DKV, Asisa y Adeslas abandonan Muface: Así será el nuevo sistema de salud pública
Las aseguradoras dicen que las condiciones propuestas por el Gobierno Sánchez para el nuevo concierto son insuficientes
El pasado martes, las aseguradoras SegurCaixa Adeslas, Asisa y DKV anunciaron su decisión de no participar en el próximo concierto de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface). Una decisión que deja sin asistencia sanitaria privada a aproximadamente 1,5 millones de funcionarios y sus familias.
La decisión obedece a la percepción de que el modelo actual está infrafinanciado y genera pérdidas económicas significativas para las compañías.
Las tres aseguradoras han argumentado que las condiciones económicas propuestas por el Gobierno para el nuevo concierto son insuficientes para cubrir los costos asociados a la prestación de servicios sanitarios a los mutualistas.
Según DKV, la participación en el último concierto resultó en pérdidas antes de impuestos de aproximadamente 70 millones de euros. Además, se estimaba que continuar en el nuevo contrato de dos años implicaría pérdidas adicionales de 74 millones de euros.
Adeslas y Asisa han expresado preocupaciones similares. Señalando que las condiciones financieras ofrecidas no permiten mantener la calidad asistencial sin comprometer la viabilidad económica de las empresas.
Ante la decisión de las aseguradoras, el Ministerio de Transformación Digital y para la Función Pública ha anunciado que lanzará una nueva licitación para el servicio.
En un comunicado, el ministerio aseguró que "todos los mutualistas de Muface, tanto los titulares como los beneficiarios, van a continuar recibiendo la misma asistencia sanitaria que disfrutan con las condiciones actuales". Y se asegura que, tras la finalización del concierto vigente, se garantizará la continuidad de las prestaciones sanitarias mediante los mecanismos previstos en la Ley de Contratos del Sector Público.
La renuncia de Adeslas, Asisa y DKV al concierto de Muface podría tener repercusiones significativas en el sistema sanitario español. Actualmente, alrededor del 72% de los funcionarios eligen recibir asistencia sanitaria a través de entidades privadas mediante Muface.
Si no se logra un acuerdo con nuevas aseguradoras, estos funcionarios podrían verse obligados a integrarse en el Sistema Nacional de Salud (SNS), lo que incrementaría la presión sobre la sanidad pública.
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha advertido que la desaparición del modelo Muface podría suponer un impacto económico de más de 1.000 millones de euros anuales para la sanidad pública, debido a la necesidad de absorber a los mutualistas.
Ante el anuncio de la retirada de las aseguradoras, Muface emitió un mensaje de tranquilidad dirigido a todos los mutualistas. La entidad explicó que, conforme a la Ley de Contratos del Sector Público, se ha previsto la continuidad de los servicios mientras se convoca una nueva licitación.
Además, indicó que una vez que la licitación haya quedado desierta, Muface iniciará los trabajos necesarios para lanzar un nuevo concurso. Esta extensión de los servicios, según la Ley de Contratos del Sector Público, asegura que la cobertura sanitaria no se vea interrumpida mientras se espera la aprobación de un nuevo acuerdo.
Impacto potencial en el Sistema Nacional de Salud y los Mutualistas
De no resolverse la situación, la posible integración de 1,5 millones de funcionarios al Sistema Nacional de Salud (SNS) podría tener consecuencias importantes en el sistema sanitario español. Actualmente, alrededor del 72% de los funcionarios optan por la sanidad privada a través de Muface.
La incorporación de este colectivo al SNS podría aumentar la presión en un sistema ya tensionado, con implicaciones para la capacidad de respuesta y las listas de espera.
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha advertido que el traspaso de los mutualistas al sistema público de salud representaría un impacto económico superior a los 1.000 millones de euros anuales. Debido al gasto necesario para absorber a los mutualistas en el SNS.
Ello generaría un importante reto para el sector sanitario público, que debería responder a la demanda creciente sin comprometer la calidad de la atención.
Reacciones de los sindicatos y la sanidad privada
Lo cierto es que los números en Muface hace tiempo que no cuadran. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha manifestado su preocupación por la situación. En más de una ocasión ha calificado de "insuficiente" la subida de la prima propuesta por el Gobierno, que se sitúa en un 17,12%.
El sindicato considera que esta oferta está muy por debajo del 24% sugerido por Muface y del 40% solicitado por las aseguradoras para garantizar la sostenibilidad del modelo.
La patronal ha instado al Gobierno a revisar las condiciones económicas del concierto para evitar el colapso del modelo mutualista y garantizar la continuidad de la asistencia sanitaria a los funcionarios.
Perspectivas futuras y posibles soluciones
La situación actual plantea varios escenarios posibles. El Gobierno podría lanzar una nueva licitación con condiciones económicas más atractivas para las aseguradoras, con el objetivo de mantener el modelo Muface y evitar la sobrecarga del SNS.
Otra opción sería la incorporación progresiva de los mutualistas al sistema público de salud. Algo que requeriría una planificación cuidadosa para gestionar el aumento de la demanda y garantizar la calidad de la atención.
En cualquier caso, es fundamental que las partes implicadas —Gobierno, aseguradoras y representantes de los funcionarios— dialoguen y colaboren para encontrar una solución que equilibre la sostenibilidad económica con la calidad asistencial.
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