Las redes, nueva herramienta de captación de grupos armados: De las FARC al Yihadismo
Reclutamiento en Fuerzas Colombianas coincide con aumento de jóvenes en España unidos al yihadismo online.
Tal y como viene informando elcierredigital.com, las redes sociales han experimentado un ‘boom’ en los últimos años fruto del avance tecnológico y la globalización. En muchos sentidos estos avances han traído beneficios, sin embargo, también existen ‘peros’ en el uso de las redes sociales. En este medio ya repasamos cómo las pandillas latinas en Madrid se valen de plataformas como Telegram y TikTok para captar a nuevos integrantes, del mismo modo ocurre con los grupos yihadistas extremistas, que lanzan sus campañas de promoción y captación a través de foros y perfiles en redes que inundan las plataformas de propaganda.
Ahora, un informe de la ONU ha revelado que las disidencias de las FARC fueron responsables de graves violaciones contra los derechos de los niños en Colombia el año pasado, reclutando al menos 130 menores de edad. Según el mismo informe, cada vez son más preocupantes las cifras de reclutamiento forzado de niños y niñas por grupos armados, especialmente en el caso de las disidencias de las FARC. También se destaca que la crisis en los diálogos con las disidencias ha revelado nuevas dinámicas de reclutamiento forzado, lo que ha llevado al Gobierno de Gustavo Petro a suspender el alto al fuego acordado con estos grupos guerrilleros.
La ONU advierte que en territorio colombiano aún persisten siete conflictos armados, cuatro de los cuales involucran a las distintas facciones disidentes. Uno de estos grupos es el conocido como Frente Jaime Martínez. Este grupo armado no duda en hacer propaganda de sus actividades a través de las redes sociales con la intención de reclutar nuevos miembros, la gran mayoría menores de edad.
Esta guerrilla opera en el departamento de Cauca, en el suroeste de Colombia, y pertenece al Estado Mayor Central, la facción más grande de disidentes que rechazaron los acuerdos de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC en 2016. Paradójicamente, este grupo se mantiene en conversaciones con el ejecutivo de Petro desde hace meses mientras hacen campañas de reclutamiento para jóvenes y menores a través de las redes sociales con influencers uniformados rodeados de cultivos de droga y promesas de riqueza, todo ambientado con música mexicana. Este tipo de contenidos recuerdan a los publicados por otras bandas criminales como ‘los Choneros’ en Ecuador, enalteciendo la violencia y la figura de su ‘patrón’, José Adolfo Macías Villamar alias ‘Fito’.
Contenidos de este tipo -donde se muestran lujos y se hacen promesas de futuro- en un país donde hay un largo historial de conflicto armado y casi la mitad de la población rural vive en condiciones de pobreza, son bien recibidos por la mayoría de los jóvenes. La juventud en áreas rurales, con pocas oportunidades, ve en los grupos disidentes una opción para tener estabilidad económica. A menudo, se unen a estas organizaciones para escapar de la violencia en sus hogares o de otros grupos armados, según reseña el propio informe de la ONU y diversos medios de comunicación.
El uso de las redes por parte de los grupos armados
Las delicadas condiciones sociales y económicas en algunos países de Latinoamérica y África han favorecido la propagación de mensajes ‘antisistema’ que apelan a la lucha organizada para conseguir los medios de vida que el Estado “les niega”. Del mismo modo, cada vez más artistas urbanos dedican sus letras a la ‘vida criminal’, creando una comunidad de seguidores fácilmente influenciables por este tipo de mensajes. Mensajes que hace años se esparcían de forma muy discreta por foros pero que ahora son fácilmente localizables en las redes sociales, aunque siempre tras el anonimato y con la seguridad suficiente para no ser rastreables.
Según sostienen expertos consultados por diversos medios, la publicidad de los grupos armados en redes sociales no solo se utiliza para reclutar, sino también para mantener la unión dentro de la guerrilla. Con un enfoque más moderno y dirigido a la juventud, estas cuentas intentan atraer seguidores e involucrar a más personas en su causa, mostrando un estilo de vida lujoso junto con mensajes de lucha social.
En este sentido, también destacan las publicaciones de grupos extremistas islámicos, que utilizan las redes sociales para radicalizar a los más jóvenes. En España, estas campañas de captación yihadistas han tenido su impacto. Tal y como informó elcierredigital.com, el 21 de enero las autoridades españolas detuvieron en la localidad sevillana de Montellano a un joven yihadista de 17 años. Este menor de origen sirio tenía la intención de atentar en un instituto de Montellano, algo que para las autoridades hubiese supuesto el “mayor atentado en España de los últimos años”.
El mismo domingo de su detención, el detenido les dijo a sus compañeros “mañana va a ser un día grande”. Ante esta afirmación y el resto de datos de los que disponía la Policía Nacional, esta decidió detenerle de inmediato. Se sabe que el joven llevaba tiempo autorradicalizándose a través de Internet, siendo víctima de uno de los principales objetivos actuales del yihadismo, la captación de jóvenes.
Desde el verano del pasado 2023 elcierredigital.com ya avisaba de este creciente peligro. José Ignacio Herce señalaba que, en agosto de 2023, se desmanteló con la Operación Raijin la mayor estructura yihadista conocida en España en el ámbito de la captación de jóvenes y menores de edad. Los detenidos utilizaban las redes sociales para captar y adoctrinar a aquellos jóvenes más vulnerables, propensos a caer con más facilidad en los mensajes y postulados del terrorismo yihadista, que utilizaban como cebo.
Una vez captados los incluían en un grupo ya de carácter privado en el que se descubrió a decenas de jóvenes de diferentes provincias españolas, la mayoría menores de 18 años. Algunos de estos mensajes están en la línea del que decía “Dawlat al Islam Baquiyah" (El estado Islámico permanece y se expande), que se pudo ver pintado en calles valencianas.
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