Nardi, mujer del buscado Juan Miguel Isla: 'El último que le vio fue 'el corredor''
SE HAN ENCONTRADO RESTOS ÓSEOS EN UNA FINCA EN VALDEPEÑAS, A LA ESPERA DE CONFIRMAR SI SON DEL EMPRESARIO
En el marco de la investigación de la desaparición de Juan Miguel Isla Fernández, al que se le perdió la pista el 22 de julio de 2022 en la localidad de Manzanares, la Guardia Civil ha registrado el 14 de marzo una finca en Valdepeñas, Ciudad Real, que podría dar pistas y ayudar a esclarecer qué le ocurrió al empresario Juan Miguel. Esta finca pertenece a Antonio C.V., conocido como el Corredor, actual sospechoso de la desaparición.
Durante el registro se han localizado en el pozo de la finca restos óseos que aún no están identificados. La investigación la está dirigiendo el Juzgado de Instrucción nº2 de Manzanares, Ciudad Real, y la están desarrollando los agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Ciudad Real.
Tras la localización de restos humanos se ha procedido a la detención de dos varones españoles afincados en la provincia de Ciudad Real por un presunto delito de homicidio, aunque se investiga si también tendría relación con la desaparición de Jesús María González Borrajo. Los detenidos son dos hombres de los que ya se tenía sospechas, uno de ellos sería el intermediario en la venta de la finca que estaba tramitando el desaparecido, conocido como el Corredor y cuyo nombre es Antonio C.V., el otro detenido se llama Gaspar.
El pasado mes de enero se localizó a las afueras de Albacete el coche de Juan Miguel Isla, un Renault Clio gris matrícula 2786FXW. Según su perfil de Facebook el Corredor se muestra practicando tiro con un arma en unas instalaciones deportivas, además estuvo presente en la entrada y registro de su finca en el paraje la Mesonera, por lo tanto presenció el hallazgo de los restos humanos.
El Corredor tenía una inmobiliaria y estaba sufriendo ciertos problemas, por lo que económicamente estaba en mala situación. El otro detenido se dedicaba también al sector inmobiliario en la localidad de Daimiel. Fuentes cercanas al caso explican a Elcierredigital.com que "Antonio se arruinó por malos vicios, además el segundo detenido tuvo en su día una inmobiliaria".
"El último en ver a mi marido fue el Corredor"
Elcierreidigital.com ha contactado con Nardi, mujer de Juan Miguel Isla, que explica: “La investigación ha sido muy ardua y silenciosa desde que desapareció mi marido, ya que a los pocos días se decretó el secreto de sumario y se inició la búsqueda por parte de un equipo de alta formación. Siempre me han mantenido informada y se han portado muy bien conmigo, manteniendo una comunicación constante. El día que desapareció mi marido estábamos muy bien y no tuvo ningún motivo por el que desaparecer, siempre se descartó que se hubiese ido por cuenta propia o se hubiese suicidado. Él es un hombre feliz, enamorado y no tiene enemigos”.
“El único problema, por así decirlo, es que en los últimos meses estaba realizando una compraventa de fincas y parcelas. Es aquí cuando entra en juego esa persona sospechosa a quien mi marido llamaba el Corredor. Yo lo vi por primera vez el día que fui a la Comandancia a poner la denuncia formal y, estando en la sala de espera, me encontré con que estaban entrevistando a esta persona", narra Nardi.
La mujer del desaparecido indica, “al Corredor lo llamaron a declarar porque en las imágenes de unas cámaras se veía cómo mi marido se subía a su coche, además, le dijeron que era la última persona que le había visto. A mí me saltaron las alarmas cuando a esta persona le dijeron que era el último que había visto a mi marido y él reaccionó con una tranquilidad y una frialdad abrumadora. Hablaba cosas incoherentes y tuve que salir de la sala de espera de la comandancia porque estaba siendo muy duro todo lo que decía”.
“El trabajo de la Guardia Civil ha sido muy profesional y, debido al dispositivo que se montó, creo que el responsable sintió que le habían pillado el mismo día que yo puse la denuncia, ya que la policía judicial desplegó mucha gente y la Unidad Central Operativa (UCO) llegó muy pronto. Nadie puede entender lo que pasé y sufrí los primeros meses, pero ya voy aceptando que pasó algo malo. Yo lo que quiero es encontrarle para que tanto él como yo podamos descansar y que se haga justicia. No descansaba ni durmiendo, ha sido un sin vivir” concluye.
La desaparición de Juan Miguel
Juan Miguel Isla desapareció el pasado 22 de julio de 2022. Isla se había desplazado desde San Juan, Alicante, donde reside junto a su familia, hasta Manzanares “para hacer unas gestiones de unas fincas”, según la información oficial facilitada por la Guardia Civil. Según fuentes próximas al caso, Isla iba a cobrar la cantidad de 50.000 euros a un señor "muy conocido" del municipio y se habían citado en el pueblo de La Solana.
Juan Miguel fue visto por última vez el 22 de julio en el mercadillo de Manzanares, se iba a ver con el Corredor y otro amigo para cobrar una deuda. La última supuesta imagen del desaparecido es un vídeo que muestra su vehículo en dirección Membrilla por la carretera N-430A, aunque se pone en duda que fuese Juan Miguel quien conducía el vehículo.
Conexión con la desaparición de Jesús María González Borrajo
Este caso podría tener relación con la desaparición de Jesús María González Borrajo, que desapareció el 19 de junio de 2019 en Manzanares, ya que las desapariciones guardan diversas similitudes.
Jesús González Borrajo es un empresario de 55 años de máquinas tragaperras, originario de la ciudad de Vitoria, que estaba afincado en Manzanares. Se le perdió el rastro el 19 de junio de 2019 tras haber vendido dos vehículos de la marca Mercedes, de alta gama, a un conocido por 14.000 euros cada automóvil.
La operación que realizó el vitoriano era similar a la que realizó Isla, la venta de una propiedad a un mismo individuo que a día de hoy está siendo investigado por las autoridades policiales. Tras su desaparición, la familia de Jesús ha afirmado que "no se fue por su propio pie" ya que estaba buscando un nuevo inmueble en Alicante, había comprado dos billetes con destino Paraguay y además padecía diversos problemas de salud por lo que necesita medicación.
Por otra parte, el letrado de González Borrajo ha puntualizado que "algunas de las personas que estuvieron con Jesús el último día, al parecer también estuvieron con el otro señor desaparecido el día que vino a cobrar".
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