Desaparición de Anna Marín: La prensa internacional alaba la rápida resolución
Joaquín Amills critica que el Centro Nacional de Desaparecidos no haya gestionado el caso de Anna Marín.
Este pasado jueves la joven de 21 años Anna Marín, desaparecida en la localidad alicantina de Elche, fue encontrada en la ciudad peruana de Lima donde fue vista por última vez el 29 de agosto, tal y como rezaba el comunicado que emitió la asociación SOSDesaparecidos.
El organismo que se encarga de ayudar a encontrar a personas desaparecidas ha agradecido en el escrito a los medios de comunicación y a la asociación C.H.S., incluida en el mercado de la Red Internacional de Asociaciones de Personas Desaparecidas (RIAPD), la rapidez de la Policía Nacional de Perú en cuanto a la búsqueda de la joven.
"No había información por parte de la Policía Nacional española"
Desde que se conoció la desaparición de Anna, SOSDesaparecidos calificó el caso de "alta vulnerabilidad" ya que Anna "podría haber sido captada por una secta". El presidente de la asociación, Joaquín Amills, ha querido recalcar, en conversación con elcierredigital.com, que la Policía Nacional de Perú "sin tener ninguna información por parte de la Policía Nacional española" se "ha involucrado hasta tal punto de encontrarla en un período de tiempo muy corto". Amills también ha alabado la "iniciativa de la cooperación de varios países para tratar este tipo de casos tan extremos".
"La Policía Nacional de Perú ha realizado un gran trabajo y quiero dejar claro que a nosotros como asociación, la actuación por parte de la Policía Nacional española en lo que se refiere al intento que hemos realizado para que hubiera una comunicación fluida con sus homólogos, nos ha dejado un mal sabor de boca", recalca Amills a elcierredigital.com.
Fue aquel domingo cuando SOSDesaparecidos se puso en contacto con la asociación C.H.S y desde la entidad comenzaron a realizar la labor de difusión. Al día siguiente, fue Anna quien manda diversos textos, tanto a familiares como a amigos, pidiendo que se retirara la denuncia por desaparición.
Resolución en 72 horas
"El martes por la mañana tenemos una videoconferencia en la que participa C.H.S, la familia de Anna, la Policía Nacional de Perú y SOSDesaparecidos para explicar todos los detalles del caso así como las preocupaciones, miedos y la información que habíamos contrastado", ha revelado Amills en conversación con este diario.
No fue hasta el miércoles cuando la Policía Nacional de Perú localiza a Anna, que se encuentra en un domicilio junto a una persona que tiene trabajo, por lo que concluyen que no se trata de una situación alarmante. "Fueron las autoridades quienes acompañan a Anna a comisaría para que tenga la oportunidad de realizar una videoconferencia y hable con su hermano David. Nosotros desactivamos la alerta por desaparición el jueves. Ha sido un caso que hemos resuelto en 72 horas, un hecho por el que se nos ha alabado por el trabajo realizado", afirma el presidente de SOSDesaparecidos.
"El trato con la Policía ha sufrido un retroceso"
Desde que se activara la alerta por la desaparición de Anna Marin, las diversas informaciones que surgían guardaban una gran similitud con el caso de la joven, también ilicitana, Patricia Aguilar, captada por una secta. "Ante la situación alarmante de los hechos que se daban en la desaparición de Anna, de las múltiples mentiras, de las circunstancias que confluían, todo me recordaba al tiempo que se perdió con el caso de Patricia Aguilar", revela Amills a elcierredigital.com.
"Es difícil entender que la Policía Nacional española no haya mantenido una comunicación fluida con la Policía Nacional de Perú. Nosotros, como entidad, teníamos una comunicación mucho más habitual con las autoridades y manteníamos una relación en la que primaba la confianza a la hora de levantar el teléfono. Había libertad y respeto, y no sabemos por qué se ha perdido todo esto. Desde SOSDesaparecidos cada día trabajamos más y parece que las autoridades nos ponen trabas. El trato con la policía ha sufrido un retroceso y, de hecho, costó que se nos diera credibilidad y que se nos tuviera en cuenta", ha confirmado Amills.
Tras este nuevo caso de desaparición, SOSDesaparecidos espera que desde "el ministerio de Interior se tome nota e indaguen en la desaparición de la joven, que aún tiene muchísimas incógnitas". "Es una pena que la prensa internacional esté alabando nuestro trabajo y que, sin embargo, en España tengamos un centro nacional de desaparecidos que parece que no se ha enterado de este caso", recalca Amills en conversación con elcierredigital.com.
El caso de Anna Marín
El pasado 5 de septiembre Anna tenía que regresar a su casa del municipio alicantino de Elche. "El 29 de agosto mi hermana avisa en casa de que va a pasar unos días con unas amigas en una casa del campo y, hasta el 5 de septiembre, día en el que tenía que volver, mantiene una comunicación normal conmigo y con mis padres. Lo que desconocíamos es que se encontraba en Perú", revelaba a elcierredigital.com David, hermano de la joven."
A las 16.00 horas de la tarde de ese día y tras avisar de que llegaba tarde porque se había quedado dormida, "nos empezamos a preocupar porque ya no tenemos ningún tipo de respuesta por su parte. Una hora después, mis padres reciben un mensaje suyo en el que dice que se va a vivir a un piso en Madrid porque ha encontrado un trabajo allí", afirmaba David en conversación con este diario.
No solo envió ese mensaje sino que, tal y como confirmaba su hermano a elcierredigital.com, "además del Whatsapp que envío a mis padres, también dejó una nota en casa, la cual rezaba que iba a estar cerca de su familia, pero sin ningún tipo de contacto". Un hecho que provocó extrema preocupación en la familia.
"En casa no éramos conscientes de la situación que estaba viviendo Anna. Siempre ha sido una chica muy familiar, muy casera y, sobre todo, muy responsable. Hasta noviembre, ella estudiaba un grado en Historia en la universidad y, de hecho, tras hablar con sus amigos, nos hemos enterado de que fue durante aquel mes cuando abandonó sus estudios y ni siquiera se había presentado a los exámenes. No obstante, pese a tener las clases por la tarde, salía muy pronto de casa", sostiene David.
Fue a finales de julio cuando Anna viajó por primera vez a Lima alegando que "iba en un viaje organizado por la universidad con toda la clase". Tras pasar unos días en la capital peruana regresó a España y ni sus padres ni su hermano notaron ningún tipo de actitud extraña. "Con gente de su entorno se abría más, y ellos nos han confirmado que no se encontraba bien", confirmaba a elcierredigital.com David Marín.
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