Desaparición de Sandra Jiménez, habla su madre: 'Puede tratarse de una secta'

La familia de Sandra Jiménez Andres continúa la búsqueda la joven madrileña desaparecida este pasado 20 de septiembre. Sandra, quien cuenta con 21 años de edad y reside de la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra, fue vista por última vez en la zona de Plaza de Castilla. La Policía Nacional ya ha iniciado la investigación y según sostiene Julia, madre de la joven, a elcierredigital.com una de las hipótesis que barajan desde el entorno familiar de Sandra es "la  posible captación por parte una organización sectaria". 

Desde SOSDesaparecidos han activado la alerta por desaparición, que han calificado como "muy vulnerable". Sandra mide 1.68 m, tiene el pelo largo y de color castaño, ojos marrones, suele usar gafas o lentillas. Además, la joven madrileña tiene un tatuaje de un gato y media luna en el tobillo así como cicatrices en ambos brazos. 

"A mi hijo le han llegado a llamar extorsionándole"

Desde que el pasado 20 de septiembre la joven Sandra Jimenez Andres abandonara el domicilio familiar localizado en el municipio madrileño de Guadalix de la Sierra tanto su hermano Jesús como su madre Julia viven un auténtico calvario. "Estoy como buenamente puedo, pero ya no puedo más...Aún así debo de seguir adelante. A mi hijo le han llegado a escribir extorsionándole", afirma Julia a elcierredigital.com. Fue aquel miércoles cuando saltaron las alarmas en casa de la joven ya que había dejado una nota en la que exigía a su familia que no la buscara. No obstante según revela su madre en conversación con este diario, "las palabras con las que se dirigía a nosotros en la nota no eran suyas. La letra si pero las palabras no. Es más, me llamó la atención porque daba a entender que iba a pasar tiempo hasta que se comunicara con nosotros. Yo creo que alguien le ha tenido que dictar lo que debía de poner". 

Tras aquel hallazgo deciden interponer una denuncia comunicante en el cuartel de la Guardia Civil de Colmenar Viejo y es allí cuando su familia se sorprende al descubrir que, supuestamente, Sandra se había personado en el cuartel de Soto para recalcar que la suya era una marcha voluntaria. "Quiero dejar claro que la Guardia Civil tuvo una actitud respecto a la desaparición de mi hija que ha dejado mucho que desear. Hasta ahora pensábamos que Sandra se había personado en Soto pero fue allí donde nos dijeron que mi hija no había acudido a la Comisaría sino que había llamado por teléfono por lo que...¿cómo saben ellos si era mi hija?. La pueden haber obligado a realizar esa llamada o incluso, otra persona se podía haber hecho pasar por Sandra", afirma a elcierredigital.com Julia. En última instancia desde la Guardia Civil han remitido el caso a la comisaría de Plaza de Castilla de Madrid ya que fue en el Intercambiador de autobuses donde Sandra fue vista por última vez. "Yo necesito respuestas, no puedo esperar a que me llamen para decirme que han encontrado a mi hija en una escombrera", sostiene Julia.

"Pienso que mi hija ha podido ser captada por una secta"

La actitud de Sandra comenzó a cambiar semanas antes de su desaparición. Un hecho que, según su entorno íntimo, obedece al contacto que mantenía con un perfil a través de la red social Twich el cual afirmaba ser "un alto cargo político en México" vinculado a la "masonería". Tal y como revela Julia a elcierredigital.com, "estaba histérica. Tenía miedo a quedarse sola en casa, a salir y se encerró en sí misma. Ya no quedaba con sus amigas e incluso decía que tenía el móvil hackeado. Sandra no estaba bien.  He pensado de todo pero creo que Sandra ha podido ser captada por una organización y si es así, lo único que quiero saber es si está bien".

"Ella me decía que se fiaba de él, yo tenía conocimiento de que mantenía conversaciones con él pero nunca le había visto la cara, tan solo una fotografía en la que se le veía un poco la zona de la barbilla, e insistía en que tuviera muchísimo cuidado. Sin embargo, una de sus amigas me ha contado que Sandra se había enamorado de él", afirma Julia. Junto a una maleta, la joven madrileña se llevó las llaves de casa, el pasaporte, su ordenador portátil y los papeles médicos, entre otros enseres. "Me llamó la atención que, días antes de desaparecer, me preguntaba por ropa que ella habitualmente no suele ponerse como jerseis largos o una mochila que ella no suele llevar nunca. También cosas como un pelador de patatas e incluso dejó de fumar, un hecho que me llamó muchísimo la atención", afirma a elcierredigital.com Julia.

Desde la asociación SOSDesaparecidos han habilitado los teléfonos 34-649 952 957 y 34-617 126 909 así como la dirección de correo electrónico info@sosdesaparecidos.es por si alguna persona puede contribuir con información o algún dato de la joven madrileña.