El 'modus operandi' de Francisco González, el expresidente del BBVA señalado

Esta semana se ha revelado que el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha propuesto juzgar al banco BBVA como entidad y al que fuera su presidente, Francisco González Rodríguez, por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos por la contratación del comisario José Manuel Villarejo para realizar encargos ilegales entre 2004 y 2016. Este caso es conocido como la pieza 9 del denominado caso ‘Tándem’, que engloba hasta 30 causas distintas.

Además, el juez García-Castellón también ha propuesto juzgar a otras doce personas, entre ellos directivos del banco y mandos policiales, y ha acordado el sobreseimiento de once investigados. García-Castellón señala que la contratación de Villarejo surgió a partir del fichaje previo de Julio Corrochano, que posteriormente llegó a ser Jefe de Seguridad en el BBVA, en 2002. Al parecer, la contratación de Corrochano facilitó las posteriores conexiones con Villarejo. Según el informe de la Fiscalía, el excomisario aprovechó su posición especial dentro de la policía para lucrarse ilegalmente y acceder a registros policiales y bases de datos reservadas.

González autorizó y permitió la contratación de Villarejo sin programa de control ni supervisión, lo que llevó a la realización de proyectos de inteligencia ilegales como seguimientos, intervenciones de tráfico de llamadas, consultas de bases de datos y averiguaciones de patrimonio de diversas personas. El juez considera acreditado que tanto el banco como los investigados eran conscientes de que se estaban vulnerando normativas internas al contratar con una empresa dirigida por un policía en activo.

El juez también destaca que el BBVA no ejecutó su código de conducta y enfatiza la importancia de la ejecución y cumplimiento de normas éticas en una entidad financiera como el BBVA, que está sujeta a múltiples regulaciones y supervisión pública. Señala que la existencia de un código de conducta no es suficiente, sino que debe ser ejecutado y respetado, ya que la cultura ética implica conocer y cumplir las normas, y no tolerar su incumplimiento sin consecuencias.

Como viene informando elcierredigital.com, la pieza separada número 9 del caso Tándem revela detalles sorprendentes sobre el espionaje encargado al excomisario José Manuel Villarejo por el BBVA dirigido por Francisco González. Para conocer más detalles, elcierredigital.com ha contactado con Luis Pineda, presidente de Ausbanc, que ha señalado: "Tenían actitudes completamente mafiosas. Durante los años de mandato de González, el BBVA actuó muy mal en muchos sentidos. Había presuntas extorsiones y amenazas por muchas vías diferentes, mediáticamente, políticamente y económicamente”.

En concreto, Luis Pineda ha sido testigo directo de varias polémicas de Francisco González durante su etapa en BBVA: “Además de llevar a cabo una gestión lamentable del banco, pues daba préstamos sin garantías de cobro y estafó a muchas familias con las cláusulas suelo, me llegó a ofrecer 6 millones de euros en la cara y otros 6 millones en el extranjero como soborno”.

No quedaron ahí los desencuentros entre González y Pineda, pues se descubrió que el expresidente del BBVA llegó a temer por su vida, creyendo que Luis Pineda quería asesinarlo y habría contratado a Villarejo para neutralizar la ‘amenaza’. Esto condujo a un aumento en los gastos de seguridad del banco y en los pagos al excomisario. 

Según documentos de la investigación, González pensaba que Pineda contrataría a un preso búlgaro conocido como Petrov, con el que compartía celda, para llevar a cabo el plan. Pineda, por su parte, denunció que fue internado en un módulo para presos peligrosos sin tener antecedentes cuando entró en prisión en abril de 2016. Estos son algunos de los escándalos más noticiados del que fuera presidente de BBVA, ahora bajo la lupa de la Justicia de nuevo por sus relaciones con Villarejo.

La participación de González en las contrataciones de Villarejo

Durante su encuentro con elcierredigital.com, el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, ha señalado: “Este nuevo proceso sobre González abrirá la puerta a otras querellas criminales que se van a interponer, de hecho ya avanzo desde este momento que yo también interpondré varias. Desde la égida de Francisco González en el BBVA lo que ha ocurrido es que presuntos actos delictivos se han insertado en un banco importantísimo para este país y para los ciudadanos españoles”.

En el nuevo auto judicial, al que ha tenido acceso elcierredigital.com, se resume la investigación sobre el grupo CENYT, liderado por el excomisario José Manuel Villarejo, y su relación con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). El auto analiza la participación de diferentes directivos del BBVA en las contrataciones con CENYT, concluyendo que existen indicios suficientes para abrir un juicio oral contra ellos por delitos de cohecho y revelación de secretos. 

