Caso Sandra Bermejo: 'Los tres coches vistos son la línea clave de investigación'

El miércoles 4 de enero se confirmó que el cadáver encontrado la víspera de Nochebuena en el Cabo Peñas, Gozón, era el de Sandra Bermejo, desaparecida el pasado 8 de noviembre. La Brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de A Coruña confirmó que las pruebas de ADN realizadas al cadáver encontrado coincidían al 99,9 por ciento con el ADN de Sandra Bermejo. Cabe recordar que en un primer informe se descartó que pudiera tratarse del cuerpo de la psicóloga y se le solicitaron a la madre pruebas dentales para corroborar que así era.

Elcierredigital.com ha contactado con Joaquín Amills, presidente de SOSDesaparecidos, que indica "en la familia ha sentado como un jarro de agua fría, porque desde el primer momento la Policía le dijo a la familia que casi con toda seguridad no se trataba de Sandra. Es más, la propia Policía lo estuvo filtrando a la prensa y ya todos dábamos por sentado que no se trataba de Sandra. Este caso es una incongruencia más de las que están sucediendo con la Policía Nacional".

Una vez hallado el cuerpo de Sandra Bermejo, queda conocer qué le ocurrió a la psicóloga, además de cómo y con quién fueron sus últimos momentos de vida. “Esto apunta aún más a la línea que hemos mantenido desde el primer día de que no se trataba de un suicidio. También estamos convencidos de que Sandra no estaba sola la noche y la madrugada de su desaparición. Creemos que en la línea de investigación resulta clave el tema de los tres coches que estaban aparcados juntos, el contenido de su tarjeta SIM y la triangulación de todos los teléfonos que había en esa zona, porque hay muchísimos detalles que no cuadran”, manifiesta Amills. 

Amills relata que “una vez encontrado el cuerpo aparece una incógnita muy simple, ¿cómo llegó el cuerpo de Sandra a ese lugar? Porque si alguien se arroja desde estos acantilados la corriente le lleva hacia el Golfo de Vizcaya y no dos kilómetros en sentido opuesto, como ha sido en este caso. Esto abre una serie de preguntas a las que es necesario encontrar respuesta. En línea con esto es llamativo el tema de la fotografía, porque nadie nos ha llamado diciendo que es la persona de la foto, por lo tanto si esto es así o la persona de la foto es Sandra, cosa cuestionable, o quizás sea una de las personas que estaba esa noche con Sandra”.

El Juzgado de Instrucción nº3 de Gijón va a investigar los tres coches que se encontraron en él aparcamiento en el lugar de los hechos junto al coche de Sandra, ya que este hecho puede resolver muchas incógnitas acerca de lo que le ocurrió a la psicóloga. “El tema de los tres coches es clave, porque los tres coches estaban aparcados juntos y cuando un parking está vacío no se aparcan los coches juntos. Entonces, el hecho de que hubiese tres coches juntos el día 9 de noviembre a las 7:30 de la mañana significa que iban juntos. Es un tema que la policía pasó por alto y estamos esperando que se abra una línea de investigación porque para nosotros lo es. Además, que esos coches estuviesen a las 7:30 de la mañana no se indica que alguien que haya aparcado por la mañana, son coches que han pasado la noche allí. Falta lo más importante, encontrar la verdad”, concluye Joaquín Amills.

En una conversación telefónica de Elcierredigital.com con el psicólogo y ex defensor del menor Javier Urra, indica que “la confirmación de que el cadáver encontrado era de Sandra es un mazazo emocional para todos los que la hemos valorado muchísimo. Ahora para la familia empieza un duelo en el merecen saber qué le pasó realmente a Sandra. Sigo pensando que una autopsia psicológica determina que ella no pensaba en el suicidio porque tenía varios planes fijados por delante y acababa de llenar su nevera. El suicidio no es una conducta inopinada, sino que se trata de una conducta elaborada donde suele haber manifestaciones de lo que se va hacer”.

El juzgado ordenó el acceso a los dispositivos de Sandra

Ante la falta de pistas el Juzgado de Instrucción nº3 de Gijón consideró que no podía descartarse que se hubiera cometido algún delito contra su libertad e incluso contra su integridad física. Por lo tanto, vio consecuente el uso de medidas tecnológicas que puedan permitir esclarecer los hechos acontecidos.

Todas estas circunstancias hicieron que el juzgado determinase que para abrir nuevas líneas de investigación era necesario el acceso a ciertas aplicaciones de su teléfono y la revisión de las comunicaciones y ubicaciones de Sandra en los momentos previos a su desaparición. Por ello, acordó dirigir mandamiento a la compañía Orange, para que se procediera a la entrega de un duplicado de la tarjeta SIM de la psicóloga y se proporcionase el tráfico completo y la localización de la línea telefónica de Sandra desde el día 1 de octubre hasta el 6 de noviembre.

Por último, la adopción de esta medida por parte del juzgado significó barajar los delitos a los que se refiere el artículo 579.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que están castigados con una pena de al menos 3 años de prisión. Además, el encierro o la detención ilegal cuentan con una pena de 4 a 6 años de prisión.

La disposición singular que permite el acceso a los dispositivos de la desaparecida puede proporcionar información que permita una reconstrucción de los momentos previos a su desaparición así como conocer, en su caso, la identidad de personas que pueden haber estado vinculadas con la desaparición de la joven.