La historia del exfraile Arriaga: Su despacho denuncia al Estado ante Europa
El despacho Arriaga Asociados ha denunciado ante la CE que el Tribunal Supremo no está aplicando adecuadamente.
El despacho Arriaga Asociados ha denunciado este pasado viernes al Estado de España ante la Comisión Europea por "incumplimiento» de la normativa europea en materia de defensa de los consumidores y usuarios, tras las resoluciones dictadas por el Tribunal Supremo (TS) el pasado 12 de noviembre (sentencias número 595, 596, 597 y 598). sobre la falta de transparencia y abusividad de la cláusula del tipo de interés IRPH", según ha publicado Confilegal.
Este bufete, dirigido por Jesús María Ruiz de Arriaga, señala en su denuncia que "la falta de transparencia conlleva que el consumidor no fue informado ni sobre el IRPH ni sobre las consecuencias económicas acerca del precio del contrato de préstamo hipotecario, lo que comporta que necesariamente la claúsula suelo sea abusiva y, por tanto, nula".
También indica que "el hecho de no contar con toda la información disponible, que debe entregar la entidad bancaria, afecta directamente al consumidor, que no puede comparar con otras ofertas existentes en el mercado". Arriaga Asociados señala a su vez que con esta denuncia pretende "dotar de seguridad jurídica a más de un millón de afectados por esta cláusula abusiva y que se encuentran en una situación de incertidumbre e inestabilidad jurídica".
Además, según ha informado Confilegal, próximamente presentará otra denuncia contra el Estado ante la Comisión Europea, también por "incumplimiento" del Tribunal Supremo de la jurisprudencia del TJUE, en esta ocasión en relación a pactos novatorios.
Pero quién hay detrás de este conocido despacho de abogados que presenta querellas contra el Estado español y meses antes contra magistrados de cuatro audiencias provinciales.
El ex fraile Arriaga
Nadie duda que este despacho ha revolucionado la abogacía de calle. Es uno de los grandes beneficiados de los abusos cometidos por la banca y las entidades financieras en España, entre ellas, las famosas preferentes, las acciones de Bankia, las hipotecas multidivisa o las cláusulas suelo.
La cabeza visible y fundador es Jesús María Ruiz de Arriaga Remírez, un exfraile reconvertido en abogado, que durante un año guardó votos de sacerdocio. Su oficina central, con las sillas del color naranja corporativo, está situada en la madrileña calle de Capitán Haya, esquina con General Perón. Con 3.000 metros cuadrados y ubicada a tan sólo 500 metros del Estadio Santiago Bernabéu.
Jesús Mari, como es conocido en el País Vasco, nació en 1960 en Ocariz (Álava), en uno de esos días que es conocido por todos, un 4 de julio, fecha en la que se celebra la independencia de Estados Unidos. Una referencia natal que se relaciona mucho con su carácter muy americano. Coleccionista de carreras universitarias, ha llegado a cursar hasta once postrados. En su currículum vitae aparecen las licenciaturas en Derecho, Investigación y Técnicas de Mercado, Ciencias del Trabajo o Administración y Dirección de Empresas.
De su localidad natal de origen, Ocariz en Álava, no tiene ningún recuerdo, ya que apenas estuvo meses como bebé. Su padre era alavés y su madre navarra. Su padre era oficial de fábrica y trabajaba en empresas que fabricaban ballestas para automoción y ferrocarril. El periplo profesional itinerante de su padre le llevó con muy pocos meses a la villa de Zumárraga (Guipúzcoa) y luego a Alsasua (Navarra), localidad que considera como su pueblo. El arranque de su infancia transcurrió siempre junto al devenir profesional de su progenitor. Y aunque los recursos económicos eran limitados, sus padres no dudaron en darle la mejor educación posible. De hecho, además de él, sus cuatro hermanos son todos licenciados universitarios.
