Koldo García Izaguirre, clave en el 'Delcygate', tiene antecedentes penales

El polémico encuentro entre el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 19 de enero sigue dando que hablar y cada vez son más las incógnitas que las certezas. Ahora un nuevo personaje ha aparecido en la trama. Se trata de Koldo García Izaguirre, que acompañó al ministro al encuentro con Rodríguez.

Nacido en la localidad vizcaína de Barakaldo hace unos 50 años, ha sido desde 2011 uno de los agentes socialistas más activos de Navarra, una tierra donde ha dejado huellas muy diferentes, desde condecoraciones oficiales hasta inmiscuirse en sonadas peleas callejeras. Este exescolta de Nicolás Redondo, un activo sindicalista de la UGT y miembro de la Plataforma Stop Desahucios, además de sanchista a muerte, se ha convertido en estos últimos tiempos en uno de los hombres de mayor confianza de Ábalos.

Hoy ejerce como su asesor y mano derecha, siempre en un segundo plano, a la sombra del diputado y mandamás socialista. Poco se conoce de sus labores en este cargo, un oficio soterrado que ejerce desde que Ábalos fue elegido como secretario de Organización del PSOE en 2017. Y que abarca desde ser el chófer personal y escolta, hasta convertirse en su asesor personal y ahora consejero de Renfe. 

Koldo García Izaguirre  fue concejal del Partido Socialista de Navarra (PSN) en el municipio navarro de Huarte durante la legislatura 2011-2015 y ha sido condenado en dos ocasiones. En 1995 se le condenó por un delito de lesiones a dos años y cuatro meses de cárcel, tras haber lesionado a un vecino del Valle de Aranguren cuando trabajaba como guarda de seguridad, aunque al año siguiente, el Consejo de Ministros lo indultó, según Navarra.com.

La otra condena fue en 2011, tras haber participado en una pelea junto a un agente de la Policía Nacional en la que resultó herido un menor de edad, de 16 años. Los hechos ocurrieron en los Sanfermines del 2010 y la condena entonces consistió en una multa de 900 euros.

En las líneas que escribió el actual presidente del Gobierno, Koldo García es un "guerrillero de grandes dimensiones físicas y corazón comprometido, un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha". En esos momentos, Koldo  ejercía la concejalía de Industria, Comercio y Empleo en Huarte, donde, según el escrito de Sánchez, llevó a cabo sus "ordenanzas revolucionarias, como los 1.000 euros para contratos a desempleados o los 8.000 euros para emprendedores del comercio".

Pero no fue hasta el 22 de noviembre de 2019 cuando su nombre salió de la oscuridad, fecha en la que fue nombrado Consejero de Renfe, propuesto por el entonces ministro de Fomento y amigo José Luis. Y lo fue, a pesar de no tener ninguna experiencia en este sector, ni formación ferroviaria alguna.

Ahora, con el polémico encuentro de Ábalos con Delcy Rodríguez, el Grupo Parlamentario de Vox ha presentado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados y ha pedido que este asesor dé explicaciones públicas.

La formación de ultraderecha que preside Santiago Abascal asegura que tiene información de "testigos directos", que certifican que Koldo García trató de acceder a la "zona aire" del aeropuerto y que "auxilió y acompañó" a la vicepresidenta de Nicolás Maduro.

El clan Ábalos

Koldo García Izaguirre es la última pieza en salir a la luz del clan Ábalos, cuya influencia se extiende por todo Madrid. Una de las personas que lo componen es José Manuel Rodríguez Uribes, actual ministro de Cultura, casado y padre de un hijo, licenciado en Derecho por la de la Universitat de València y doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid. También fue profesor de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en esta universidad de Valencia entre el 2001 y el 2004.

Los dos principales cargos públicos anteriores a su nombramiento que ha ocupado son los de jefe de gabinete (2004-2005) y director general de apoyo a las víctimas del terrorismo (2005-2011), en la época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y bajo las órdenes de su jefe Gregorio Peces-Barba.  Luego fue nombrado delegado del Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid (2018-2019). Además, ocupó el puesto de portavoz socialista en la Asamblea de Madrid tras las últimas elecciones autonómicas.

Precisamente, Carolina Perles, de 45 años y esposa de José Luis Ábalos, ejerció como asesora nombrada a dedo por Rodríguez Uribes, cuando éste fue Delegado del Gobierno en Madrid.

Perles se formó como agente de Policía Municipal en la Comunidad de Valencia, donde se presentó a las oposiciones en las localidades levantinas de Denia, Xirivella, Manises y Riba-Roja, entre otros municipios, pero finalmente aprobó las oposiciones en Valencia en 2008, mientras el ministro Ábalos era entonces concejal del PSOE en este ayuntamiento. Dos meses después se casaron. Y cuando se vinieron para Madrid fue colocada como asesora en la Delegación de Gobierno de la capital de España. 

Actualmente, Carolina Perles figura como funcionaria en excedencia del Ayuntamiento de Valencia. Esta excedencia la pidió al ser nombrado su marido ministro de Fomento de Pedro Sánchez y tener que abandonar la ciudad del Turia para desplazarse a la capital de España.

La familia Perles

En Madrid, Carolina fue colocada rápidamente por la cúpula socialista en un puesto de libre designación como  asesora de la Delegación de Gobierno en la capital de España, a las órdenes de José Manuel Rodríguez Uribes, casualmente otro valenciano miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE e integrante del llamado clan Ábalos, que ahora ocupa la cartera de Cultura.

Tanto Carolina, como su hermana  Inés Perles, de 42 años, son policías por oposición, siguiendo la tradición familiar de su padre Mario, también policía local que se jubiló cuando cumplió 65 años en agosto de 2018. La hermana pequeña de Carolina, que se llama Inés, como su madre, presta actualmente también servicio en la Delegación de Gobierno, esta vez en Valencia donde también fue situada por el clan Ábalos.

Tanto Carolina, como su hermana Inés, de 41 años, son policías por oposición, siguiendo la tradición familiar de su padre Mario, también policía local que se jubiló cuando cumplió 65 años en agosto de 2018. Curiosamente, Mario Perles Belenguer, suegro de Ábalos, es también secretario desde el año 2011 de la ya famosa Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso), que fue creada por Abalos en 1992, en plena época felipista y de la que Carolina llegó a ser tesorera.

Todo medido bajo el amparo del anterior delegado del Gobierno del PSOE en esta comunidad autónoma, Juan Carlos Fulgencio, otrora destacado miembro del clan Ábalos y que ha quedado en entredicho tras su sorprendente destitución de este cargo público, donde sigue todavía como subdelegado otro miembro del clan, José Roberto González Cachorro, que fuera jefe de la División Centro de la Policía Local. 

Por eso, no era de extrañar que ese fuera el lugar, la Delegación del Gobierno en Valencia,  donde se situó a la mujer y a la cuñada de Ábalos hasta su traslado a Madrid. La reciente destitución como delegado del Gobierno en Valencia de Juan Carlos Fulgencio, que también fue Intendente de la policía local de Valencia, sustituido por Gloria Calero, ha causado sorpresa en los círculos más cercanos al ministro.

No así en su actual mujer Carolina Perles,  quien comparte no solo la vida con José Luis Ábalos, sino que juntos tienen dos hijos: una niña y un niño. Ábalos tiene además otros tres hijos de sus dos matrimonios anteriores; el mayor de 39 años, ya le ha hecho abuelo.

José Luis Ábalos siempre vivió durante su etapa anterior a ser ministro en la misma casa de la Avenida de la Constitución, en Valencia, en un edificio sin ascensor. Hoy, la pareja Ábalos tiene una casa más esplendorosa en la urbanización Más Camarena de Bétera, cerca de la costa mediterránea, aunque el piso donde viven en Madrid es más modesto.

El actual ministro de Transportes está ahora en la picota tras  El Delcygate.  El partido Vox reclama explicaciones al también secretario de organización del PSOE por la cambiante intervención suya y de su hombre de confianza, Koldo García Izaguirre, en la crisis generada por la visita de la ministra venezolana Delcy Rodríguez.