Gil Marín sondea a varios fondos de inversión para vender el Atlético de Madrid

Miguel Ángel Gil Marín ha sondeado a varios fondos de inversión para cerrar la venta del Atlético de Madrid, del que posee el 46,68% del capital. El consejero delegado del club colchonero tendría interés en repartirse 500 millones de euros junto al presidente del club, Enrique Cerezo, tercer accionista del mismo con el 15,21% de las acciones. 

Gil Marín valoraría al Atlético de Madrid en torno a 700 millones a pesar de la deuda recién refinanciada que tiene contraída el equipo de 500 millones, que sería asumida por el fondo o empresario que se haga con el equipo. 

Fuentes del club reconocen que en el último año el consejero delegado se ha visto con jeques del golfo Pérsico, bancos americanos como JP Morgan, magnates inmobiliarios como el polaco Maciek Kaminski y fondos de inversión o millonarios estadounidenses, muy interesados por el fútbol (tal y como se ha evidenciado en las recientes compras de varios clubes de la Premier League, véanse el Chelsea, Fulham, Leeds, Aston Villa, Arsenal, West Ham, Manchester United y Liverpool). 

Hora de venta

Gil Marín reconocía hace unos meses al periodista Pedro Morata que estaba dispuesto a vender: "Yo tengo una cosa clara: yo ya he hecho 58 años y si algo tengo claro en mi vida es que el paquete de acciones que yo tengo no es un bien hereditario". 

"Yo no puedo transmitir esto a mis hijos. Primero, porque lo normal es que se carguen de una parte importante del trabajo que ha hecho su padre, porque no lo conocen, y esto hay que conocerlo. Y segundo, porque encima generaría discrepancias entre ellos. Conclusión: no sé cuándo, pero en algún momento. Yo entré en el año 92, saldré en el año que sea y vendrá otro y ojalá que lo haga mejor que yo por el bien del club", añade. 

Venderá "sin duda" porque "al final yo quiero ser responsable de mi gestión y que cuando yo salga de aquí, y me encantaría hacerlo bien, dejando este legado que te comento, la gente pueda reconocer ese trabajo. Yo soy responsable de mi trabajo, no puedo ser responsable del trabajo de otro. Y lo que tengo que hacer es terminar este proyecto que inicié, que para mí concluye con todo el proyecto que estamos hablando". 

Cabe recordar que Gil Marín es accionista mayoritario de Atlético HoldCo, sociedad que posee el Atlético de Madrid y del que es socio Quantum Pacific, del israelí Idan Ofer, y el fondo americano Ares, que inyectó más de 100 millones en la ampliación de capital de 2021 motivada por la pandemia. 

Atlético HoldCo está dedicada a "la tenencia, adquisición y venta, por cuenta propia, de acciones propias u otras formas de participación en el capital" del club. En el consejo de administración de esta sociedad figura un hombre de la máxima confianza de Gil Marín, Pablo Jiménez de Parga, secretario del consejo del Atlético y, tal y como contó este periódico, propietario en la sombra del Real Zaragoza, según algunas voces consultadas por Elcierredigital.com "porque su 'jefe' no podía figurar en el accionariado de dos clubes de LaLiga". 

Jorge Mas, supuesto dueño del club maño, es simplemente el presidente del Real Zaragoza, porque en realidad la propietaria del conjunto aragonés es Global Tavira SL, que controla el 50,1% de las acciones de la compañía Real Z LLC, sociedad que ha comprado el club. 

El 88% de Global Tavira SL está en manos de Jiménez de Parga y el 12% de Oughourlian. Por otra parte, Mas y su hermano apenas controlarían a medias el 25% de Real Z LCC a través de la empresa Real Ventures. 

La irrupción en el consejo de administración del Real Zaragoza de personas vinculadas con el Atlético de Madrid (Mariano Aguilar, Emilio Cruz y Cristina Llop, de Écija Abogados, en la que Jiménez de Parga es vicepresidente), ha aumentado el runrún. 

El Real Zaragoza, además, ha incorporado a su departamento de comunicación a dos personas que hasta ahora trabajan en el Atlético de Madrid y la primera plantilla del club maño también ha sumado esta temporada a dos jugadores cedidos por el cuadro colchonero, Giuliano Simeone (hijo del 'Cholo') y Víctor Mollejo.

Así se hicieron Gil y Cerezo con el Atlético

Tras la muerte de Vicente Calderón, en las elecciones a la presidencia del Atlético de Madrid de 1987 Jesús Gil arrasó del brazo de Paolo Futre, y cinco años después, con ayuda de Cerezo, el empresario cometió los delitos de apropiación indebida y estafa al hacerse con el control del Atlético de Madrid en 1992 sin desembolsar, ninguno de los dos, ni una sola peseta. La prescripción salvó de la condena a ambos. 

Cerezo, pese a todo lo conocido, intenta lavar la imagen de Gil y Gil: "Hace más de 35 años que conozco a la familia Gil, desde Jesús Gil padre, hasta el hijo pequeño, pasando por primos, tíos, sobrinos y amigos que tenemos en común. Siempre he dicho que Jesús Gil ha sido una persona fantástica, un hombre serio, trabajador y una persona que ha tenido una personalidad muy acusada, que a lo mejor había personas a las que no le gustaba pero, en cambio, a otros sí". 

Y añade: "Era un hombre capaz de realizar cualquier proyecto, y, sobre todo, muy activo. Aparte de ser buena gente, buen amigo y ha sido el presidente que ha revolucionado al Atlético de Madrid en la concepción de un club moderno".