Por eso, nada más comenzar la EGB, sus padres le enviaron a la conocida localidad navarra de Puente La Reina, parada obligada del camino de Santiago, donde estudió cuatro años en un centro de los Padres Reparadores. Esta orden religiosa, que controla un albergue para peregrinos en esta localidad navarra, gestionaba también un centro de educación secundaria. Tras formarse allí en su educación básica, su siguiente paso le llevó ya lejos de Navarra, a la localidad salmantina de Alba de Tormes, donde los mismos Padres Reparadores regentaban el colegio y seminario de San Jerónimo.
Jesús María Ruiz de Arriaga estuvo allí en el Seminario hasta los 20 años. Tomó los tres votos de la orden: pobreza, obediencia y castidad, pero sólo durante un año, no renovándolos y dejando la orden que había acompañado buena parte de su vida y que, cómo él mismo reconoce, “le trató siempre muy bien”; incluso, “me dieron una pequeña cantidad de dinero para rehacer mi vida y empezar a estudiar la diplomatura de Económicas en la Universidad de Salamanca”.
De Salamanca a Zaragoza
Se convirtió en abogado casi por casualidad. En el año 2009 se licenció en Derecho cursando la carrera a distancia por la Universidad Oberta de Catalunya, tras haber logrado en su juventud la diplomatura de Ciencias Empresariales en la Universidad de Salamanca.
Allí, en la ciudad helmántica, terminó la diplomatura, para luego trasladarse a Zaragoza e intentar acabar la licenciatura. Algo que no consiguió en un primer intento. Ya con 40 años logró por fin acabarla. Eligió Zaragoza para terminar sus estudios, “como podía haber elegido otra ciudad”. No hubo ninguna causa justificada para su traslado a la ciudad del Ebro.
Pero su periplo universitario no fue el deseado: “Fueron muchos cambios y no me concentré para nada”. En marzo de 1985 empezó ya su carrera laboral como responsable técnico del área de Hacienda del Ayuntamiento “de su pueblo” Alsasua (Navarra). Por entonces, el Gobierno socialista de Felipe González daba “mucho dinero a las localidades con bastante paro para solventar la creación de empleo y allí me fui. Estaban desbordados”. De forma paralela, ejerció durante tres años la gerencia de una pequeña empresa de transportes, de nombre Certrans.
Fue ya en enero de 1987, cuando el exfraile Arriaga pasó a ser director financiero de la pequeña cooperativa Ohiana, perteneciente al grupo Mondragón, situada al norte de Navarra, muy cerca de Roncesvalles. Allí solo estuvo un año, volviendo después al mundo del transporte como director financiero de la empresa Transportes Satrústegui, abandonando su puesto en diciembre de 1990.
Ya en 1992, el año de los Juegos Olímpicos, se afincó en Zaragoza. Su entonces novia, María José, que luego fue su primera mujer, y madre de su único hijo, Víctor, estudiaba allí y habían adquirido una vivienda. Por entonces, una empresa de head hunters le reclutó para llevar la gerencia de una asociación de discapacitados intelectuales con serios problemas financieros, de nombre Atades (Asociación Tutelar Asistencial de Discapacitados). En Atades solventó “sus graves problemas económicos de financiación” y, de hecho, como él mismo reconoce, llegó a concertar “más plazas con el Imserso que todas las asociaciones juntas de España entera”.
En Atades estuvo más de siete años, pero en enero de 1999 decidió probar de nuevo suerte. Ahora en el sector de la consultoría, una de sus pasiones junto con la formación. Su época como consultor en el grupo RH Asesores no fue dilatada, apenas duró un año, algo que compaginó de nuevo con su trabajo en Atades, pero en este caso no como gerente sino como adjunto a la gerencia en Atades Huesca. Allí aprendió y se formó junto al que considera su gran jefe, José Luis Laguna Monreal, que ha recibido este año de 2016 la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social a petición de la Delegación de Gobierno de Aragón. Por esas fechas se separó y luego se divorció de su primera mujer, María José.
