Josefa Ortega, apoyo desconocido de su hermano Amancio y una de las mujeres más ricas

Josefa Ortega Gaona, conocida familiarmente como 'Pepita', es una figura clave en la historia del imperio textil Inditex —del que fue consejera y miembro del consejo de administración hasta 2002— aunque a sus 90 años su nombre no resuene con la misma fuerza que el de su famoso hermano, Amancio Ortega.

La contribución y el papel de 'Pepita' en los primeros años de la compañía fueron fundamentales para su éxito. Además, la fortuna de Josefa también es envidiable, rondando los 130 millones de euros, lo que la ha convertido en una 'fija' de la lista Forbes en España.

Una de las últimas y más notables inversiones de Josefa Ortega fue su entrada en la tecnológica gallega Altia en mayo de 2023. A través de su holding inversor, Incio Inversiones  —constituida en 2001—, Josefa adquirió un  5,66% del capital, valorado en casi 11 millones de euros. Esta inversión convirtió a Incio en el tercer mayor accionista de Altia, solo por detrás de su fundador, Tino Fernández, y del inversor Ram Bhavnani. Esta jugada marcó un cambio significativo en las inversiones de Josefa, quien  hasta el año pasado se había centrado principalmente en el sector inmobiliario y en sociedades de inversión colectiva.

Este no ha sido el único movimiento estratégico de Josefa pues, en los últimos años, ‘Pepita’ Ortega ha continuado expandiendo su influencia en el mundo empresarial. Según Forbes, Josefa Ortega posee, como hemos dicho, un patrimonio de unos 130 millones de euros, con inversiones en los sectores inmobiliario, tecnológico y alimentario. 

Su holding familiar, Incio Inversiones, cerró 2023 con un patrimonio neto de 126 millones de euros y unos activos por encima de 131 millones de euros. En este sentido, Incio Inversiones tiene una participación significativa en diversas sociedades de promoción inmobiliaria y control de activos inmobiliarios, principalmente en Francia, con un valor aproximado de 76 millones de euros.

Tal y como ya reveló el director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho, en su libro 'Las Mujeres del Gran Poder' (La Esfera de los Libros, 2007), la empresaria e inversora nació en Busdongo de Arbás, en el concejo leonés de Villamanín, igual que su hermano Amancio.

En 1943, la familia se estableció en La Coruña, donde Amancio Ortega comenzó a trabajar en el negocio de la confección a los 14 años. Josefa, junto con su hermano Antonio, se unió a la mercería “La Maja”, regentada por la familia Castro Quintás en A Coruña.

Amancio Ortega, siempre con una visión emprendedora, decidió fundar Goa Confecciones en 1963. En este proyecto, Josefa Ortega tuvo un rol destacado junto a otros miembros de la familia. El negocio comenzó en un pequeño taller de la calle San Rosendo. La dedicación y el esfuerzo de Josefa en estos primeros años fueron vitales para que la empresa despegara.

El éxito inicial de Goa Confecciones llevó a la familia a mudarse a un local más grande de la calle Noya. Aquí, la plantilla creció y el negocio se diversificó, produciendo principalmente lencería. En 1975 la familia dio un paso crucial al abrir la primera tienda Zara en A Coruña, transformando la empresa de un fabricante local a una marca global de moda.

A lo largo de esta expansión,  Josefa continuó desempeñando un papel vital en la gestión del almacén y la logística, asegurando que la empresa pudiera manejar la demanda creciente y expandirse sin problemas.

Josefa lleva ya varias décadas alejada de Inditex y, aunque se ha revelado poco sobre su vida personal, se sabe que residió en la finca de Santa Cruz de Oleiros con su esposo Miguel Jove González, fallecido en 2011, quien trabajaba en el departamento laboral de Inditex. Tuvieron dos hijos: María José, que está casada con el hijo de José Manuel Romay Beccaria, ministro de Sanidad durante el mandato de Aznar, y Miguel, ambos involucrados en la empresa.

Desde su retiro, Josefa se ha centrado en inversiones inmobiliarias, entre las que destacan promotoras como Tustin Base, Paraíso Homes&Villages y Santa Cristina Homes&Villages. Además, controla un 28% de Kibus Distribuidora Alimentaria. Estas inversiones son gestionadas a través de Incio Inversiones y otras sociedades como Artinver —de la que posee el 50 por ciento—. A través de estas sociedades, Josefa ha incursionado en sicavs y varios fondos.

