Luis Alfonso de Borbón preside la Fundación Francisco Franco y es su nuevo valedor

El primero de marzo de este año, la Fundación Francisco Franco nombró presidente de honor a Luis Alfonso de Borbón, quien no ha querido acceder a este cargo hasta septiembre, dejando así un año de luto por la muerte de su abuela y anterior presidenta, Carmen Polo y Franco. De esta manera, Luis Alfonso será en los próximos días la cara más visible de la Fundación que defiende el legado de bisabuelo.

Posicionamiento en el último mes

El bisnieto de Franco ha mantenido un tono discreto estos últimos meses y no ha querido convertirse en una figura visible. Pero esta posición cambió el pasado 15 de julio, cuando acudió a la manifestación del Valle de los Caídos a favor de la no exhumación y posterior traslado de los restos del dictador que prometió llevar a cabo este verano Pedro Sánchez.  Una postura que siguió defendiendo con vehemencia en los días siguientes.

En su cuenta de una conocida red social publicó el 17 de julio que “la Historia castigará a quien profane este Templo grandioso”, en referencia al Valle de los Caídos donde dos días antes había hecho acto de presencia en la protesta celebrada en contra del traslado de los restos de Francisco Franco. El texto completo, escrito en español y en francés, no tiene desperdicio: “Esa inmensa Cruz representa la reconciliación de las dos Españas. Solo había una España. Solo había una España que progresaba alegre, orgullosa de su pasado y esperanzada en su futuro. Pero el rencor nos lleva otra vez a despertar rancios odios cainitas. La Historia castigará a quien profane este Templo grandioso, no por el tamaño de la Cruz, sino por el fraternal abrazo que representa, acogiendo bajo sus brazos a un solo pueblo reconciliado. No hay otro camino y nuestros padres lo sabían”.

Luis Alfonso se hace un selfie con uno de los asistentes a la Misa protesta del Valle de los Caidos

Lejos de arrepentirse, parece testificar con su compartimiento y sus palabras su rechazo a la exhumación de Franco, así como su “permanente compromiso con la familia, el catolicismo, y los valores patrios de la España imperial de siempre”, afirman sus fieles seguidores. Para sus correligionarios, después de estos últimos acontecimientos, la figura de Luis Alfonso de Borbón ha cogido fuerza para alcanzar el derecho a ocupar el Trono de España “si quedara vacante, o los Reyes actuales abdicaran, cuya legitimidad moral ya no reconocemos”.

Oposición familiar

Esta reciente actitud ha causado “sorpresa, extrañeza” para el entorno más cercano y moderado a Luis Alfonso de Borbón, que ya observaron con asombro que fuera la cara visible en la protesta organizada por la plataforma “Movimiento por España”, una razón que ahora si se entendería en relación con este cargo.

Pero donde ha encontrado mayores reticencias ha sido dentro de su entorno más cercano. La familia de su esposa Margarita Vargas no se mostró muy favorable en su momento a que el Duque de Anjou y heredero al trono de Francia mostrara públicamente su apoyo a la figura e historia del dictador.

Luis Alfonso con su suegro Victor Vargas

La fortuna de la familia Vargas se encuentra dentro de las cinco mayores de Venezuela y se puede valorar en varios miles de millones de euros, lo que los expertos denominan una gran herencia, amparada además por el régimen bolivariano. El suegro de Luis Alfonso, Víctor Vargas, es hoy uno de los hombres más afortunados de este país. Es dueño del Banco Occidental de Descuento (BOD). Fue uno de los bancos beneficiados con la liquidación de bonos argentinos comprados por el gobierno venezolano por valor de unos 2.300 millones de dólares.  Así, Desde que emparentó con la joven venezolana María Margarita, Luis Alfonso ha encontrado amor, fortuna y una familia estructurada (ha anunciado el futuro nacimiento de su cuarto hijo), la que se ha integrado perfectamente y donde no le falta de nada.

Tras el parón veraniego, el Consejo de Ministros que presumiblemente decidirá qué hacer con los restos de Franco  se celebrará el viernes 24 de agosto, fecha en la que vuelve de las vacaciones el gobierno de Sánchez. Pretenden sacarlo del Valle de los Caídos a través de un Real Decreto Ley, lo que precisaría la firma del actual Rey de España, Felipe VI. La posibilidad de desenterrar al caudillo no ha despertado precisamente la simpatía de su familia, que se opone rotundamente y no quiere que el general fallecido sea trasladado a un cementerio civil o al panteón familiar, donde está enterrada su nieta, Carmen Polo y Franco y que tendrá como defensor a su nieto favorito, Luis Alfonso de Borbón, ya como también cara más visible de la Fundación Francisco Franco.