La empresa pública Navantia, en la lupa: Las 'desigualdades' en su preacuerdo laboral
El sindicato CSIF exige a la constructora naval Navantia ajustar los salarios en función del puesto de sus empleados
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha expresado su disconformidad con el preacuerdo presentado por la Dirección de Navantia. El sindicato considera que este documento reduce algunos derechos fundamentales y deja sin abordar puntos básicos que requieren negociación.
Para este grupo sindical, el preacuerdo "compromete el futuro de la plantilla". Por otro lado, "tampoco homogeneiza las condiciones laborales de todos los trabajadores". Esto resulta, según exponen "en una desigualdad inaceptable".
CSIF sostiene que Navantia, empresa pública de construcción naval, debe ajustar los salarios de toda la plantilla en función de las categorías profesionales que desempeñan. Actualmente, esta situación es insostenible, ya que no se han definido todos los puestos de trabajo de manera clara.
Por lo tanto, desde el sindicato demandan una reclasificación que refleje con precisión la responsabilidad de cada puesto. Esto debería incluir un incremento en la masa salarial del 0,7 por ciento.
Además, CSIF ha solicitado la extensión del plus de turno de reparaciones para los técnicos superiores que desempeñan otras funciones dentro de la empresa.
También aboga por la incorporación del concepto de "fuerza mayor". Este concepto se asocia a las horas extraordinarias y la aplicación del plus de distancia. CSIF considera que estos aspectos son esenciales para mejorar las condiciones laborales.
El sindicato critica que el preacuerdo actual "presenta una serie de carencias en comparación con el convenio anterior". Exponen que "no se ofrecen propuestas objetivas y transparentes para recuperar el poder adquisitivo". Además de que "tampoco se abordan adecuadamente las salidas anticipadas y parciales, ni la reducción de jornada".
CSIF ha dejado claro que no firmará el preacuerdo hasta que se resuelvan las irregularidades detectadas. En definitiva, explican que el II Convenio Colectivo "debe contar con un articulado claro y preciso". Además de que debe "evitar interpretaciones unilaterales y asegurar la protección de los derechos de los trabajadores".
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