Lidl busca relanzar su imagen tras despidos por 'trabajar mucho o jugar al basket'

Las críticas contra Lidl por tener a trabajadores con contrato temporal o promover las cajas de autopago no son los únicos charcos que pisa la cadena de distribución alemana (que supera el 6% de cuota de mercado en España y, por lo tanto, pelea por el tercer puesto en el Estado al haberse situado en 2023 solo por detrás de Mercadona y Carrefour). 

Lidl se ha situado en el centro de la polémica por varios despidos polémicos o llamativos. En el segundo epígrafe hay que encuadrar el de la cajera-reponedora a la que echaron por beneficiarse de descuentos de clientes. La trabajadora ofrecía su teléfono para sumar descuentos, y llegó a sumar 191,43 euros en un solo día.

Pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla acaba de ratificar una sentencia del Juzgado de lo Social nº 1 de Melilla. El fallo declara nulo el despido de 2021 porque las acciones atribuidas a la empleada no solo estaban generalizadas entre el personal. Además, eran prácticas alentadas por la dirección de la tienda, dice la sentencia, por lo que tendrá que ser indemnizada o readmitida. 

Más suerte ha tenido Lidl en otro juicio reciente. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha declarado procedente el despido disciplinario de un trabajador al que pillaron robando en un control interno. El ahora exempleado sustrajo 8 cuñas de queso de oveja, 16 ostras de roca y un cuchillo para abrirlas.

El despido estrella: por trabajar mucho

El despido más curioso de la historia de Lidl lo sufrió Jean Louis D.P en 2017 en Barcelona. El empleado llegaba una hora antes de su horario de inicio de jornada y trabajaba sin registrarlo ni cobrarlo. "Cada minuto que se trabaja, se paga", se justificó Lidl para echarlo. 

La gerente del supermercado explicó que las prácticas del empleado eran un riesgo para la empresa. Lidl incurría "de forma innecesaria en riesgo de ser sancionada por la autoridad laboral o en responsabilidades más graves en caso de accidente laboral".

Un empleado de baja jugaba al baloncesto

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias dio la razón el pasado año a la compañía. Había despedido a un trabajador que jugaba al baloncesto mientras estaba de baja médica por patología cardiaca y problemas de hombro y talón.

El empleado, según el fallo,  realizaba "actividades que podrían resultar incompatibles con su estado de salud y su situación de baja médica. Así como empeorar o, cuanto menos, dificultar su reincorporación a la compañía por mejoría". 

Su participación en un partido de basket, que fue compartida en las redes sociales, supuso "un abuso de confianza y transgresión a la buena fe contractual con y para esta compañía". Además de "un fraude a la Seguridad Social", dice la sentencia. 

Otros despidos

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha avalado recientemente la decisión de Lidl de declarar procedente el despido de una trabajadora. La misma se reincorporaba de una baja y rechazó los puestos alternativos que el supermercado le ofreció. Y es que sus dolencias le impedían seguir siendo moza de almacén.

Más polémica fue la postura de Lidl de echar a una trabajadora de Aranda de Duero (Burgos) por no tirar la fruta en mal estado. La empleada tenía una antigüedad de 12 años en la empresa. Compañeros de la empleada se concentraron a las puertas del hipermercado en abril de este año para protestar. 

Dice Comisiones Obreras que la planta de Lidl en Aranda cuenta con más de 1.000 metros cuadrados de superficie. Y, en ocasiones, apenas 4 personas se tienen que ocupar de la tienda al completo. Es decir, deben ocuparse de cobrar, la panadería, la frutería o reponer.

"El problema que tenemos aquí es que somos muy poca gente y cada vez están recortando más. Y no puedes estar pasándote todo el rato a ver si está la fruta bien o mal", señaló un portavoz del sindicato. 

También se produjeron movilizaciones en favor de una empleada despedida este año en el municipio guipuzcoano de Olaberria. El sindicato LAB atribuyó su salida a haber participado en una huelga a finales del pasado año. "Es intolerable la decisión porque se basa en la venganza y vulnera el derecho de las y los trabajadores a hacer huelga", señalaron. 

Lidl también negó hace unos meses que hubiese despedido a una empleada de un centro malagueño por haber llamado en repetidas ocasiones "caballero" a una mujer que había completado una transición de género. La compañía se limitó a pedir perdón a la clienta. 

En las redes sociales se promovió un boicot en 2018 contra la compañía por echar a una trabajadora del municipio cacereño de Plasencia. El motivo, según varios medios, es que la empleada había pedido reducir su jornada laboral para cuidar a sus dos hijos enfermos. 

En 2022 Lidl salió victoriosa de un pulso judicial tras demostrarse que no echó a una trabajadora de Murcia por sufrir depresión. Y, por último, en 2021 una subcontrata de la cadena admitió haber despedido a una persona por motivos racistas (al ser de etnia gitana).

Lidl intenta limpiarse la imagen con Karlos Arguiñano

Lidl ha celebrado sus 30 años de trayectoria en España con el fichaje de Karlos Arguiñano. La imagen de la estrella de Antena 3 es una de las más cotizadas en el sector de la distribución alimentaria. El chef vasco protagoniza la campaña  'El ahorro entra por la cocina'. 

La distribuidora también se ha estrenado como anunciante de su programa televisivo de cocina. Y lo ha hecho tras convertir al comunicador en "embajador de alimentación". Concretamente en las categorías de carne, pescado, fruta y verdura y charcutería.

Dice Lidl que con esta campaña busca "fomentar el ahorro en la cesta de la compra y promover productos frescos de calidad". La campaña se ha puesto en marcha en televisión, digital, redes sociales, punto de venta, folleto y soportes exteriores.

El director comercial de la cadena, Carlos González Vilardell, se ha mostrado encantado con la incorporación del de Beasain. "Para nosotros, que Karlos Arguiñano recomiende a todos los consumidores hacer la compra en nuestras tiendas es un absoluto orgullo".