Logo El Cierre Digital
Dos agentes de la Guardia Civil escoltan a un hombre esposado junto a un coche azul.
INVESTIGACIÓN

El modus operandi de los sicarios en España: A veces los contrata algún despacho

La presencia de sicarios en España se ha hecho notoria en los últimos meses.

El pasado 13 de febrero fue asesinado a tiros en el garaje de una urbanización de Villajoyosa (Alicante) un piloto ruso. El militar había desertado el pasado agosto para entregarse al ejército ucraniano con el helicóptero que pilotaba. Maxim Kuzminov, de 28 años, recibió seis disparos y fue atropellado por sus asesinos, algo que hicieron para asegurar el éxito del encargo. El coche con el que fue atropellado se encontró calcinado en la localidad alicantina de El Campello.

Para Rusia, Kuzminov se había convertido en enemigo público y lo consideraban un traidor. El motivo, haber obtenido información esencial sobre la tecnología militar rusa. Por su parte, Ucrania lo trató como un ‘héroe’ que había huido de la represión rusa poniendo su vida en juego y le ofreció protección, una identidad falsa y unos 500.000 euros. 

Ahora la Guardia Civil trata de resolver quién ordenó acabar con la vida de Kuzminov y quién llevó a cabo el asesinato. Los hechos se investigan como un ajuste de cuentas. Cabe recalcar que Maxim llevaba encima documentación falsificada, con la que se hacía pasar por un ucraniano de 33 años, cuando él era ruso y tenía 28 años.

Un hombre sosteniendo un micrófono con el logotipo de
Maxim Kuzminov. | ElCierreDigital

Es indudable que la guerra entre Rusia y Ucrania ha traspasado las fronteras. Los servicios de inteligencia españoles son conocedores de la presencia de agentes hostiles extranjeros destinados a controlar a posibles opositores. Por este motivo se piensa que el Kremlin podría estar detrás de este crimen. 

El criminólogo Vicente Planas señala a elcierredigital.com que “no hay duda de que fue asesinado por sicarios profesionales, al contrario que el atentado contra Vidal-Quadras, ya que le remataron y se aseguraron de que estaba muerto. Se está hablando de que los servicios secretos rusos podrían estar involucrados en la eliminación de Maxim. El  propio representante de los servicios secretos rusos ha dicho que un perro muere como un perro. Sería algo muy grave, pero es algo que no sabremos nunca”.

El perfil y 'modus operandi' de los sicarios en España


Planas analiza los motivos de los encargos a sicarios en España, la personalidad de estos y las zonas geográficas de las que provienen principalmente los que habitan y actúan en territorio nacional. 

“Los sicarios siempre van actuar en caso de celos, sexo, dinero y poder. Lo que lleva a una persona a volverse sicario es la necesidad económica. Son personas muy agresivas que se relacionan siempre con entornos delictivos. Son personas que han sido desatendidas desde su niñez, que se han criado en entornos familiares complicados. Sin embargo, no todos los sicarios son psicópatas. Muchos de ellos cuentan con un componente antisocial violento”, señala el criminólogo.

Persona con casco de motocicleta negro y chaqueta roja apuntando una pistola.
Sicario. | ElCierreDigital

“Gran parte de los sicarios están relacionados con grupos organizados de droga y delincuencia y con mafias internacionales. Aunque parezca raro, hay veces que se contratan en los propios despachos de abogados. Por eso, cuando se producen crímenes de sicarios y se descubren, muchos de ellos son representados por los mismos abogados. Cuando hay cierto tipo de crímenes, siempre son los mismos despachos quienes defienden a los delincuentes. Hay ocasiones en las que los despachos de abogados son un medio de contacto para contratar sicarios”, añade Vicente Planas.

La procedencia de los sicarios en España

Respecto al perfil de los sicarios, Planas explica que “son tres las regiones geográficas más habituales de las que proceden estos individuos. Por un lado, están los sicarios de Europa del Este, que se encargan de los cobros de deudas por drogas y de los negocios inmobiliarios. Están afincados en el sur de España, sobre todo en la Costa del Sol y en la Comunidad Valenciana, concretamente en Alicante. La mayor parte de ellos son exmilitares, expolicías, exmiembros de organizaciones criminales, exmiembros del servicio secreto de algún país y exagentes de inteligencia, que ya vienen con los deberes hechos”. 

“Son los sicarios más profesionales porque tienen todo sumamente planeado y no fallan nunca. Después, se marchan y se les pierde el rastro. Al contrario de lo que pasó con el caso de Vidal-Quadras. Estos sicarios del este se aseguran de que la víctima esté muerta y para ello la rematan hasta que tienen constancia de que no está viva. Los precios oscilan entre los 20.000 y los 100.000 euros, aunque puede ser mucho más dependiendo del encargo y de la víctima. En muchas ocasiones son contratados para dar un susto a la víctima y avisarle de que la próxima vez no será solo un susto”, explica el criminólogo.

Dos personas enmascaradas sentadas en un banco de madera, una de ellas sosteniendo un rifle.
Sicarios. | ElCierreDigital

En España también actúan los sicarios latinos. Según Planas, “siempre van a estar relacionados con bandas criminales. El principal motivo de los encargos a estos sicarios son las venganzas por defender las zonas donde ejercen su actividad criminal, sobre todo el negocio de las drogas. Estas bandas latinas pueden ser los Trinitarios o los Dominican Don’t Play, que se matan entre ellos para tener su zona controlada. Suelen ser gente joven y los que vienen a España como sicarios proceden de Colombia, México y Venezuela”. 

“En muchas ocasiones previamente han trabajado en bandas criminales y las abandonan para ejercer como sicarios por motu proprio. Hoy en día ya están afincados en España y los principales motivos son las desavenencias económicas y cuestiones de parejas entre bandas”, añade Planas.

Retrato en blanco y negro de un hombre con cabello corto y expresión seria.
El presunto sicario que intentó asesinar a Vidal-Quadras. | ElCierreDigital

Otro perfil de sicarios que abundan en España es el de los norteafricanos, que estarían englobados por marroquíes, argelinos y tunecinos, como sería el caso de Vidal-Quadras, ya que supuestamente fue el tunecino nacionalizado francés Mherez Ayari. 

“La mayoría de ellos suele ser gente sin escrúpulos y de bajos recursos que van a ser reclutados por clientes que se desplazan a estos suburbios a localizar sicarios de bajo coste que acepten cualquier encargo. Los norteafricanos tienen un precio de unos 700 y 1.000 euros, según el encargo del cliente. Algunos de ellos está relacionados con el yihadismo y la radicalización del Islam. Sus encargos suelen estar relacionados con el cobro de deudas de hachís. Muchas veces hacen de intermediarios para dar un aviso a la víctima”, concluye Vicente Planas.

➡️ Investigación

Más noticias: