![Un collage en blanco y negro de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, con expresiones sonrientes y elegantes.](https://elcierredigital.com/filesedc/uploads/image/post/captura-de-pantalla-2025-02-05-a-las-191120_1200_800.webp)
Las mujeres tras el príncipe Aga Khan IV: De Silvia Casablancas a Gabriele Thyssen
Silvia Casablancas, sobrina del periodista Carlos Sentís, fue la primera mujer que estuvo con el imán musulmán fallecido
El príncipe Karim Aga Khan IV era una de las figuras que formaba parte del círculo íntimo de Juan Carlos I. El soberano falleció el pasado miércoles en Lisboa, a los 88 años de edad. En la capital portuguesa residía desde 2019.
Karim Aga Khan no solo era el líder espiritual de los musulmanes ismaelitas. Incluso para muchos, descendiente del profeta Mahoma. Además, era uno de los hombres más poderosos del mundo, cuya vida privada ha sido de lo más controvertida. Como también lo fue la de su padre, el príncipe Ali Khan.
Fue conocido por su faceta de playboy internacional tras conquistar a Joan Barbara Yarde-Buller, una aristócrata británica y a la mismísima Rita Hayworth. Al igual que su padre, el príncipe también se codeó con mujeres de la aristocracia, la realeza y la música internacional.
Silvia Casablancas, la mujer que enamoró locamente a Aga Khan IV
Dicen que el príncipe Karim se enamoró locamente de una joven que comenzaba una tímida carrera en el mundo de la moda. Se llamaba Silvia Casablancas, sobrina del periodista de ABCCarlos Sentís y miembro de una de las familias de la burguesía catalana.
El príncipe Karim conoció a Silvia en 1957. En el internado de Le Rosey él compartía pupitre con Juan Carlos I y con Fernando Casablancas, hermano de Silvia.
Ella estudiaba en el colegio Montefino de Gstaad. Pero solían coincidir en la casa que los Casablancas tenían en Ginebra.
![Una mujer con cabello corto y rubio, vistiendo un abrigo de cuadros y un suéter de cuello alto. Una mujer con cabello corto y rubio, vistiendo un abrigo de cuadros y un suéter de cuello alto.](/filesedc/uploads/image/post/captura-de-pantalla-2025-02-05-a-las-202740_1200_1600.webp)
La relación no fue descubierta por los medios hasta aquel año, cuando se captaron imágenes de la pareja en un hotel de Londres.
Y aunque las familias desmintieron el romance, el anuncio del compromiso era inminente. El príncipe Karim se presentó en el aeropuerto de Paris con una pieza de una de las mejores casas joyeras de la capital francesa para recibir a Silvia. Pero ella le rechazó.
En 1969 la joven decidió conceder una entrevista. Afirmó que su relación era muy complicada y que estuvo marcada por "los celos del príncipe Karim". Silvia reveló que "el príncipe solía aislarla y su comportamiento, a veces, era furioso".
Finalmente, en 1963 Silvia Casablancas se casó con el empresario industrial Cesare Spadacini, con quien vivió un matrimonio complicado. La unión finalizó en 1967, cuando Spadacini falleció en un accidente. Silvia murió en 2007.
Salimah Aga Khan, la primera mujer que conquistó el príncipe Karim
En 1960 el príncipe Karim Aga Khan IV era uno de los solteros de oro de la realeza internacional.
Aquel año, también entró a formar parte del grupo royal que había representado a su país en los Juegos Olímpicos. Aga Khan IV compitió en la selección iraní en la disciplina de esquí. Y repetiría cuatro años después.
Amante de los coches de alta gama, el príncipe Karim también explotaba otra de sus pasiones. Disfrutaba como criador de purasangres y, de hecho, llegó a poseer la mayor cuadra de caballos en Francia.
![Una mujer con peinado recogido y expresión pensativa, apoyando su rostro en su mano. Una mujer con peinado recogido y expresión pensativa, apoyando su rostro en su mano.](/filesedc/uploads/image/post/captura-de-pantalla-2025-02-05-a-las-202723_1200_800.webp)
Por aquel entonces una joven llamada Sarah Frances Croker Poole celebraba su primer aniversario de boda con Lord James Charles Crichton-Stuart, con quien se había casado con tan solo 19 años. Sarah Croker nació en 1940 en la ciudad india de Nueva Delhi, pero obtuvo la nacionalidad británica.
Es hija del teniente coronel Arthur Eric Croker Poole y su mujer, Jean Margaret Watson. Su infancia transcurrió entre París y Londres, donde su familia fijó su residencia.
De hecho, su familia estaba vinculada a la aristocracia, era muy cercana a la monarquía británica. En especial, a la reina Isabel II. De hecho, Sara Croker formó parte del Queen Charlotte's Ball en su última edición, que tuvo lugar en el Palacio de Buckingham en 1958.
Si volvemos a la vida matrimonial de Sara Croker, una década después de protagonizar el último baile de debutantes de Buckingham, la joven oficializó su divorcio con Lord James Charles Crichton-Stuart. Dos años después, Lord James volvió a casarse con la primogénita del aristócrata Henry McClintock Bunbury Bramwell. Una unión que perduró hasta 1982, ya que Lord James fallecía a los 47 años de edad.
Precisamente, después del divorcio Sarah comenzó a introducirse en la industria de la alta costura. Su belleza y elegancia no pasaban inadvertidas. Protagonizaba campañas de publicidad y posaba para grandes fotógrafos de la época como Cecil Beaton o Richard Avedon.
