Más conexiones entre Ábalos y el 'caso Koldo': Las pruebas de la UCO le acorralan

La implicación de José Luis Ábalos  en el ‘caso Koldo’  se ha convertido en punto central de las investigaciones de la UCO. Sacudiendo al PSOE y generando una ola de críticas hacia el manejo de la corrupción dentro de la política española. 

Los detalles revelados por la  Unidad Central Operativa de la Guardia Civil  proporcionan un panorama detallado de las relaciones entre el exministro de Transportes y la trama liderada por Víctor de Aldama. 

El empresario es señalado como el cabecilla de una red que facilitaba pagos y favores a cambio de influencias políticas y adjudicaciones públicas.

El ‘caso Koldo’ lleva el nombre de Koldo García Izaguirre, asesor personal de Ábalos durante su etapa como ministro. Koldo fue el intermediario clave entre Ábalos y los empresarios de la trama. Orquestando los favores que el exministro recibía en forma de alquileres pagados y la facilitación de inmuebles de lujo. 

El informe de la UCO destaca que la trama comenzó a tejerse antes de las adjudicaciones públicas que dieron origen a la investigación. Esto refuerza la idea de que se trataba de una red bien organizada, con el objetivo de obtener beneficios personales y empresariales a costa de las relaciones con altos funcionarios.

Uno de los elementos clave que liga a Ábalos con la trama es el pago del alquiler de un lujoso apartamento en la Torre de Madrid.  Situada en la Plaza de España, es uno de los puntos más exclusivos de la capital. 

Este inmueble, utilizado por la pareja de Ábalos, tuvo un coste total de 88.101 euros. Pagados por Aldama y gestionados a través de presuntos 'valedores'. 

Según el informe de la UCO, y como informó elcierredigital.com, este acuerdo estuvo vigente entre marzo de 2019 y marzo de 2022. Coincidiendo con el período en que Ábalos ocupaba una de las carteras más importantes del Gobierno español.

Además del apartamento en Madrid, la trama facilitó la adquisición de un chalet en la exclusiva urbanización de La Alcaidesa, en Cádiz, valorado en más de  500.000 euros. 

Aunque la compra no se concretó en su totalidad,  la propiedad estuvo vinculada a Ábalos, quien llegó a disponer de ella. También tuvo la opción de alquilarla para obtener beneficios económicos. 

Esta transacción, al igual que el pago del alquiler del apartamento en Madrid, fue gestionada por Aldama utilizando empresas y personas de confianza. Lo que demuestra la estructura compleja y bien organizada de la red.

Los investigadores también  encontraron mensajes entre Koldo García y Aldama en los que se discutían detalles sobre la vivienda y los pagos pendientes. 

En uno de estos mensajes, Koldo se quejaba de las facturas impagadas del chalet. Lo que llevó a Aldama a expresar su frustración con la frase: "Esto ya es la ostia". Esto sugeriría que había una presión constante. Todo para mantener los favores que se le brindaban a Ábalos sin que estos generaran ningún tipo de problema financiero para el exministro.

Las transferencias bancarias y el caso del chalet de lujo

Uno de los puntos clave en la defensa de José Luis Ábalos dentro del ‘caso Koldo’ es la existencia de dos transferencias bancarias. Ambas las realizó en julio de 2021 para pagar el alquiler de un chalet de lujo en la urbanización La Alcaidesa, en Cádiz.

Estas transferencias, de 5.000 y 2.500 euros, fueron enviadas desde su cuenta personal a la sociedad Have Got Time SL, propietaria del chalet. 

Según el entorno del exministro,  el primer pago correspondía a la fianza del inmueble. Mientras que el segundo era el alquiler de julio de 2021, poco antes de que Ábalos fuese cesado de su cargo como ministro de Transportes.

Sin embargo, el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil cuestiona la legalidad de esta relación. 

La UCO sostiene que el chalet podría haber sido una dádiva hacia Ábalos por parte de la trama corrupta liderada por Víctor de Aldama. Pues este último controlaba Have Got Time SL a través de su socio Claudio Rivas. 

Este detalle es clave porque, aunque el exministro realizó algunos pagos, la mayor parte de los gastos vinculados a la propiedad habrían sido asumidos por la trama.

El burofax y los impagos

Tras su destitución en julio de 2021, la situación de Ábalos con respecto al alquiler del chalet cambió. 

En octubre de ese año, Have Got Time SL envió un burofax al exministro exigiendo el pago de varias mensualidades que no habían sido abonadas. En concreto las correspondientes a los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre. 

La empresa le ofreció resolver el contrato y condonarle la deuda si devolvía la posesión del inmueble en un plazo de 20 días.

Fuentes cercanas a Ábalos han revelado a diversos medios que tras su salida del ministerio y otros asuntos personales, decidió abandonar el alquiler. Y que en realidad se le perdonó la deuda de los últimos meses. Algo que aún no se ha podido demostrar.

La vinculación con la trama de Aldama

El informe de la UCO también resalta que la propiedad de Have Got Time SL, que facilitó la vivienda a Ábalos, está conectada con operaciones de blanqueo de capitales y fraude fiscal.

La compañía tenía deudas considerables y estaba vinculada a Claudio Rivas, socio de Aldama. Ambos envueltos en escándalos relacionados con la trama de hidrocarburos y otros fraudes fiscales. 

La UCO considera que tanto Rivas como Aldama utilizaban estas transacciones inmobiliarias para ejercer influencia política. Conectando su actividad empresarial con la adjudicación de contratos públicos, especialmente durante la pandemia.

Los métodos de encubrimiento: Testaferros y sociedades pantalla

Otro de los aspectos más llamativos del 'caso Koldo' es la utilización de testaferros y sociedades pantalla para ocultar los pagos a favor de Ábalos. 

Esta estrategia de ocultamiento permitía a los implicados mantener una fachada de legalidad. Todo mientras realizaban transacciones millonarias en beneficio del exministro.

Asimismo, la red utilizaba empresas bajo el control de Aldama para efectuar los pagos del alquiler del apartamento de Madrid. Entre los implicados en esta operación se encuentra Luis Alberto Escolano.

Otro socio de Aldama que, junto con el hermano de Koldo García, Joseba, se encargaba de canalizar los fondos destinados a cubrir los gastos de la pareja de Ábalos. 

La coordinación de estos testaferros y la compleja red de intermediarios refleja el alto nivel de sofisticación que la trama alcanzó para mantener los supuestos favores hacia Ábalos fuera del radar.

Las consecuencias judiciales y políticas

Las revelaciones sobre el papel de Ábalos en el 'caso Koldo' han generado un terremoto político en el seno del PSOE y en el Gobierno de Pedro Sánchez. 

A pesar de que Moncloa intentó inicialmente minimizar las implicaciones del escándalo, la presión ha ido en aumento. Al igual que han aumentado las revelaciones sobre el papel de Ábalos en la trama. 

En un intento por distanciarse del exministro,  el PSOE decidió suspender a Ábalos de su militancia.  Aunque este movimiento ha sido criticado por su aparente tardanza. Dado que ya en 2023 se conocía que estaba siendo investigado y aún así fue llevado en las listas.

El informe de la UCO también ha sido remitido al juzgado encargado de la investigación. Hasta el momento, Ábalos no ha sido imputado formalmente. Aunque las pruebas recopiladas sugieren que su implicación en la trama es más profunda de lo que inicialmente se creía.