Bajas en Vox: Sangría de militantes ante el control y presuntas cacicadas

Controles desde Madrid, manipulaciones y purgas internas son algunas de las críticas que se hace a Vox desde dentro. Ya Elcierredigital.com publicó hace unas semanas cómo algunos de sus miembros entre los que se encuentran Sayde Chaling Chong, de la formación en Barcelona; Alfonso Galdón, y Julio Bueno, de Vox Murcia; Ignacio Pozo García, de Vox Granada; María Isabel Moreno Carvajal, de Vox Toledo; Manuel Pérez Paniagua, de Vox Sevilla; Pascual Mónica Pruneda, de Vox Alicante y Juan García Santandreu, de Vox Valencia, han presentado un documento para denunciar una serie de presuntas irregularidades en aquellas provincias que se ha abierto un proceso de selección de candidato. 

En el manifiesto acusaban al partido ultraderechista de la falta de principio democrático. En estos procesos de elección no se ha respetado la independencia y neutralidad de las diversas candidaturas y tampoco se ha contemplado la reserva del contenido de sus resoluciones y la confidencialidad de los datos personales del censo electoral y sus votaciones. Con esta forma de actuación la formación verde ha decidido silenciar las voces críticas que emergían en su seno, tal y como apunta el escrito de denuncia al que este medio ha tenido acceso.

Alicante siempre ha sido una zona especialmente problemática para los designios de Santiago Abascal. Ya hace un año la militancia de esta provincia se revolvió contra el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido tras tomar la determinación de poner al frente del partido en Valencia a una gestora.

Ahora una gestora se hará cargo de nuevo tras la polémica elección de Ana Vega y tendrá al frente a David García Gomis, una de las personas de confianza de Abascal, conocido como ‘el diputado obrero’ sobrenombre fruto de Iván Espinosa de los Monteros que así la denominó en el célebre congreso de Vista Alegre II en marzo.

La militancia huye

El control de la militancia desde el círculo cercano a Abascal y, sobre todo, a Javier Ortega Smith no gusta a los militantes de base que acaban huyendo de la formación. Así, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) y único edil de dicha formación en tal municipio, Manuel Pérez Paniagua, ha "dimitido" como coordinador local del partido para "optimizar" el trabajo en los ámbitos orgánico e institucional y porque el hecho de que intentase promover una candidatura alternativa a la "oficialista" en las recientes elecciones primarias de Vox Sevilla, sin que tal candidatura llegase a ser proclamada, "no genera una comodidad interna".

En declaraciones a Europa Press, Manuel Pérez Paniagua ha explicado que ha "dimitido" como coordinador de Vox en San Juan, precisando que sigue en las filas de dicho partido y conserva su acta de concejal, bajo la "idea de Vox" de "disgregar" los cargos orgánicos de los electos, al objeto de "optimizar" el trabajo en los ámbitos orgánico e institucional.

En paralelo, ha recordado que él encabezaba una "candidatura alternativa" a la "oficialista" en las elecciones primarias promovidas por Vox Sevilla después de que María José Piñero renunciase a la Presidencia provincial del partido.

Y es que según ha expuesto, después de que su candidatura a la Presidencia provincial de Vox no llegase a ser proclamada y por ende no fuese sometida a votación, aquel procedimiento fue saldado con la "perpetuación de la candidatura oficialista impuesta a modo de gestora", en alusión a la proclamación de Javier Cortés como nuevo presidente de la organización provincial tras haber estado al frente de la comisión gestora creada para dirigir las riendas de Vox Sevilla ante la renuncia de Piñero.

Manuel Pérez Paniagua, en ese sentido, ha defendido que ha "demostrado que los avales (de su candidatura) estaban" y ha rememorado que impugnó la candidatura de Cortés por "mala praxis según las normas dadas para las primarias", si bien ha reconocido que ninguno de sus recursos prosperó, algo que a su juicio no fue "muy riguroso".

Otra dimisión en Palencia

El hasta ahora concejal de Vox en el Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga, Álvaro Iglesias Sierra, se da de baja en el partido, pasando a trabajar desde ayer (lo ratificó el pleno) como edil no adscrito.

“Por su actitud y conducta, ha dejado claro que no representa a Vox ni a los votantes, puesto que no ha presentado propuesta, sugerencia o queja, manteniendo un incomprensible y tibio seguidismo de las políticas del alcalde socialista con gran enfado por parte de nuestros simpatizantes”, señalan los de Santiago Abascal.

“Vox no es la extrema derecha que mira al pasado que él quiere y defiende, sino una derecha moderna y sin complejos que mira al futuro”, afirma la formación, quien critica también su “afán de protagonismo” y “exhibicionismo de fotos junto a los líderes nacionales en un claro deseo de capitalizar para su persona en las redes sociales la fuerza social y política de nuestras siglas”.