La historia de Juan Bernabé: El cetrero vetado en Roma por mostrar su prótesis de pene
Bernabé es el cetrero que hacía volar al águila Olympia en las previas de los partidos del club de fútbol italiano Lazio
Roma, y concretamente la Lazio, vivió un inicio de semana convulso. El equipo celeste de Roma anunció el despido del español Juan Bernabé, que trabajaba como cetrero del águila Olympia, emblema del club.
La decisión de la Lazio llegó después de que se viralizaran unas imágenes del nuevo implante de pene que se realizó Juan Bernabé. El propio Bernabé había informado en sus redes sociales que se sometería a una operación para tratar el problema.
Una disfunción eréctil provocada por una caída a caballo hace treinta años y dos carcinomas —un tipo de cáncer— fueron los responsables.
La operación la llevó a cabo el urólogo Gabriele Antonini, quien también forma parte del equipo médico del club. Tras el procedimiento, Bernabé compartió un vídeo en su perfil de instagram, en el que aparecía su pene erecto gracias al implante. Las imágenes se hicieron rápidamente virales.
Bernabé trató de explicar con naturalidad el trasfondo de la publicación. "Siendo una persona pública, según los urólogos, era un mensaje maravilloso para que las personas se implanten este dispositivo sin ningún tipo de vergüenza". Unas explicaciones que no convencieron a la Lazio, que emitió un comunicado el lunes.
"El club, sorprendido al ver las imágenes fotográficas y de vídeo del Sr. Juan Bernabè y al leer las declaraciones que las acompañaron, comunica que ha interrumpido, con efecto inmediato, todas las relaciones con él, dada la gravedad de su comportamiento".
El español habló en La Zanzara de Radio24 para explicar lo acontecido. "Me operaron para aumentar mi rendimiento sexual porque soy muy activo... Necesito eyacular cada vez que tengo tiempo libre. Lo hice para rendir como cuando era joven. Mi erección es natural, pero con este dispositivo presiono un botón que me permite controlar perfectamente tanto la erección como el tiempo".
Una charla donde reitera tener la "conciencia tranquila". E incide en que para él "la desnudez es normal, porque crecí en una familia naturista y con una mente abierta. No entiendo cuál es la relación de mi foto con la pornografía".
Explicó el motivo que le llevó a la intervención, que concuerda con su estilo de vida. "Soy un hombre muy activo y vivo en pareja, pero salgo con otras mujeres. La mujer que está conmigo lo sabe porque entiende que, para mí, el sexo es una necesidad, tiene una mente muy abierta. Me gustaría tener sexo una o dos veces al día".
En otra entrevista con el diario Repubblica siguió en la misma línea. "Crecí en una familia sana, limpia, sin prejuicios, que me enseñó a tener una relación sana con mi cuerpo y con el sexo. Mis genitales son como mis manos. Forman parte de mi cuerpo. Vengo de Cádiz, España, donde hay una playa preciosa. Siempre hemos hecho nudismo. Para mí es natural experimentar mi cuerpo de esta manera".
Sin embargo, en su primera charla con la radio italiana cerró con un mensaje más que polémico al ser preguntado por su relación con el club. "Un honor (ser hincha de la Lazio) en todos los sentidos, me hace sentir más masculino. ¿Mussolini? Lo admiro mucho".
Juan Bernabé y su fanatismo por el fascismo, la Lazio ya le despidió en 2021
Bernabé no trabaja para la Lazio actualmente, pertenece a una empresa externa que gestiona esta actividad, ya que el club le despidió en 2021. El motivo de la ruptura está vinculada a la respuesta que dio sobre Mussolini.
A finales de octubre de ese año y tras un partido frente al Inter, las imágenes de Juan Bernabé intercambiando un saludo fascista con los hinchas terminaron en su despido. La situación se agravó, ya que los aficionados del Lazio le saludaron entonando cánticos a favor del dictador Benito Mussolini.
Por aquel entonces Juan Bernabé declaró no entender “por qué se generó tanto revuelo”. Justificó su acto en declaraciones a Il Messaggero. “Nací en el ejército, vengo de una cultura de derechas. Apoyo a Vox como varios futbolistas amigos míos y estoy orgulloso de ello”, afirmó.
Unas explicaciones que no terminaron ahí y encresparon más la oleada de críticas. “Lo hice y no me arrepiento porque admiro a Mussolini. Hizo grandes cosas por Italia como Franco las hizo por España. Admiro a los dos y estoy orgulloso de ello”, reafirmó.
Toda una vida en la cetrería y Portugal como inicio del camino
Juan Bernabé lleva más de una década siendo el encargado de que Olympia sobrevuele el estadio Olímpico de Roma en las previas de los encuentros. "El club es consciente del dolor, compartido, que la pérdida del águila causará a la afición en los próximos partidos en casa". Dijeron desde la Lazio.
"Se llegó a crear una leyenda. Si el águila daba tres vueltas, el equipo perdía y si daba cuatro, ganaba. Pero ya ocurrió de todo, hasta dar cinco y perder", explicó Bernabé en su día. El vuelo del águila es un emblema para los aficionados de la Lazio, que por ahora se quedarán sin su ritual.
Todo se remonta a 2003, cuando Bernabé trabajaba como halconero en el aeropuerto de Faro. Los portugueses le insistían en el parecido de Victoria, su águila de entonces, con el escudo del Benfica. En esos momentos el Benfica estaba a punto de inaugurar el Estadio da Luz.
Juan Bernabé se fue a Lisboa y explicó su idea de hacer volar el águila por el estadio para que se posase encima del escudo. La dirigencia del club lisboeta aceptó la idea. Victoria estuvo en la inauguración del recinto, siendo uno de los momentos más espectaculares de la historia del club.
Bernabé y Victoria se convirtieron un reclamo más de la ciudad. Al gaditano se le ocurrió destinar los fondos, conseguidos con las fotos que se sacaban los aficionados, a causas benéficas. Un capital que en su día sirvió para costear las operaciones de dos niñas, a una de las cuales le reconstruyeron la columna.
En su día reconoció a MARCA que intenta transmitir "la alegría a gente que la necesita. Voy a los hospitales de oncología y me siento muy realizado haciendo solidaridad".
Sin embargo, tras esta polémica y su consecuente despido, tanto a Bernabé como a Olympia y Victoria le deparan un futuro incierto.
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