El caso de filiación de la sobrina de una famosa flamenca: Su ADN coincide

Una mujer sevillana de más de 60 años está tratando de demostrar la paternidad por medio de la filiación judicial. El proceso judicial comenzó hace unos dos años y medio porque el presunto padre no quiso reconocer a la reclamante como hija y la madre, que por orgullo tampoco quiso presentar ningún tipo de demanda, había fallecido. No obstante, el caso se había complicado y el juez de la Audiencia Provincial de Sevilla había dictado sentencia.

Todo cambió hace cuatro meses, cuando la reclamante descubrió la existencia de una hermana, que ya figura oficialmente como hija del octogenario. Esta mujer le ofreció a la reclamante la posibilidad de ayudarla realizando las pruebas de ADN para demostrarle al juez que eran hermanas. Ambas han acudido a un laboratorio genético y el análisis de ADN ha dado un resultado del 99 por ciento de parentesco. 

El abogado de la reclamante, Fernando Osuna, señala a elcierredigital.com que han “decidido presentar esa prueba de ADN a la Audiencia Provincial de Sevilla para que la incluya en el proceso. Es una prueba que antes no había posibilidad de conseguir porque se desconocía la existencia de esta nueva hija. La tía materna de mi cliente es una persona famosa que está muy vinculada al mundo del flamenco en Sevilla y es muy conocida a nivel nacional”. 

“El juez nos dijo que la filiación no estaba suficientemente probada y dictó una sentencia negatoria diciendo que no estaban acreditados los hechos. Tras la sentencia, interpusimos un recurso de apelación y poco tiempo después apareció esta nueva hermana, por lo que incluimos la prueba de ADN dentro de ese mismo marco de apelación. Estamos ante un caso parecido al del proceso judicial del actor Eduardo Noriega, donde un hermano extramatrimonial ayudó a otro a demostrar su hermandad mediante el ADN”, añade Fernando Osuna. 

Respecto a la prueba aportada en el recurso, el abogado de la reclamante subraya que “los tribunales son muy reacios a la presentación de pruebas fuera de su momento. En este caso, ahora estamos con un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla, que será estudiado por tres magistrados. Como decimos, son bastante reacios a admitir pruebas fuera del procedimiento judicial, sin embargo, hemos argumentado que se trata de una prueba nueva. Ha habido casos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en los que ha habido sentencias favorables a la verdad genética y al derecho a saber quién es el padre por encima de procedimientos legales”.

La historia de la reclamante

Desde su nacimiento, en la década de los años 60, la demandante  ha estado residiendo, junto con su madre, en casa de su abuela materna. Nunca tuvo noticias de su padre y fue en torno al año 1974 —ella tenía unos 12 años— cuando su madre la preguntó si quería conocer a su padre. En ese momento contestó que no era necesario.

Lamentablemente su madre falleció tempranamente, con 54 años, sin haber contraído matrimonio y sin haber tenido más hijos. Tras su fallecimiento, la reclamante continuó residiendo con su abuela hasta que ésta también falleció.

Fue en este momento cuando la demandante decidió emprender la búsqueda de su padre biológico con los únicos datos que tenía. Fruto de esa búsqueda dio con su progenitor, al que pudo ver hace unos años. Su presunto padre tiene tres hijos matrimoniales y una hija extramatrimonial, pero reconocida, que es la que ha colaborado con la demandante para conseguir la prueba de ADN.