Además, también se puede leer que existen indicios suficientes para abrir un juicio oral contra el BBVA como persona jurídica, por entender que se cometieron los delitos en beneficio directo o indirecto de la entidad y que no se contaba con un sistema de control interno eficaz. 

El documento detalla de manera exhaustiva cómo varios directivos del BBVA, entre ellos González, estuvieron involucrados en contrataciones con la empresa CENYT. El auto judicial se sustenta en pruebas como audios, correos electrónicos y documentos internos del banco, donde se evidencian casos de regalos y favores. 

El auto determina que las contrataciones con CENYT se realizaron fuera de las normas internas del BBVA y que la empresa no tenía un sistema de cumplimiento normativo efectivo para prevenir delitos, especialmente en la alta dirección. Se acusa a 14 personas, incluido el ex presidente del BBVA, y a la entidad Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A. El auto ordena que continúe el proceso abreviado contra los acusados, mientras que ha sobreseído las acciones contra otras 11 personas. 

Los escándalos de González al frente del BBVA

En línea con la información vertida en el auto de la Audiencia Nacional sobre el que fuera presidente del BBVA, Luis Pineda, por su parte, ha recordado: “En la navidad de 2012 me encontré con González en un hotel de Aragón, me invitó a subir a hacerme un masaje y me ofreció un soborno. Esto lo declaré ya hace años frente al juez Santiago Pedraz, que pasó completamente de este asunto”.

En concreto, aquellas navidades Pineda reservó su estancia en el hotel Villa de Sallent, ubicado en la estación de esquí de Formigal. Era el 13 de diciembre de 2012. Pineda explicó que González se acercó hasta donde estaba Pineda desayunando y le dijo “tenemos que hablar. Sube esta tarde a darte un masaje arriba”.

Pineda hizo caso y reservó hora para un masaje en la sauna del hotel después de una mañana en las pistas pirenaicas. “Por la tarde subí después de esquiar y mientras esperaba fuera, salió de la cabina Francisco González, con una bata, se sentó conmigo. Se abrió la bata (para supuestamente mostrar que no llevaba ningún dispositivo de grabación) y me dijo “podemos hablar de presidente a presidente”. Me dijo ¿por qué no abandonas el tema de las cláusulas suelo y te vienes con el banco del futuro? Vamos a ser el banco más importante de España y de Europa y te has equivocado con nosotros”.

Ausbanc, la organización que dirigía Pineda hacía entonces una fuerte campaña a favor de que se reclamasen las cláusulas suelo a los bancos. Según Pineda, su respuesta fue esta, tras permanecer unos segundos callado: “Pero si esto ya tiene la vista fijada para el Supremo y además está el ministerio fiscal”. Entonces, siempre según la declaración de Pineda ante el juez Pedraz, “me respondió 'eso no es problema, tu eres quien decide'. Yo me quedé mirándolo perplejo, imagine la situación, él en bata semidesnudo, yo en bata…”

Después Pineda prosiguió el relato y en un momento hizo una pausa y dijo: “Señoría, me ofreció (por González) 6 millones de euros ante mi cara y 6 más fuera de España. Si abandonaba esa batalla. Y cuando iba a responder yo creo que vio mi gesto y dijo “piénsatelo, piénsatelo y mañana me lo dices”. Pineda continuó su relato y explicó de manera singular la escena con otra respuesta: “A la mañana siguiente yo estaba desayunando y él bajó solo, yo lo miré, me miró y yo bajé la mirada. Él lo interpretó como un no rotundo, porque era un no rotundo. En el móvil que me requisó la Policía tengo hasta una fotografía del coche con los dos guardaespaldas que iba el señor González”.

Este no sería el único escándalo surgido entre Pineda y González pues, como ya se ha mencionado, el expresidente del BBVA llegó a temer por su vida, creyendo que Luis Pineda quería asesinarlo y contrató a Villarejo para neutralizar la ‘amenaza’. Esto condujo a un aumento en los gastos de seguridad del banco y en los pagos al excomisario. 

Según documentos de la investigación, González pensaba que Pineda contrataría a un preso búlgaro conocido como Petrov, con el que compartía celda, para llevar a cabo el plan. "No tiene ningún sentido, yo compartía celda y patio con los búlgaros y, como me tenían muy vigilado, se crearon su propia historia sobre lo que yo podía estar planeando o no", sentencia Pineda durante su encuentro con este medio.