La Moncloa se hace fuerte en Telefónica: La presidenta de la SEPI 'toma el control'
El organismo gubernamental designó como consejero al 'sanchista' Carlos Ocaña y tiene en sus manos a Álvarez-Pallete
En 2018, Pedro Sánchez puso un pie en La Moncloa sin contar con ningún gran apoyo entre el establishment patrio, que le miraba con desconfianza. El motivo eran sus guerras previas contra el expresidente de Telefónica César Alierta o con el tótem mediático Juan Luis Cebrián, tan bien considerado en las plantas nobles del Banco Santander.
El Presidente del Gobierno, en principio, no puso demasiado interés en las entretelas del Ibex35. Y en sus primeros compases en el poder tan solo autorizó una operación para garantizarse las simpatías del Grupo Prisa.
A favor de las maniobras empujó José María Álvarez-Pallete, que apenas llevaba dos años encaramado a la presidencia de Telefónica. El directivo se dejó asesorar por el consejero 'zapateril' Javier de Paz y fue consciente de que el cambio de vientos políticos le podían arrebatar el cargo.
Más si cabe por la depreciación de la acción de Telefónica, que ha perdido un 55% de valor en los 8 años y casi 8 meses que lleva presidida por él.
La SEPI toma posiciones
La sorpresiva irrupción el pasado año en el accionariado de Telefónica del fondo árabe STC, que en los próximos días recibirá la autorización de La Moncloa para alcanzar el 9,9% de la teleco —quizá a cambio de colocar a un consejero cercano al Gobierno—, obligaron al equipo económico de Sánchez a maniobrar para retener el control español de la teleco.
El Ejecutivo respondió a la jugada con el retorno del Estado al capital de la multinacional, con el 10% de las acciones. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, afirmó este pasado fin de semana que "Telefónica está mucho más protegida que hace un año cuando empezó esta operación". Y dijo que el Gobierno busca "defender siempre el interés general y, por supuesto, la importancia estratégica para este país de una empresa como Telefónica".
La operación pública se vehiculó a través de la SEPI, presidida desde 2021 por Belén Gualda. Gracias al retorno del Estado, la directiva influye en la toma de decisiones de Telefónica, que tiene sentado en su Consejo de Administración por designación de la SEPI a Carlos Ocaña. Este directivo del Real Madrid fue coautor, junto a Pedro Sánchez, de un libro basado en la polémica tesis del presidente.
El futuro de José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica parece a salvo por ahora. Y lo tendrá garantizado si mantiene sus guiños al Gobierno, que está deseoso de colocar a Carme Artigas, ex secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y amiga de Pedro Sánchez.
A nivel interno, el consejero delegado de Telefónica España, Sergio Oslé, gana enteros en detrimento del presidente de la filial, Emilio Gayo. Y al alza cotiza la fuerza de Rosauro Varo, ambiciosa estrella de la nueva beautiful people y muy habilidoso a la hora de tejer relaciones con el PSOE y el PP.
Dolor de cabeza
Telefónica escogió el pasado 7 de noviembre para anunciar la puesta en marcha de un negocio junto a su rival Vodafone. El pacto llevaba más de tres meses cerrado, tal y como admitieron ambas partes. Pero el presidente de la compañía centenaria, José María Álvarez-Pallete, "tenía necesidad de eclipsar los resultados presentados ese mismo día", dicen algunos.
El beneficio de Telefónica se desplomó un 21,7% hasta septiembre. La compañía española presentó ganancias por valor de 989 millones de euros. Pero fueron insuficientes para recibir el aplauso de los mercados, que la castigaron con una nueva caída en Bolsa.
La provisión de 314 millones de euros para actualizar la caída del valor de Telefónica en Perú han provocado la caída de los beneficios.
Telefónica y Vodafone han creado una sociedad conjunta para la compartición de red FTTH, FibreCo. El nacimiento de esta empresa fue utilizado como fuegos artificiales por Telefónica para tapar su caída de beneficios.
Telefónica España tendrá un 63% del capital y Vodafone España un 37%. "FibreCo cubrirá aproximadamente 3,6 millones de unidades inmobiliarias. Y permitirá a ambas partes maximizar el uso de la red FTTH actual. Así como capturar eficiencias, tanto de la red existente como de sus futuras evoluciones tecnológicas", dicen ambas compañías.
La nueva empresa, aseguran, les permitirá "ofrecer los mejores servicios a sus clientes. La nueva compañía prestará servicios de fibra óptica a Telefónica España y Vodafone España. Tanto para sus servicios minoristas como mayorista. Y en su incorporación se estima que tenga alrededor de 1,4 millones de clientes. Lo que implica un nivel de penetración de aproximadamente el 40%. Esta transacción mejorará la oferta de servicios de banda ancha de fibra óptica en el mercado español para el consumidor final".
Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, afirmó que "tras la firma del acuerdo de intenciones del mes de julio, avanzamos con el acuerdo de los contratos definitivos para la creación de esta FibreCo. Que pone en valor la red de Telefónica, con la captura de eficiencias. Y la contribución al desarrollo de la digitalización en beneficio de consumidores y empresas".
José Miguel García, principal ejecutivo de Vodafone España, también ha mostrado su entusiasmo. "Seguimos dando pasos en nuestra estrategia para transformar a Vodafone España en una empresa más competitiva, eficiente y en crecimiento. Este acuerdo es un hito relevante en nuestro plan, ya que garantizará a nuestros clientes el acceso a las redes de fibra óptica y a un mejor servicio".
Menos alegría desprende Telefónica después de que su filial haya admitido que sobornó a funcionarios del Gobierno de Venezuela. Telefónica Venezolana abonará 85,2 millones de dólares (que equivalen a 80 millones de euros) por recibir acceso preferente a dólares estadounidenses en una subasta de divisas.
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