Crisis en Sunsundegui: La histórica fabricante de autobuses se asoma a la quiebra
Considerado un motor de la industria local en Navarra, la compañía arrastra una deuda cercana a los 50 millones de euros
La situación económica de la fabricante de carrocerías de autobuses Sunsundegui es más que preocupante. No solo por las cifras que arrastra, sino también por su impacto en la región de Navarra. Donde la empresa ha sido un motor económico local por décadas.
A pesar de la solicitud del preconcurso de acreedores, la empresa sigue apostando por su continuidad. Tanto la dirección como los trabajadores y las autoridades navarras están trabajando intensamente para encontrar soluciones.
Este tipo de procedimientos legales suelen generar incertidumbre. Aunque están diseñados precisamente para permitir a las empresas negociar con sus acreedores y encontrar mecanismos que eviten la quiebra definitiva.
Uno de los principales problemas que enfrenta Sunsundegui es su gran dependencia de contratos con fabricantes externos, como Volvo. La decisión de este último de trasladar parte de su producción fuera de Navarra fue un duro golpe para la empresa. Que vio cómo sus ingresos se reducían considerablemente.
Esta situación, combinada con una deuda creciente, ha llevado a la empresa a la delicada situación actual. Con un 'agujero' económico cercano a los 50 millones de euros.
A pesar de ello, hay algunos elementos de esperanza. El consejero de Industria de Navarra, Mikel Irujo, destacó que la empresa tiene un plan de negocio que podría permitirle alcanzar una facturación de 80 millones de euros en 2025.
Siempre y cuando consiga mejorar su estructura financiera y captar nuevas inversiones. Este plan incluye la mejora en la productividad de la planta, que ha logrado incrementar el ritmo de fabricación en los últimos meses.
En paralelo, Sunsundegui sigue siendo una empresa con reconocimiento en el sector. Sus productos, que incluyen modelos de autobuses y autocares de media y larga distancia, son conocidos en el sector.
Este reconocimiento podría ser clave para atraer nuevos contratos y asegurar su viabilidad a largo plazo. Además, la tendencia global hacia el transporte sostenible, con una mayor demanda de vehículos eléctricos y de bajas emisiones, podría ofrecer nuevas oportunidades para la empresa. Que ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos en el pasado.
La situación de los trabajadores de Sunsundegui
La crisis de Sunsundegui también tiene un fuerte impacto en los trabajadores. Con 300 empleados directos, la empresa es uno de los principales empleadores de Alsasua y su desaparición supondría un duro golpe para la economía local.
Por ello, tanto los sindicatos como las autoridades locales están involucrados en las negociaciones, buscando soluciones que permitan mantener los puestos de trabajo.
En este contexto, los sindicatos han expresado su preocupación por el futuro de la plantilla. Aunque la dirección de Sunsundegui ha mostrado su compromiso con la continuidad de la empresa, la incertidumbre persiste.
Los empleados, que han sido testigos de varias crisis a lo largo de los años, ahora enfrentan la posibilidad real de una reestructuración o incluso despidos. Todo ello si no se logra una salida favorable a las negociaciones con los acreedores.
De taller ferroviario al sector de los autobuses
Fundada en 1944, Sunsundegui inició su andadura como un taller ferroviario dedicado a la reparación de vagones de tren. Con el tiempo, la compañía fue evolucionando hasta convertirse en uno de los principales fabricantes de carrocerías de autobuses en España.
En sus primeros años de operación, Sunsundegui estaba enfocada en la reparación de material rodante ferroviario, principalmente vagones. Durante las décadas de los 50 y 60, España experimentó una expansión en su red ferroviaria.
Esto impulsó el crecimiento del sector. Sin embargo, con el tiempo, la demanda de reparación de trenes comenzó a disminuir. Por entonces Sunsundegui vio la necesidad de diversificar sus operaciones para mantenerse competitiva en el mercado.
La empresa decidió dar un giro estratégico y especializarse en la fabricación de carrocerías de autobuses y autocares. Este movimiento resultó ser un éxito y permitió a Sunsundegui consolidarse como un actor relevante en el sector del transporte de viajeros por carretera.
A lo largo de los años, la empresa desarrolló una reputación sólida por la calidad y durabilidad de sus productos. Incluso atrajo la atención de fabricantes de autobuses y operadores de transporte en toda Europa.
A partir de la década de los 90, Sunsundegui experimentó un proceso de expansión internacional. La empresa comenzó a exportar sus productos a diversos países de Europa, África y Asia.
Este período marcó la internacionalización de la marca. Con un enfoque en la producción de vehículos de alta calidad que pudieran competir en mercados más allá de España.
La empresa también se destacó por sus inversiones en tecnología y su departamento de I+D. Que permitió mejorar continuamente la calidad de sus carrocerías y adaptarse a las nuevas normativas medioambientales y de seguridad en el transporte.
Una de las claves del éxito de Sunsundegui ha sido su capacidad para establecer alianzas estratégicas con grandes fabricantes de autobuses y autocares. Uno de sus socios más importantes a lo largo de los años ha sido Volvo.
Sunsundegui fabricaba carrocerías para los modelos más prestigiosos de Volvo, como los 9700 y 9900. Que se convirtieron en referentes en el sector del transporte de pasajeros. Esta alianza permitió a la empresa navarra aumentar su prestigio y acceder a mercados más competitivos.
Sin embargo, esta relación también ha tenido sus desafíos. En los últimos años, la decisión de Volvo de trasladar la producción de algunos de estos modelos a sus propias instalaciones afectó negativamente a Sunsundegui. Que perdió una parte significativa de su carga de trabajo.
A pesar de estos contratiempos, la empresa ha continuado luchando por mantener su posición en el mercado. Buscando nuevos contratos y oportunidades de expansión.
Las otras crisis de Sunsundegui
A lo largo de su historia, Sunsundegui ha enfrentado varias crisis económicas que han puesto en peligro su existencia. La primera gran crisis llegó en 2009, cuando la empresa estuvo al borde de la quiebra. Solo la intervención del Gobierno de Navarra, a través de su sociedad pública Sodena, permitió que Sunsundegui pudiera continuar operando.
Años más tarde, en 2013, la compañía nuevamente enfrentó serias dificultades financieras. Por entonces tuvo que acogerse a un proceso de preconcurso de acreedores para reestructurar su deuda.
En ambas ocasiones, Sunsundegui logró salir adelante. Sin embargo, la crisis más reciente, iniciada en 2021 y agudizada en 2024, ha sido especialmente dura.
La empresa, arrastrando una deuda de casi 49 millones de euros, se ha visto obligada a solicitar nuevamente el preconcurso de acreedores. Aunque la situación es delicada, la dirección de Sunsundegui mantiene la esperanza de llegar a un acuerdo con sus acreedores y evitar el cierre definitivo.
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