España dona un teatro histórico en Tánger a Marruecos durante la visita real.
El Cervantes de la ciudad norteafricana data de 1913 pero desde hace un cuarto de siglo estaba en situación de abandono
El Gobierno de Pedro Sánchez pretende mejorar las relaciones de España con Marruecos. La visita de los Reyes Felipe VI y Letizia a suelo marroquí los próximos días 13 y 14 de febrero es uno de los gestos con los que el ejecutivo español pretende destensar las relaciones diplomáticas con el país africano. La visita real coincide con un regalo inesperado por parte del Gobierno de España: la propiedad del Teatro Cervantes de Tánger. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Josep Borrell ha anunciado como donación inminente de este teatro que está prácticamente en ruinas tras abandonar su actividad en 1993. En esta cesión, el Ministerio de Borrell, asegura que la remodelación y mantenimiento del mismo corresponderán al Gobierno marroquí.
Las negociaciones para desprenderse del que fuera el espacio escénico más grande del norte de África, con capacidad para 1.400 personas, arrancaron en 2016, con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Después de dos años, ahora, el Ministerio que dirige Josep Borrell ha retomado un plan que estaba dormido coincidiendo con la visita real y lo ha hecho mediante una decisión “irrevocable” del Consejo de Ministros que ha cogido por sorpresa a todo el mundo.
AMITHE pide una investigación
Desde AMITHE (Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España), muestran su rechazo a esta decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores. “Es como si amputaran un parte fundamental del patrimonio cultural español en el norte de África”, aseguran desde esta asociación teatral a Elcierredigital.com. “Aún no sabemos si habrá una supervisión y si habrá evaluaciones periódicas para saber si el Gobierno de Marruecos cumple su palabra de rehabilitar el histórico teatro”, puntualizan.
Una visión más positiva del asunto la tiene el diputado socialista Manuel Pérez Castell, ex alcalde de Albacete (1999-2008) y uno de los promotores de la Fundación Baile de Civilizaciones, que tiene como objetivo estrechar lazos entre los países del mediterráneo. “Creo que podemos estar contentos porque supone recuperar algo que está deteriorado, además, servirá para la revitalizar la antigua Medina de Tánger, una zona absolutamente depauperada”, afirma Pérez Castell a Elcierredigital.com. Respecto a las dudas que puede generar el seguimiento del asunto también se muestra optimista. “El pacto al que han llegado para la cesión deja bien claro que si el Gobierno marroquí no lo rehabilita para fines teatrales volverá a manos españolas o sea que eso da garantías ya que en Rabat han aceptado esa condición. Tenemos que quedarnos con que algo que está apuntalado con vigas de madera va a ser restaurado”, añade.
“Han podido coincidir los tiempos con la visita de los Reyes, pero el plan viene de lejos. Puede ser que se haya acelerado para coincidir con las circunstancias diplomáticas, pero es algo meditado”, puntualiza.
La Fundación Baile de Civilizaciones en su momento también presentó un proyecto para dar salida al Teatro Cervantes de Tánger para rehabilitarlo y convertirlo en un lugar de unión entre las tres culturas (judía, cristiana e islámica) que han marcado el devenir histórico de la ciudad marroquí.
Un teatro muy español
El Teatro Cervantes de Tánger era el último que aún era de propiedad española de los muchos que a lo largo del mundo llevaban el nombre del autor de El Quijote, como el de Buenos Aires o el de Bogotá. En el caso del tangerino, fue creado por iniciativa privado en 1913, por la familia Orellana. En 1928 pasó a ser propiedad del Estado español durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Tres años antes se había firmado en la Conferencia de Algeciras el condominio entre España, Francia, Bélgica, Estados Unidos, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y la Unión Soviética por el cual la ciudad pasa denominarse Zona Internacional de Tánger, viviendo así sus años de máximo esplendor, siendo una de las ciudades más cosmopolita del norte de África.
Tras la independencia del Reino de Marruecos en 1956 y la Guerra de Sidi Infni se declaró independiente en 1957, se incorpora al país alauita en 1960. Sin embargo, siguió siendo junto a Tetuán la ciudad más española de Marruecos. De hecho, los españoles que allí vivían construyeron una catedral en 1961. El Teatro Cervantes se convirtió en uno de los principales exponentes de la cultura española. Durante más tres décadas, sobre sus tablas se representaron a los principales autores españoles y actuaron los artistas más destacados desde Juanito Valderrama a Lola Flores, pasando por Miguel Gila. Ahora, tras ser donado a Marruecos por el Gobierno español, el teatro puede volver a convertirse en uno de los centros culturales más importantes del norte de África y, servir para acercar posturas entre ambos países.
Más noticias: