
Fin a las gabardinas 'elitistas' de la Policía: Interior recula por la ola de críticas
El contrato destapado por El Cierre Digital ha quedado anulado tras las denuncias y presiones de sindicatos como SRP
La presión mediática ha obligado al Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska, a dar marcha atrás en la adjudicación del controvertido contrato de 626.247 euros destinado a la compra de 1.830 gabardinas para altos mandos de la Policía Nacional. La exclusiva publicada por elcierredigital.com, con las reivindicaciones del Sindicato Reformista de Policía (SRP), puso en el punto de mira una adquisición que "carecía de justificación dentro del reglamento de uniformidad del cuerpo".
La revelación de esta información desató una ola de reacciones en otros medios de comunicación. Entre todos amplificaron la presión hasta que la Dirección General de la Policía se ha visto obligada a suspender el proceso.

Hace dos semanas destapábamos en exclusiva que Interior tenía previsto dotar a los altos mandos policiales de unas costosas gabardinas. Vestimenta que además no figura en la normativa de vestimenta de la Policía Nacional. La adquisición, que beneficiaba exclusivamente a los agentes de la Escala Superior e inspectores jefe, despertó el rechazo de sindicatos y asociaciones policiales.
La distribución del lote también resultaba desigual. 1.200 gabardinas para hombres y 630 para mujeres, a pesar de que en el cuerpo hay 1.628 hombres en esas categorías. El coste individual de cada gabardina es de 230 euros antes de impuestos. En la memoria justificativa se destacaba la necesidad de contar con una prenda adecuada para resguardarse del frío y la lluvia.
Asimismo, el documento especificaba que estas prendas estarán destinadas a los agentes que participen en actos con el uniforme de gala. Argumentando que actualmente no existe ninguna pieza que cumpla con dichas funciones.
El Ministerio da 'marcha atrás'
Las reivindicaciones de SRP y su difusión en elcierredigital.com generó un debate inmediato sobre el uso de los recursos públicos y la falta de transparencia en la gestión de compras dentro de la Policía Nacional. Otros medios de comunicación recogieron la información y contribuyeron a intensificar la presión sobre Interior.
Finalmente, el Ministerio del Interior anuncia la anulación definitiva del contrato. Han justificado la decisión en la necesidad de revisar las prioridades de equipamiento dentro del cuerpo.
Representantes del SRP, en declaraciones para elcierredigital.com, valoran la rectificación del Ministerio como un hecho histórico. "Es la primera vez en la historia de la Policía Nacional que se da marcha atrás en una decisión así. Estaba claro que era una compra desproporcionada y que nada tiene que ver con los intereses de los agentes de policía”.

“Los propios altos mandos y comisarios admitieron en su mayoría que estas gabardinas eran innecesarias. ¿Y por qué son innecesarias? Porque es una prensa para eventos de gala y no una verdadera necesidad. Principalmente un comisario se mueve entre despachos".
"No es normal abrigarse así cuando no pasan su jornada en la calle como sí lo hacen los agentes de a pie. Esta compra, de haberse llevado a cabo, podría haberse denunciado por vía contencioso-administrativa. Dado que la decisión de comprar o no las gabardinas no pasó por el Consejo de la Policía", señalan desde SRP.
El debate sobre la vestimenta en la Policía Nacional
El Sindicato Reformista de Policía (SRP) “sigue luchando por más transparencia y mejores condiciones laborales dentro del cuerpo”. Soler recuerda que el tema de la vestimenta no es nuevo en los debates judiciales relacionados con la Policía Nacional. "En 2022 ganamos en el Supremo una indemnización para los policías de paisano que se veían obligados a comprar la ropa que empleaban de su bolsillo sin ayuda de la Policía ni del Ministerio”.

“Los tribunales nos dieron la razón y, de hecho, se le pidió al cuerpo de Policía que elaborara un listado de los agentes a indemnizar. Algo que todavía no se ha llevado a cabo y han pasado tres años. Todavía quedan muchos problemas internos que solucionar en la Policía. De hecho, vamos a pedir de nuevo al Supremo que se haga efectiva esta indemnización", declara Soler.
Reacciones en el ámbito político
El escándalo de las gabardinas ha reabierto el debate sobre la asignación de recursos en la Policía Nacional. También ha levantado ampollas en redes sobre la necesidad de garantizar que las inversiones se destinen a mejorar las condiciones de todos los agentes.
En el ámbito político, la oposición ha solicitado explicaciones al Ministro del Interior en el Congreso. Buscando esclarecer cómo se llegó a autorizar un contrato de estas características y cuáles serán las medidas concretas para evitar situaciones similares en el futuro.
Un punto de inflexión para la Policía Nacional
Mientras tanto, dentro de la Policía Nacional, este incidente ha generado un espacio de reflexión sobre la importancia de la cohesión interna. También sobre la necesidad de que las decisiones administrativas sean coherentes con las realidades y necesidades del servicio diario. “Muchos agentes esperan que este sea un punto de inflexión hacia una gestión más participativa. Y sobre todo esperan que sus superiores y políticos estén alineados con las verdaderas prioridades del cuerpo”, sostienen desde SRP.
“La anulación del contrato para la adquisición de gabardinas ha sido una respuesta necesaria ante una decisión que carecía de justificación. Este hecho resalta la relevancia de la transparencia, la participación y la adecuada gestión de los recursos públicos, especialmente en instituciones fundamentales como la Policía Nacional”, sentencian desde el Sindicato Reformista de Policía.
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