Las primeras maletas que salpicaron al PSOE: Del caso Flick al Delcygate de Ábalos
Maletines alemanes en los 80 casi acaban con Felipe González, precursores de las valijas venezolanas
El 'caso Delcygate' ha devuelto a sacar a la luz de la actualidad el llamado caso Flick, que conmocionó a la sociedad española y salpicó a los políticos socialistas en el inicio de la reciente democracia. Las maletas venezolanas perdidas en el aeropuerto de Barajas con destino desconocido han recordado el famoso caso de la Transición española, cuando se acusó al PSOE de Felipe González de recibir ayuda económica externa en maletines procedentes de los socialistas alemanes.
Hoy, cuando han transcurrido ya casi cuarenta años, debemos situar el contexto histórico de aquel entonces. La situación financiera del PSOE era desoladora al llegar la democracia a España. Los cuarenta años de dictadura franquista habían dejado al partido socialista en la más profunda de las miserias económicas. Había que levantar un "aparato" de la nada, sólo con la ayuda exterior, que comenzó a llegar en mayor medida tras la cumbre que la Internacional Socialista celebró en la localidad danesa de Helsinger en enero de 1976.
La presencia del entonces líder del puñó y la rosa, Felipe González Márquez, en esta cumbre fue decisiva: "Compañeros, os presento al futuro primer ministro español: Felipe González". Con estas palabras, precedidas de una fuerte ovación, el alemán Willy Brandt, presidente de la Internacional Socialista, introdujo en sociedad al primer secretario del PSOE, Felipe González.
De hecho, el canciller alemán Willy Brandt había jugado un papel decisivo en la victoria de "los jóvenes" sobre "los viejos de la guerra civil" en el Congreso de Suresness de octubre de 1974. Allí también acudieron el austriaco Bruno Kreisky y el sueco Olof Palme, quienes se convertirían a su vez en valedores de González.
La amistad entre Willy Brandt y Felipe González pronto se plasmaría en ayudas monetarias. El canal que eligió el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) para pasar fondos al PSOE fue la Fundación Friedich Ebert, una institución creada el 15 de abril de 1925 "con el fin de desarrollar el testamento político y espiritual del primer presidente socialdemócrata de la historia de Alemania".
Dieter Koniecki, hombre de confianza de Willy Brandt, fue comisionado para convertirse en el hombre-puente con los socialistas españoles, tanto del PSOE como de la UGT, que en aquel momento tenían la misma identidad. La Fundación Friedrich Ebert, según fuentes del PSOE, hizo llegar al partido, entre 1975 y 1977, alrededor de 900 millones de pesetas en maletines (casi 5,5 millones de euros), ayuda que continuaría hasta 1980.
El escándalo Flick, que estalló en España el 1 de noviembre de 1984, tenía relación con ese dinero. Según declaró el entonces diputado socialdemócrata alemán, Peter Struck, parte de los donativos que el poderoso consorcio alemán Flick, uno de los más influyentes durante el régimen de Adolf Hitler, había hecho al SPD a mediados de los años setenta, concretamente 4 millones de marcos (1,38 millones de euros de ahora), habían sido canalizados hacia el PSOE.
Y señaló a Hans-Jürgen Wischnewski, miembro de la Ejecutiva del SPD y hombre de confianza del entonces canciller Helmut Schmidt, como la persona que entregó el dinero "personalmente" en una maleta a Felipe González, algo que nunca se pudo probar.
Más tarde, Struck declaró que el dinero se había entregado a través de la Fundación Ebert: "El 'manager' del consorcio Flick (Günter Max Paefgen), responsable de los donativos a la Fundación Friedrich Ebert y no al SPD, declaró en la comisión investigadora que él consideraba de gran utilidad que ese dinero donado a la Fundación se emplease para apoyar a Felipe González". El canal en este caso hubiera sido Alfred Nau, entonces tesorero del SPD y presidente de la Ebert.
Caso Flick alemán
El mencionado escándalo Flick estalló con anterioridad en Alemania. Fue a mediados de los años setenta. Pero a diferencia de la legislación española, la alemana permitía los donativos a partidos políticos por parte de las empresas, siempre que éstos no sobrepasaran el tope legalmente fijado.
El consorcio alemán Flick, en su afán por conseguir una exención fiscal de más de 900 millones de pesetas (casi 5,5 millones de euros), había "intensificado sus donativos" a los cuatro principales partidos políticos -socialdemócratas, liberales, cristiano-sociales-bávaros y cristiano demócratas-, lo que, al conocerse, derivó en una grave crisis que la dimisión del ministro, Lambsdorff, y del presidente del Parlamento Federal, Rainer Barzel. De acuerdo con la Fiscalía de Bonn, que investigaba el caso, se calcula que Flick había "donado" a los partidos entre 1969 y 1980 más de 25 millones de marcos (8,7 millones de euros).
