Denuncian ante la CNMC la ‘cara oculta’ de las publicaciones científicas
Conseguir una plaza en una universidad o en un organismo investigador no es fácil para aquellos que optan a ellas.
Aquellos investigadores que buscan plazas como titular en cualquier universidad u organismo dedicado a la investigación se enfrentan a un problema en la consecución de sus fines: las publicaciones en revistas científicas. Según alertan fuentes del mundo académico a elcierredigital.com, “si no publicas en revistas referenciadas no puedes optar a una plaza de titular” en estos organismos. Algunas de las editoriales encargadas de la publicación de artículos científicos en sus publicaciones son Elsevier, Springer, Wiley y American Chemical Society (ACS), que se encargan —según datos de la base de datos Scilit— de aproximadamente la mitad de las publicaciones científicas de España de los últimos cinco años.
El gran problema en estas publicaciones, tal y como continúan alertando fuentes del mundo académico a elcierredigital.com, es que aquellas personas que quieran publicar un artículo tienen que pagar no solo para poder publicarlo sino también para poder leer otras publicaciones mediante una suscripción. Precisamente por esto, en una investigación publicada por eldiario.es se da a conocer que tanto las universidades españolas como el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) van a gastar en cuatro años unos 170 millones de euros para que sus empleados puedan publicar en estos grandes cuatro grupos editoriales, según ha negociado la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).
La denuncia de APEDANICA a la CNMC
A razón de la publicación de la investigación del citado diario, la Asociación para la Prevención y Estudio de Delitos, Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas (APEDANICA) ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) —de la cual elcierredigital.com ha podido acceder al resguardo que lo confirma— para que se sancione el pacto al que llegó la CRUE con estas cuatro editoriales.
Tal y como expresa el denunciante, lo expuesto por el diario no era una novedad para la comunidad científica. “Era un secreto a voces en toda la comunidad científica que existían pactos que evidencian concertaciones distorsionadas de la economía y también de los méritos de los aspirantes a doctores y titulares de plazas universitarias o de organismos dedicados a la investigación que requieren publicaciones acreditadas”, expresa.
El documento continúa explicando que la CNMC “es, o debería ser, competente y eficaz para impedir pactos entre las entidades públicas y concertaciones de cártel que encarezcan y deterioren la enseñanza y el progreso científico”. Además, alerta que existen “más concertaciones ilícitas y prácticas contra la libre competencia por el cártel del negocio universitario y científico que, hasta ahora, nunca han sido objeto de investigaciones, ni sanción alguna”.
Turnitin, la doble cara de la herramienta contra el plagio
Otro de los asuntos denunciados por APEDANICA que afecta a los investigadores tiene que ver con el uso de la herramienta Turnitin. Según su propia página web, su misión es “asegurar la integridad de la educación global y mejorar significativamente los resultados del aprendizaje” y afirman que la herramienta “ayuda a los estudiantes a producir su mejor trabajo original”.
Todo esto se traduce en el uso de Turnitin como herramienta para verificar la originalidad de los trabajos académicos de cualquier tipo, detectando el plagio al cotejarlo con otros artículos que tienen en su base de datos. Según los servicios de su página web, ofrecen este tipo de tecnología desde la educación secundaria pasando por la educación superior y finalizando en la investigación y publicación.
Centrándonos en este último campo, APEDANICA detecta en una denuncia presentada a los Organismos Nacionales de Ciencia y Tecnología (ONCYT) de los 21 países del CYTED y también a la Comisión Europea, que “numerosas publicaciones científicas y tecnológicas de textos inéditos con los datos de investigaciones financiadas con fondos de instituciones públicas están siendo ingenuamente confiadas a un sistema que ningún país del mundo controla, posibilitando el espionaje científico en agravio del Estado”.
Muchos de los datos que se vierten en el sistema de Turnitin son “sensibles” y podrían poner “en riesgo inversiones y proyectos” antes de su publicación, tal y como alerta en la denuncia, en la que hace un llamado a “los científicos y tecnólogos para que no confíen ingenuamente textos inéditos con datos sensibles”.
Desde la asociación, identifican además “diversas propuestas sobre tecnologías alternativas al Turnitin, mucho menos intrusivas y algo más controlables”, tales como Scribbr, Quetext, Grammarly o Unicheck.
Los problemas de “falsa autoría”
En esta misma denuncia, APEDANICA hace alusión a Perú, “de los mejores clientes que tiene Turnitin LLC en todo el mundo”, según afirman. Esto “se explica por los gravísimos antecedentes de la tesis de César Acuña Peralta y Pedro Castillo, no solo por los plagios, sino por las falsas autorías de textos indetectables por Turnitin”, añaden.
Este programa podría ser utilizado, al igual que en muchas universidades, por aquellas plataformas que se ofrecen a realizar la tesis de todo aquel que esté dispuesto a pagar por ellas, cuyos resultados finales podrían estar verificados por la herramienta. En relación a esto, que provoca además falsas autorías, APEDANICA adjunta además “una denuncia dirigida a las autoridades universitarias y a la Fiscalía, aportando indicios racionales y evidencias en varias plataformas que ya están ofreciendo falsas autorías de tesis y artículos para publicaciones científicas, anunicándose en Google Adwords”.
“APEDANICA investiga y denuncia tanto esa publicidad como la censura pagada con presunto encubrimiento de hechos con relevancia penal en Google, así como el negocio ilícito de quienes se supone que están detectando plagios pero, sin embargo, están beneficiándose del fraude académico por falsa autoría, o bien, espían textos inéditos recopilados mediante la transmisión internacional de datos del Turnitin según consta en varias demandas judiciales presentadas en Estados Unidos, completamente ignoradas por las autoridades europeas que, ingenuamente, confiaron a ciegas en iParadigms LLC (que ahora forma parte del complejo entramado de empresas de Advance Publications) hasta el punto de que basta un certificado de Turnitin para dar por buenos los fraudes y tolerar el espionaje científico internacional más eficaz, con muy obvio ánimo de lucro ilícito”, añaden desde APEDANICA.
Todos estos problemas estarían suponiendo más baches en el camino para todos aquellos investigadores que desean una plaza en alguna universidad u organismo investigador
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