Caso de paternidad: Autorizan la exhumación de ocho cadáveres en Morón

Desde el año 2013, el abogado Fernando Osuna y su cliente lamentan la lentitud de la justicia en el caso de este, que ese mismo año interpuso una demanda de filiación no matrimonial. A día de hoy, 10 años después, el afectado continúa esperando que la justicia ratifique la identidad de su padre biológico.

Este último era, presuntamente, un  multimillonario originario de Morón de la Frontera (Sevilla), que “disponía de un patrimonio inmenso”. Durante los años 50 supuestamente tuvo un hijo junto a la madre del afectado fuera del matrimonio. La mujer pertenecía a una familia mucho más humilde que él, por lo que acabó repudiándola a ella y al bebé.

Como ya explicó Fernando Osuna para elcierredigital.com, la espera a su cliente “le está causando un gran daño moral. Por causas no imputables a él, un procedimiento que, de media suele durar un año, se ha alargado casi una década”. Durante todo este tiempo, ha habido problemas en los registros del cementerio para localizar el verdadero cuerpo de su padre.

“Es una situación complicadísima. Llevamos 10 años así, y es una pena, porque sabemos que está allí el cuerpo, pero hay por lo menos 7 u 8 cadáveres más en el panteón”. De esta manera, el abogado explica que hay un registro pésimo de los fallecidos en el cementerio y ha confirmado que ya son varias las ocasiones en las que se han desplazado a Morón para rescatar los restos, pero en todas sin obtener resultados.

Como afirma el letrado, “hemos ido 3 veces a localizar los restos y todas han ido mal: la primera vez no se encontraban, la segunda vez se sacó el cuerpo de una mujer”. Sin embargo, como explica el abogado, están cada vez más cerca. “Ahora ya vamos a por todas. El juez ha determinado  que se exhumen todos los cuerpos que permanecen allí y que, uno a uno, se identifique el ADN de los restos”.

Reorganización de la herencia

El cliente de Fernando Osuna es, presuntamente, el único hijo del multimillonario. Sin embargo, la herencia está en posesión de los 9 o 10 sobrinos del hombre. Comparando los parentescos, “mi cliente se lleva un importante monto del patrimonio que hay”, explica. Es por ello que tanto el juzgado como la fiscalía defienden que hay que averiguar la relación de filiación en base al ADN de los huesos.

En caso de hallar muestras de parentesco en el análisis del ADN del cadáver, se declararía padre legítimo de su cliente, que tiene ya 69 años. Por medio de una sentencia, el juez de Morón lo declararía hijo, teniendo derecho a la herencia que le corresponde como tal.

Los sobrinos se han opuesto durante todo el proceso, mostrándose indignados ante la exhumación de personas no relacionadas con el caso, como podrían ser tíos o primos de la familia, que no tienen nada que ver con el pleito entre el padre y el hijo. Sin embargo, el juez ha declarado que por encima de los posibles daños o inconvenientes que se le puedan ocasionar a los sobrinos, está el derecho que tienen las personas a conocer sus raíces biológicas. “Saber quién es su padre está por encima del posible daño moral que ocasione la exhumación de familiares”, ha motivado.

Una vez finalice el proceso judicial, si se ha demostrado la filiación el reparto de bienes que se hizo deberá reorganizarse para añadir al hijo. A este le correspondería "una cuota mucho más alta porque ser hijo. Tiene ya un 33% de la herencia, como mínimo”. Añade, además, que “igual se podría conseguir un 66% o un 100%, dependiendo de algunas circunstancias”.

Su único hijo

Morón de la Frontera es un pueblo de Sevilla de en torno a 30.000 habitantes en el que  "todo el mundo conocía la situación del multimillonario y su hijo". Así mismo, tampoco era un secreto el humilde estilo de vida de la madre del afectado, como expresa el abogado.

El presunto padre veía y trataba al niño, aunque con muchas reservas y ciertamente a escondidas. “Estamos hablando de los  años 50. Algo así era en aquel entonces un gran escándalo”. Por ello también esperó al fallecimiento de su madre para emprender el camino que lo llevaría hasta los restos de su padre, pues el caso “le suponía a la mujer un gran dolor”, como explica Fernando Osuna. “Con la edad, la educación y las costumbres de la madre, haber tenido un hijo fuera del matrimonio suponía un fallo grande y mucha angustia”.

El abogado afirma que tardarán más tiempo en analizar todos los cuerpos del panteón, a no ser que indubitadamente el sepulturero y el médico forense “averigüen sin lugar a dudas cual es el cuerpo”. A pesar de todo, tanto Osuna como su cliente están convencidos de que llegarán al ADN del padre. Los motivos que llevaron al hombre a promer una demanada de filiación son sólidos, pues afirma que su madre no tuvo relación con ningún otro hombre, y los pronósticos del caso son favorables.