Quién es Gabriela Hinojosa, la hija del creador de Cortefiel que busca triunfar en TVE

Gabriela Hinojosa Ortega, de 31 años, se ha convertido en una de las concursantes revelación de la decimotercera edición de MasterChef. Su presencia en el programa culinario de RTVE ha generado gran expectación. No solo por su talento entre fogones, sino por la historia personal que la acompaña y su vínculo con Cortefiel.

Hija de Eduardo Hinojosa, histórico ejecutivo y consejero delegado del grupo textil Cortefiel (hoy Tendam), Gabriela ha decidido romper con su pasado en el mundo de las finanzas y con los conflictos familiares para emprender una nueva vida dedicada a la gastronomía.

Gabriela es la undécima de doce hermanos. Su padre Eduardo desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del imperio textil Cortefiel. Firma que agrupa actualmente marcas como Pedro del Hierro, Springfield, Women'secret y Slowlove, esta última impulsada por Sara Carbonero e Isabel Jiménez. 

La familia, de origen madrileño, siempre estuvo vinculada al entorno empresarial y de altos ejecutivos del sector moda en España.

La muerte del patriarca en 2024 marcó un punto de inflexión en la vida de Gabriela. La gestión de la herencia desató una fractura familiar profunda. “Somos 12 hermanos y cuando el dinero se mete, corrompe y destruye una casa”, confesó ante el jurado de MasterChef. 

“La herencia es un regalo, no un derecho. Es una pena porque yo quería a mis hermanos”. Estas declaraciones, emitidas en prime time, sorprendieron tanto al jurado como a la audiencia. Ahora no son pocos los usuarios que se han interesado por la historia detrás del delantal blanco que acababa de obtener.

De ejecutiva financiera a aspirante a chef

Gabriela estudió Administración y Dirección de Empresas en la CUNEF Universidad. Una de las instituciones más prestigiosas del ámbito económico en España. Desde muy joven, su carrera estuvo orientada a las finanzas: trabajó en banca, fondos de inversión y, más adelante, se incorporó a la empresa familiar, donde asumió responsabilidades relevantes. 

"He sido toda la vida financiera", reconocía ante Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. Sin embargo, el entorno profesional, sumado al deterioro de los vínculos familiares, acabó por pasarle factura.

“Justo ahora que ha pasado todo, es mi momento”, señaló durante el primer programa. Dejó su último empleo solo un mes antes de incorporarse al casting de MasterChef. El paso lo dio con decisión y, como ella misma afirma, con la intención de comenzar una nueva etapa vital. “Estaba en la empresa familiar, pero ya no. Me trasladé a Valencia y decidí darme esta oportunidad”.

Una vida entre Valencia y los fogones

Gabriela reside actualmente en Valencia junto a su marido y sus dos hijos pequeños,  de tres y un año.  Además, está embarazada de su tercer hijo,  un hecho que no le ha impedido sumarse a la exigente dinámica de MasterChef. Ni tampoco ha sido un obstáculo para enfrentarse a retos culinarios cada vez más complejos. 

Su embarazo ha sido mencionado en varias ocasiones en el programa como un símbolo de su fuerza y determinación. Lejos de ser un impedimento, lo considera parte del mensaje que quiere transmitir. Es posible reinventarse, incluso en circunstancias que exigen un enorme esfuerzo físico y emocional.

Debut prometedor en ‘MasterChef’

Gabriela no solo ha llamado la atención por su historia, sino también por su nivel culinario. Su plato de entrada, un magret de pato con salsa de chalotas, frambuesas y oporto acompañado de parmentier de patata, fue recibido con entusiasmo por el jurado, que la premió con un delantal blanco. Desde entonces, ha demostrado ser una competidora metódica, sensible a los sabores y atenta a los detalles técnicos.

Aunque aún es pronto para saber hasta dónde llegará en el programa, su participación ya ha supuesto un impacto mediático. En redes sociales, muchos espectadores han valorado su capacidad para hablar con naturalidad de temas familiares delicados. También para enfrentarse con humildad a un mundo que, hasta hace poco, le era ajeno.

La cocina como nueva vocación

Su paso por MasterChef no es una simple aventura. Gabriela ha dejado claro que su vocación por la cocina es seria. Aspira a abrir su propio restaurante y no descarta luchar por una estrella Michelin en el futuro. 

Para ello, es consciente de que deberá formarse y perfeccionar su técnica. Pero, como ha dejado entrever en sus intervenciones, el deseo de alejarse del pasado y de los conflictos que han marcado su historia reciente le da un impulso especial.

En ese sentido, Gabriela representa un perfil distinto dentro del universo MasterChef. No es una joven en busca de su lugar, sino una mujer que ha vivido ya varias vidas y que ahora reclama la oportunidad de construir una nueva.

Aunque muchos esperaban que Hinojosa tratara de aparcar los temas familiares en MasterChef, la actriz ha sorprendido. Ha hablado con claridad sobre la ruptura con sus hermanos. También sobre el duelo por la pérdida de su padre y el cansancio acumulado tras años de vida ejecutiva. 

Gabriela Hinojosa ha llegado a MasterChef para cocinar, pero también para reivindicarse. Su historia va más allá del show televisivo. Algunos usuarios se atreven a describirla como “un ejemplo de transformación personal, de ruptura con un mundo heredado y de búsqueda de sentido a través de la creatividad culinaria”. Si bien su apellido la vincula a uno de los grandes grupos empresariales de España, hoy Gabriela quiere ser conocida por sus méritos como chef.