Paralelamente en el tiempo, empezó otras licenciaturas universitarias. Primero Investigación y Técnicas de Mercado, luego Ciencias del Trabajo y, posteriormente, consiguió acabar Administración y Dirección de Empresas para ya dar el salto a Derecho, que es la carrera que más éxitos profesionales le ha acarreado. Durante esos años compaginó sus trabajos con labores de formación también en Zaragoza, como profesor, principalmente, en la ya desaparecida Columbus IBS y en el Esic. Precisamente, siete años después de su separación y dando clases en la Columbus, conoció a la que es actualmente su esposa, por la vía civil, y administradora única de Arriaga Asociados Asesoramiento Jurídico y Económico SL, la peruana Maria Giuliana Mayuri Chumacera. Que lo hace a través de dos sociedades: Sandoval Lake SL y Proyectos e Inversiones Colibri SL.
Ella está licenciada en Administración y Dirección de Empresas y conoció a Jesús Mari cuando ella estaba elaborando su proyecto final de curso en la Columbus de Zaragoza, donde el exfraile era el supervisor de la tesina. Desde entonces iniciaron una intensa relación amorosa que termino en el año 2013 en matrimonio civil. Hoy es su mano derecha en todo, como también lo es su hermano Juan José Ruiz de Arriaga, un personaje muy discreto, al que no gusta que se sepa nada de su vida privada. Solo se sabe que es dos años mayor que él y que es licenciado en algo completamente distinto al mundo de la abogacía, aunque acaba de finalizar un máster como su hermano y su cuñada en Dirección de Empresas en el IESE.
Durante esos años de los 2000, una de las mayores preocupaciones de Jesús María Ruiz de Arriaga era su futuro económico. De 2006 a 2011 compaginó su labor en Atades dando cursos de consultoría financiera, algo que reconoce que “se le daba muy bien”. Aprovechó el boom inmobiliario del ladrillo y empezó a invertir su dinero en viviendas, endeudándose, como vía para asegurar su futuro. Este hecho acabó siendo determinante, pero no como él pensaba.
Aquellas viviendas que compró a la promotora Martinsa, luego Martinsa-Fadesa, del constructor Fernando Martín, a la sazón presidente del Real Madrid, fueron el inicio de su negocio de abogacía. Cuando esta constructora entró en concurso de acreedores se encontró en una situación desesperada. El administrador judicial ni le entregaba las viviendas ni le devolvía el dinero aportado.
El exfraile, recién licenciado en Derecho y colegiado por Huesca, decidió luchar contra esa injusticia con éxito y viendo que era un problema que sufrían muchas otras personas y cansado de” generar negocio para los demás y no para sí mismo” decidió abrir su propio despacho de abogados.
Así arrancó el germen del bufete de abogados Arriaga Asociados. Instaló sus oficinas en su propia casa, en la pequeña localidad oscense de 500 habitantes de Nueno. Allí empezó todo. Su idea de negocio era sencilla, pero exitosa. Se trataba de estudiar una problemática con alta probabilidades de éxito y “vender la solución masivamente”. Al no tener ingresos ni infraestructura empezó a vender su despacho y sus ideas por Internet.
Contactaba con sus clientes solo por teléfono y, en la mayoría de los casos, no los conocía físicamente hasta el día del juicio. “Y en algunas ocasiones ni siquiera eso”. Tanto él como su mujer empezaron a estar desbordados y empezaron a contratar colaboradores. Su hermano Juan José se incorporó a los pocos meses. Poco a poco fue montando un negocio, tanto que los abogados incluso llegaron a ocupar su cocina como lugar de trabajo. Sus primeros casos masivos se basaron en las participaciones preferentes de Bankia, las más numerosas, así como de otras entidades financieras.
Ahora se enfrenta nada menos que al Estado de España al que denuncia ante Europa en defensa de los consumidores y usuarios al considerar que el Tribunal Supremo vulnera el principio de primacía de la Unión Europea, al no respetar la finalidad sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores, ni la interpretación que de la misma ha realizado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea .
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