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Hombre hablando en una conferencia del Consejo General de Enfermería.
INVESTIGACIÓN

La Audiencia de Madrid pone en jaque al expresidente del Consejo General de Enfermería

Máximo González Jurado dirigió durante tres décadas esta organización y está acusado de un presunto saqueo millonario.

"Apropiación indebida continuada". Así califica la Audiencia de Madrid al presunto saqueo del Colegio General de Enfermería. Esta institución, que agrupa a 300.000 profesionales que abonan en torno a 20 millones de euros anuales, estuvo regida durante tres décadas por Máximo González Jurado quien, en 2017, abandonó el cargo alegando unos "motivos personales" que pudieron ser la excusa tras comenzar a ser investigado. 

Por aquel entonces González Jurado promovió una sucesión exprés que benefició a su delfín, sucesor y hoy enemigo Florentino Pérez Raya, que ha denunciado que bajo los treinta años de gobierno de su antecesor se desviaron fuertes sumas económicas en favor de este. 

Era público y notorio que el Consejo General de Enfermería (CGE) hacía aguas en algunos aspectos ya que, como contó El País, gastó 25 millones de euros en las dos últimas décadas en impulsar tres proyectos faraónicos que han resultado fallidos: un complejo sociosanitario en Salobreña (Granada), un campus universitario en Majadahonda (Madrid) y una gran residencia en la Costa del Sol. 

Pero lo investigado hoy en día no habla de "chapuzas" sino de presuntos delitos de malversación, apropiación indebida, estafa y cohecho contra la cúpula del anterior Consejo que, a pesar de los indicios, anteriormente se libró porque varios delitos habían prescrito. 

Transformación

Fuentes del CGE reconocen que durante los treinta años de González Jurado al frente de la institución este "contribuyó desde su cargo a la transformación de la carrera de Enfermería a la hora de adaptarse de Diplomatura a Grado" y facilitó que los enfermeros pudieran convertirse en doctores o catedráticos. 

La exitosa celebración del Consejo Internacional de Enfermería en Barcelona en 2017 fue otro de los triunfos de González Jurado, ahora acusado de delitos de apropiación indebida y administración desleal por el supuesto desvío de fondos del órgano colegial para su uso personal, de su familia y de sus amigos.

Hombre con gafas y traje frente a un cartel de la Organización Colegial de Enfermería de España.
Máximo González Jurado. | El Cierre Digital

Gastos en champán, marisquerías, el funeral de su padre y las bodas de sus hijos podrían apuntar a González Jurado, que alardeó de tener "la mansión más lujosa de Madrid" que puso el pasado año en venta por más de 4 millones de euros. 

El Mundo contó que ese inmueble de 2.000 metros cuadrados estaba repartido en seis dormitorios en suite, seis baños, dos aseos, tres salones, tres cocinas, un spa interior, un cine privado, sala de fiestas, un gimnasio con dos vestuarios y hasta un garaje para 14 coches.

"Entre los acabados destacan los revestimientos en mármol travertino exterior e interior, las duchas con aromaterapia y simulación de nieve o la alarma con detectores de intrusos mediante rayo láser en las ventanas. Pero también las puertas acorazadas en los dormitorios y un botón de pánico con conexión a la central de alarma", señala el mismo medio. 

En la querella se asegura que "imputó y repartió de forma continuada entre las entidades del grupo corporativo gastos relativos a presupuestos de decoración" por valor de más de 4 millones de euros y de beneficiar al decorador Fermín Verdeguer, que percibió más de 840.000 euros que fueron cargados a los enfermeros españoles. 

Fuentes de la investigación señalan que González Jurado, también propietario de una casa en la urbanización de Somosaguas, "habría dejado como pistas varios correos en los que le pide a Verdeguer que camufle los gastos con facturas al CGE para mejoras que no se produjeron en las instalaciones de la institución". 

El expresidente del CGE asegura que su mansión se pagó con la venta de una clínica podológica y una ortopedia en Córdoba. Pero la actual cúpula asegura que cargó a la institución hasta los gastos de desplazamiento de algunos de los asistentes al funeral de su padre. 

No esperaba González Jurado que fuese a ser señalado por su paisano y examigo Pérez Raya, que lo sustituyó al frente del Colegio de Enfermería de Córdoba en 1989 cuando dio el salto estatal al Consejo General de Enfermería. 

Pérez Raya, que ganó en octubre las elecciones al CGE, tampoco se libra de las críticas ya que abandonó la presidencial del Consejo Andaluz de Enfermería cuando Redacción Médica publicó su sueldo anual, casi medio millón de euros al año, y destapó que cinco de sus familiares trabajaban para el Consejo, sumando estos sueldos anuales por encima de los 200.000 euros. 

➡️ Investigación

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