Qué ocurrirá con el derrumbe de la presa de Los Peñascales: Alertan sus consecuencias
La presa de Los Peñascales en Torrelodones tiene su concesión caducada, pero si se derriba 'tendría efectos negativos'
La presa de Los Peñascales, ubicada en el municipio madrileño de Torrelodones, afronta un momento crítico en su historia. Esta presa se construyó en 1962 y corta el arroyo de Trofa, un afluente del río Manzanares.
El futuro de la infraestructura se encuentra en el centro de un debate político, legal y medioambiental.
Una concesión extinta y la sombra de la demolición
El origen de la presa es una concesión de aguas para abastecimiento y riego de 1955. Esta concesión se ha ido renovando a lo largo de los años. Siete años después de la primera, se construyó la presa.
En 2021, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) comprobó que la concesión no se estaba usando (ahora se utilizan las infraestructuras del Canal de Isabel II). Según la normativa vigente, si una concesión de aguas no se utiliza durante tres años consecutivos, caduca. Así pues, en diciembre de 2022 se inició el procedimiento para declarar caducada la concesión de aguas de la presa de Los Peñascales.
Según la misma normativa, la caducidad obliga a la demolición de la presa y retirada de las instalaciones asociadas. También a la restauración del cauce original del arroyo de la Trofa.
No obstante, el Ayuntamiento de Torrelodones ha presentado una solicitud de concesión para mantener la presa. Proponen que se use para el riego de parques y jardines, la lucha contra incendios y actividades recreativas como la pesca y los deportes náuticos.
Elcierredigital.com ha conversado con Pilar Esquinas, abogada especializada en aguas y asesora de un grupo de vecinos afectados por la situación. "Este procedimiento se hace cuando no existe concesión, por lo tanto se da por válida la anulación de la anterior", nos indica la abogada.
A pesar de la solicitud del consistorio, la CHT aún no ha tomado una decisión, lo que mantiene en vilo a los vecinos de Torrelodones.
Posturas enfrentadas ante la conservación
El debate sobre el futuro de la presa ha dividido a la comunidad y suscitado tensiones políticas. Grupos de ecologistas como Jarama Vivo y Ecologistas en Acción defienden que, "si la presa no tiene un uso activo, lo mejor sería devolver el entorno a su estado natural".
De manera contraria, el Ayuntamiento y otros defensores de la infraestructura argumentan que la demolición "tendría un impacto negativo". Almudena Negro (PP), la alcaldesa del municipio, advirtió sobre "el riesgo de corrimientos de tierra en el entorno" de ser derruida la presa.
"Hay unos particulares que viven al lado de esa presa y ellos no quieren que se derribe. Pero hay un vacío legal y no se sabe quién es ahora el propietario", añade la abogada Pilar Esquinas.
Desde el Ayuntamiento se destaca la importancia del embalse como fuente de agua para combatir incendios en esta zona forestal de alto valor ecológico.
"Esa presa está reconocida y aunque sea una explotación privada, pertenecía al Estado. Luego, no se sabe con certeza si pasó al Ayuntamiento", explica la abogada.
Por otra parte, "ahora se están extinguiendo y caducando todos los derechos históricos de estas instalaciones porque se está activando el Gran Banco del Agua. Cuando se elimina una concesión, también hay que derribar las infraestructuras", nos indica Esquinas.
Según el medio iAgua, "los bancos de agua son un mecanismo que permite la reasignación voluntaria de caudales para dar respuesta tanto a cambios coyunturales como estructurales en la disponibilidad del recurso". Se trata de un instrumento regulado por la Ley de Aguas y, por lo tanto, con la supervisión de un organismo institucional.
Qué pasará si se confirma la demolición
De no ser concedida la solicitud presentada por el Ayuntamiento, la demolición y retirada de las instalaciones requiere de un proyecto detallado. Debe incluir también la gestión de los materiales resultantes y las medidas para restaurar el ecosistema.
Los trabajos de demolición podrían durar más de un año, dependiendo de la complejidad de las medidas ambientales y de seguridad requeridas.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha presentado una serie de informes, como el de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112. En ellos se subraya la importancia del embalse para garantizar la capacidad de respuesta ante emergencias.
"Se trata de un agua que está contaminada porque viene de una depuradora. Ahora, antes no. Por lo que el daño que puede provocar, tanto a nivel de geología como a nivel del entorno, es muy grande", indica además Pilar Esquinas.
El proyecto general de demolición de los embalses y presas en España
"Ahora mismo se están eliminando todas estas infraestructuras porque muchas de ellas pertenecían al patrimonio del Estado. Ese agua estaba registrada en archivos de la Confederación Hidrográfica, donde se indica que en tal río hay tal presa. A cada presa se le asignan unos litros de agua y unos usos, como abastecimiento agrícola o industrial", explica la abogada.
Estos movimientos están relacionados con el Banco del Agua. "El hecho de derribar una presa o de quitar un azud o un molino es que cuando se hicieron los cálculos del plan hidrológico, se cuantificó todo el agua que había en España. Los diferentes ríos son como las botellas donde está ese agua. En el plan hidrológico lo que se hace es diseñar qué 'vasito' de agua te corresponde. Ahora, se están eliminando 'vasitos' para que uno general tenga más agua", indica la abogada especializada en aguas.
Por otra parte, la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos tiene como uno de sus propósitos la liberación de los ríos. Permitirles que regresen a su cauce natural. De esta manera la fauna habitante podrá desplazarse por su hábitat sin el obstáculo de la presa.
La incertidumbre genera tensión y debate
La falta de respuesta de la Confederación Hidrográfica del Tajo respecto a la nueva concesión ha generado un clima de incertidumbre en Torrelodones. Mientras tanto, el Ayuntamiento aprobaba el pasado mes de diciembre una moción. En ella se instaba al MITECO a resolver el recurso extraordinario que presentó hace más de un año.
Este recurso explica que la presa cumple funciones relevantes en la preservación de la biodiversidad. Y que "su demolición podría tener un impacto ambiental adverso".
A medida que se agota el tiempo, la comunidad local sigue dividida. Algunos vecinos apoyan la conservación de la presa como un símbolo histórico y un recurso útil. Otros, abogan por la restauración del entorno natural, alegando que el embalse ya no cumple su propósito original.
Una decisión trascendental
El desenlace de este conflicto servirá de precedente en la gestión de infraestructuras hidráulicas en España. Si se opta por la demolición, será un caso que podría influir en futuras decisiones sobre presas en situaciones similares. Si se concede el permiso para mantenerla, se podrá reutilizar este tipo de infraestructuras bajo nuevos criterios de sostenibilidad y utilidad.
La respuesta definitiva de la Confederación Hidrográfica del Tajo será clave para determinar el rumbo de este espacio en Torrelodones.
Más noticias: