantxa Sánchez Vicario enseñaba su residencia en Andorra, donde vivía cuando no competía. El reportaje databa del año 1996.
Por aquel entonces, y según explica el diario, “la presión fiscal era del 25 por ciento[en Andorra], menos de la mitad del 56 por ciento que le hubiera correspondido pagar en España”. Sin embargo, y como hemos informado en diversas ocasiones en elcierredigital.com debido a las residencias fiscales de la familia real en el extranjero —como la del rey Emérito en Abu Dabi—, para poder pagar sus impuestos en Andorra Arantxa Sánchez Vicario tenía que haber pasado en España menos de 183 días al año. No cumplía este requisito y Hacienda le reclamó el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los años correspondientes, esto es, de 1980 a 1993. Previo a su matrimonio con Santacana. El empresario y la tenista, de hecho, se conocieron en el año 2007, dos antes de la boda.
Hacienda reclamó a la tenista y, al no recibir el dinero, llevó el caso a la justicia. Tras la confirmación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo, la Agencia Tributaria pudo finalmente cobrar. Lo hizo a través de un aval del Banco de Sabadell y esta entidad financiera, a su vez, recuperó su dinero gracias a un contraaval suscrito con el Banco de Luxemburgo, donde Arantxa mantuvo durante muchos años parte de su fortuna, cuando sus intereses los gestionaba International Management Group (IMG), radicado en Beverly Hills, en Los Ángeles.
No hay que olvidar que las tres empresas principales de Arantxa, las sociedades anónimas Sant C 412, Sant J 411 y Port G 410, tenían como accionistas principales dos sociedades extranjeras, situadas en Uruguay y en las Islas Marshall, al norte de Nueva Guinea. Estas sociedades eran ACE Enterprises Limited y EAST LIGHT Limited, controladas por el que era su apoderado y padre, Emilio Sánchez.
Las cuentas vacías en el Banco de Luxemburgo
En abril de 2010 el Banco de Luxemburgo cumplió con la garantía bancaria y al mes siguiente reclamó el aval a la tenista. Esta tenía en la entidad bancaria unos 16 millones de euros que “desaparecieron” cuando el banco intentó obtener la cantidad abonada a través de sus cuentas. Estaban vacías, así que tuvieron que reclamarle a Vicario.
Lo intentaron varias veces. Enviaron un burofax en julio de ese año y representantes de la entidad se reunieron con Arantxa y Santacana, acompañados de sus asesores. La respuesta de Arantxa fue que ni conocía su patrimonio ni podía disponer de él y así solicitó más tiempo para poder recabar información y ofrecerle una respuesta al banco.
Algo que parece ser contradictorio ya que, en noviembre de 2009, casada con Santacana, la tenista revocó ante notario los poderes que ostentaba su padre y su administrador, Ferrando Lacasa. Sin embargo, siete años después de aquella reunión, en noviembre de 2017, la pareja volvió a señalar que el fallecido Emilio Sánchez continuó manejando el patrimonio de su hija y dirigió su proceso de descapitalización vendiendo todo para pagar deudas.
Según la documentación presentada por el banco luxemburgués, las disposiciones patrimoniales fraudulentas de las sociedades con las que la tenista administraba su patrimonio (cifrado entre 30 y 45 millones) fueron decisión y responsabilidad única de ella y Santacana. De hecho, el padre no hubiese podido comprar ni vender sin poder notarial para ello, ya que en esas fechas Arantxa ya pleiteaba contra sus progenitores, a los que interpuso dos demandas y una querella.
A pesar de que la pareja en su día —antes de iniciar el proceso de separación— intento acusar a la familia de la tenista, ahora Arantxa Sánchez Vicario da la vuelta a la tortilla y dirige la culpabilidad a Josep Santacana, su exmarido. Él se declara inocente, aunque, al contrario que su exmujer, se ha negado a pactar con la Fiscalía como ella sí ha hecho.
Según el diario ABC, de la deuda, que en estos momentos asciende a 6,6 millones de euros con los correspondientes intereses, la tenista ya habría entregado 1,9 millones. El resto, lo pagará aparentemente con la mitad de su sueldo mensual para eludir los dos años de cárcel que finalmente la Fiscalía pide para ella. Con una condena de dos años de prisión, no tendría que ingresar en el centro penitenciario.
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