El socialista Leopoldo Torres presidió la comisión de investigación.
En España el asunto derivó en la formación de un comisión de investigación, presidida por Leopoldo Torres, entonces diputado del PSOE por Guadalajara. Las conclusiones no fueron, ni mucho menos, unánimes. Por un lado, el Grupo Socialista, con 202 diputados, ayudado del Partido Nacionalista Vasco (PNV) sacó las suyas:
1.- Las declaraciones del diputado socialdemócrata alemán, Peter Struck, en torno al dinero de Flick y su destino en España son falsas.
2.- No existe prueba alguna de que Felipe González recibiera dinero de Flick.
3.- El PSOE, desde su legalización, no ha recibido ayuda económica de los socialdemócratas alemanes.
La oposición formada por Coalición Popular (CP), Convergencia i Uniò (CiU), Centro Democrático y Social (CDS) y el Partido Comunista de España (PCE) obtuvo otros resultados:
1.- Flick entregó en 1976 un millón de marcos (345.000 euros) al SPD con destino a los socialistas de España y Portugal. La cantidad se amplió después en 1,7 millones de marcos (586.000 euros).
2.- La Fundación Friedrich Ebert invirtió en España entre 1976 y 1980 unos 2,7 millones de marcos (930.000 euros), a través de fundaciones socialistas, como la Fundación Pablo Iglesias o la Largo Caballero.
3.- No hay pruebas de que el PSOE recibiera dinero alemán para su campaña de 1982, pero sí que la Fundación Ebert realizó diversas actividades de cara a las elecciones.
4.- No hay pruebas de que Felipe González recibiera el dinero directamente de Flick, ni que los beneficiarios supieran la procedencia del dinero.
Los maletines
Esta no era la primera vez que Felipe González aparecía como "el hombre del maletín" socialista: "Era el año 1976 y Felipe y yo viajamos a México -recuerda Luis Yáñez, exdiputado y entonces encargado de la Secretaría Internacional del PSOE. El presidente (Luis) Echevarría nos trató magnificamente. Nos ofreció una recepción y al término de la misma quiso hacernos un regalo: Era un maletín lleno de billetes".
Felipe González y Luis Yáñez llevaron el maletín al hotel. "No sabíamos qué hacer con aquello y, por otra parte, era un riesgo salir del país con un maletín cargado de dólares, así que decidimos dejárselo a Rafael Fernández (fue presidente preautonómico de Asturias y senador) para que lo administrara".
Por su parte, los socialistas suecos realizaron también una importante contribución en 1976, de cara a las primeras elecciones legislativas españolas que tuvieron lugar el 15 de junio de 1977. Así, entregaron al PSOE 23 millones de pesetas (138.000 euros). Y lo mismo hicieron los israelíes, tanto del Partido Laborista como del sindicato Hisdraut, cuyo líder, Abraham Alot, reconoció públicamente en 1985 que "durante años el Hisdraut ha mantenido un considerable apoyo económico y de enseñanza al PSOE y la UGT". Según algunas fuentes, la ayuda de los israelíes hacia el PSOE entre 1975 y 1978 fue cercana al millón de dólares.
Pero no fueron los únicos para ayudar económicamente a los socialistas españoles durante la transición. También aportaron su granito de oro los venezolanos y los italianos. Así, Ferdinando Mach di Palmstein, administrador de las empresas del Partido Socialista Italiano (PSI) -que llegó a ir a la cárcel por corrupción-, mano derecha del cerebro financiero del PSI Nerio Nessi, a su vez padrino de Alma, la hija del entonces todo poderoso Alfonso Guerra, entregó fuertes cantidades. Se utilizó como carretilla de los italianos a Luis Alonso Novo, por entonces miembro de la Ejecutiva del PSOE.
Con este dinero aportado desde el exterior, el PSOE fue poco a poco desplegando sus redes por toda la geografía española. Abrió sedes y captó afiliados para su causa. La restructuración estaba en marcha después de 40 años de exilio.
Ahora, casi cuarenta años más tarde, habrá que esperar a ver qué decide la Justicia española sobre el caso Delcygate, la intervención del ministro y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y que ocurrió con esas célebres y pesadas maletas que se bajaron del avión privado de la presidenta venezolana, Delcy Rodríguez, con un destino desconocido.
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