Por otra parte,  con la salida a bolsa de Inditex en 2001, 'Pepita' recibió 95 millones de euros. Lo último que se sabe sobre su participación en la compañía data de 2011, cuando aún conservaba el 0,54% de las acciones.

La labor de Josefa en ‘La Maja’ y ‘Goa Confecciones’

Respecto a la labor de Josefa en los inicios del imperio de su hermano Amancio, como apunta Juan Luis Galiacho en 'Las Mujeres del Gran Poder' (La Esfera de los Libros, 2007),  “La Maja” no era solo una tienda, era un próspero comercio regentado por la familia Castro Quintás en A Coruña, que llegó a tener hasta tres locales y un almacén.

Este negocio fue el semillero donde los hermanos Ortega aprendieron los entresijos del mundo de la confección y la distribución comercial. Mientras Antonio se convertía en uno de los viajantes del negocio debido a su carácter extrovertido, Josefa se dedicaba al trabajo en el almacén de la plaza de Santa Catalina.

Josefa nunca trabajó directamente en la tienda, pero su papel en el almacén fue crucial. Aquí, aprendió a gestionar inventarios y a entender la logística de un negocio textil, conocimientos que resultarían invaluables cuando la familia decidió aventurarse en su propio negocio.

Como se ha mencionado, Amancio Ortega pronto comprendió que para alcanzar el éxito financiero debía tener su propio negocio. Así, decidió abandonar “La Maja” y en 1963 fundó Goa Confecciones, la primera empresa del futuro imperio Inditex. El negocio comenzó en un pequeño taller en la calle San Rosendo, donde Josefa y otros familiares cosían cucos y batas de boatiné, prendas de entrecasa que rápidamente se pusieron de moda. Josefa trabajaba incansablemente, gestionando el almacén y asegurándose de que la producción cumpliera con los estándares de calidad que Amancio demandaba.

Las relaciones dentro de la familia Ortega han sido siempre fuertes y cohesionadas. Josefa, junto con su hermano Antonio y su madre, Josefa Gaona, formaban el núcleo duro de la operación familiar. Esta estrecha colaboración fue fundamental para superar los desafíos iniciales y construir una empresa exitosa desde cero. Sin embargo, la dinámica familiar no estuvo exenta de tensiones. 

La separación de Rosalía de Mera —cofundadora de Zara y primera mujer de Amancio Ortega— y el empresario en 1986 marcó un antes y un después en la vida de la familia y la empresa. Durante este período, Josefa jugó un papel de apoyo, ayudando a mantener la estabilidad en el negocio mientras su hermano mayor se enfocaba en la expansión internacional.

La expansión y consolidación de Inditex

Josefa seguía siendo una figura central en el almacén, supervisando la logística y la gestión del inventario cuando la familia mudó su negocio a la calle Noya. La habilidad de 'Pepita' para mantener la eficiencia en las operaciones diarias permitió a Amancio concentrarse en la expansión del negocio.

En 1975, la familia abrió la primera tienda Zara en A Coruña y Josefa continuó desempeñando un papel vital, aunque discreto de cara al público. Su trabajo en la gestión del almacén y su conocimiento profundo del funcionamiento interno de la empresa fueron esenciales para manejar el crecimiento rápido y la complejidad creciente de las operaciones.

A pesar de su bajo perfil, Josefa Ortega ha sido una figura clave en la historia de Inditex. Aunque nunca buscó el protagonismo, su contribución fue reconocida por aquellos que conocían el funcionamiento interno de la empresa.

A lo largo de los años,  mientras Amancio se convertía en uno de los hombres más ricos del mundo, ella continuó trabajando en el almacén, asegurándose de que todo funcionara sin problemas. Su dedicación y su enfoque en los detalles permitieron que Inditex se convirtiera en el gigante que es hoy.

Ahora, a sus 90 años, Josefa Ortega es una de las fortunas más destacadas y al mismo tiempo más desconocidas de la socialité española. A pesar de ser una de las piezas fundamentales del posterior imperio de su hermano Amancio y con una fortuna que ronda los 130 millones, 'Pepita' siempre ha sido fiel a su perfil bajo.