Giro en la campaña de la aceituna manchega: Multas por no tener baños en el campo
Los agricultores toledanos se han levantado en contra de la sanción de Inspección por no haber servicios en sus olivares
La campaña de recogida de la aceituna, que arrancó el pasado mes de noviembre de 2024, ha dejado una inusual polémica en los últimos días en Toledo. Varios aceituneros de la provincia manchega han denunciado públicamente las "sorprendentes" sanciones de Inspección de Trabajo por la inexistencia de servicios en el campo.
El sindicato agrario Unión de Uniones de Castilla-La Mancha es uno de los muchos que se han hecho eco de este incidente. En conversación con elcierredigital.com, el presidente de la organización, Florentino de Mora, explica que "este es el primer año en que se sanciona algo así".
Según relata De Mora, "han sido dos las inspectoras que impusieron estas sanciones" en terrenos de la provincia de Toledo. Estas multas por el presunto 'mal desarrollo de la actividad agrícola' pueden ir desde los 2.000 hasta los 40.000 euros. Una cantidad que le sería reclamada al titular de la explotación.
Sin embargo, dado el aluvión de críticas y denuncias de los trabajadores del campo, ya se han retirado las amonestaciones por 'inexistencia de servicios'. "Alegaron que respondían a órdenes de superiores. Después del revuelo causado han tenido que recular", asegura el presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha. "Nos han dicho que el Ministerio de Trabajo dará la orden a Inspección para que se quiten ese tipo de sanciones", comenta a elcierredigital.com.
Por su parte, el sindicato CCOO en Castilla-La Mancha, ha defendido la labor de inspección para "velar por el cumplimiento de la Ley en materia laboral". Especialmente en el campo, donde, argumentan, "cerca del 50% de las personas trabajadoras son extranjeras, y por tanto, más vulnerables".
Florentino de Mora admite "que en huertas como las de Murcia, de tipo invernadero y de regadío, hay muchas personas trabajando más de un día. Ahí no es una locura exigir servicios". Como entendido en la materia explica que en estas huertas puede haber "hasta 35 personas haciendo una tarea durante varios días".
Por eso, las demandas de los aceituneros toledanos de terrenos pequeños se basan en que la Ley no es aplicable a toda situación por igual. En su caso, "la mayoría no tenemos terrenos en los que estemos más de un día. Son olivares pequeños que trabajamos sin necesidad de instalar baños en el campo", alega el presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha.
Aunque De Mora da voz a los olivareros manchegos, asegura que "me han llegado noticias de que en Córdoba también han impuesto estas sanciones". Y expone: "Es un sinsentido. De no haberlas retirado aquí, nos habríamos dirigido al Ministerio de Trabajo desde nuestro organismo estatal".
Tal y como relata De Mora, en la provincia de Toledo los olivares están muy diseminados, por lo que los recolectores no trabajan en la misma zona toda la jornada. "Con una cuadrilla de aceituneros, puedes hacer dos o tres parcelas al día. Como son parcelas pequeñas, la mayoría de los agricultores cambia de terreno diariamente".
Falta de mano de obra en el campo
Además de las sanciones de Inspección, a los agricultores de España y en concreto de Castilla-La Mancha, les preocupa la escasa mano de obra. "No podemos consentir este tipo de sanciones. Bastante tenemos ya con la carga burocrática", denuncia el presidente de la Unión de Uniones manchega.
De Mora también reflexiona sobre la importancia de estas inspecciones. Deben comprobar permisos de trabajo, altas en la Seguridad Social, cursos de riesgos laborales en regla o correcta prevención de riesgos laborales. "Ya bastante tenemos con eso, sumado a la dificultad que hay para encontrar gente. Como para que lleguen este tipo de sanciones al campo, que lo único que hacen es dejarte indefenso", aclara.
En plena campaña de recogida de la aceituna, el presidente de la organización agraria comenta preocupado las dificultades para conseguir recolectores. "Hay muchos inmigrantes que solo tienen permiso de trabajo y residencia y otros que están cobrando algún tipo de ayuda. Cuando se dan de alta en la Seguridad Social para trabajar, pierden esas ayudas", expone.
Desde la organización plantean "un permiso de trabajo provisional, como si fuera un paréntesis. Ahora que está en marcha la campaña de la aceituna, les damos un permiso de trabajo provisional. Y cuando termine la campaña, se cierra ese permiso y el trabajador sigue en las mismas circunstancias que estaba, con su ayuda".
Florentino de Mora asegura que la sanción por la falta de servicios en el campo es "una anécdota" en comparación con el drama de su mano de obra. "El problema real es que no encontramos gente para la recolección", concluye ante elcierredigital.com.
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