Pero en 1968 el amor volvió a cruzarse en su camino. Sarah asistió a una cena navideña que congregó a figuras de la alta sociedad en Gstaad (Suiza). El príncipe Aga Khan asistió a aquel evento y entre ellos surgió un romance que culminó un año después en una boda que tuvo lugar en su casa de París.
La británica se convirtió al Islam en la Begum Salimah. La modelo se adaptó 'a regañadientes' a la vida de palacio, marcada por los eventos, ir un paso por detrás de su marido y la crianza de sus tres hijos. Zahra, una de las íntimas amigas de la infanta Cristina, Rahim y Hussain Aga Khan.
La unión entre Begum Salimah y el príncipe Karim se rompió en 1995. Firmaron un divorcio millonario. Se estima que la exmodelo recibió 20 millones de libras, asegurando un alto estilo de vida, y manteniendo su título de princesa.
![Una pareja mirándose con sonrisas en una fotografía en blanco y negro. Una pareja mirándose con sonrisas en una fotografía en blanco y negro.](/filesedc/uploads/image/post/captura-de-pantalla-2025-02-05-a-las-202701_1200_800.webp)
Aunque la separación fue amistosa, pronto llegaría una batalla judicial por el exclusivo y lujoso joyero de la princesa. Un joyero en el que había piezas de casas como Cartier o Bulgari. Esmeraldas, diamantes, rubíes por las que el príncipe Karim luchó en los tribunales sin éxito. La princesa logró que le dieran la razón y las joyas acabaron en la casa de subastas Christie´s.
Tal y como trascendió, la exmodelo consiguió cantidades millonarias por la subasta de aquellas piezas. Cantidad con la que financió obras de beneficencia a favor de la infancia. Una de las causas por la que lucha desde hace más de 25 años. Fue la primera embajadora de Aldeas Infantiles SOS y ha participado en proyectos humanitarios como la lucha por los derechos de los refugiados en Pakistán.
En la actualidad, la británica también ha rehecho su vida junto al abogado Phillipe Lizop, abogado francés que formaba parte del equipo legal que llevó su divorcio del príncipe Karim.
Su último matrimonio junto a Gabrielle Thyssen
Tres años después del divorcio de la exmodelo, el príncipe Karim volvía a casarse. Lo hacía con la todopoderosa Gabrielle Thyssen, uno de los apellidos más notorios de Alemania. Aunque, en realidad, Gabrielle es hija del empresario Helmut Friedhelm Homey y de Renate Kerkhoff.
Tras la segunda unión matrimonial de su madre con el industrial alemán Bodo Thyssen, Gabrielle adoptó su apellido. Con tan solo 27 años, Gabrielle ya emparenta con la realeza. Contrae matrimonio con el príncipe Karl Emich de Leiningen, un aristócrata alemán y aspirante al trono ruso. Es más, el sector monárquico afirmaba que el príncipe era el legítimo sucesor del zar de Rusia.
![Dos personas conversando y sonriendo en una imagen en blanco y negro. Dos personas conversando y sonriendo en una imagen en blanco y negro.](/filesedc/uploads/image/post/captura-de-pantalla-2025-02-05-a-las-125938_1200_800.webp)
Por aquel entonces, Gabrielle adoptó el título de princesa de Leiningen. Pero su matrimonio con el príncipe, con quien tuvo a su hija Teresa, no estaba bien visto por su familia política. Finalmente, el matrimonio finalizó en 1998 y Gabrielle conoció al príncipe Karim.
Se casaron aquel año en el castillo francés que tenía el príncipe en Chantilly. Gabrielle se convirtió al Islam y adoptó el título de Begum Inaara. Fruto de este matrimonio, nació en 2000 Ali Muhammad Aga Khan, el cuarto hijo del príncipe. En 2004 los príncipes asistieron a la boda de los entonces príncipes de Asturias.
La princesa fue una de las mejores vestidas. Es imposible olvidar su estilismo en la cena preboda en El Pardo. Estilismo que combinó con un espectacular collar de esmeraldas y diamantes de Cartier valorado en tres millones de euros.
Pese a que ambos asistieron como pareja, aquel año anunciaron su divorcio. El detonante fue la infidelidad que cometió el príncipe con la azafata de su avión privado.
![Una persona con un vestido colorido y adornado con flores y joyas sonríe frente a un fondo gris. Una persona con un vestido colorido y adornado con flores y joyas sonríe frente a un fondo gris.](/filesedc/uploads/image/post/captura-de-pantalla-2025-02-05-a-las-202804_1200_1600.webp)
Lo que siguió fue una batalla legal de 10 años muy publicitada, bautizada por los tabloides ingleses como el divorcio más caro de la historia. Terminó a principios de 2014 con un acuerdo por el que Gabriele recibía casi 50 millones de libras.
Hoy en día Gabrielle se ha convertido en una de las socialités de la alta sociedad internacional. Se deja caer en eventos sociales en compañía de su pareja, el poderoso empresario Jürgen Kellerhals. Se trata del heredero del imperio de electrodomésticos Mediamarkt, con quien Gabrielle Thyssen forma una de las parejas más poderosas de toda Europa.
Como la que formó junto al príncipe Karim Aga Khan, el playboy royal que ha fallecido tras una vida de poder, lujo, fortuna y divorcios multimillonarios.
Más noticias: