Así viven los Anglés tras 30 años del crimen Alcàsser: líos judiciales y detenciones

La falta de pistas sobre el paradero de Antonio Anglés, declarado asesino de las niñas de Alcàsser, no impide que su familia ocupe los titulares. El más reciente ha sido Joaquín Martins —Mauri—, que ha sido detenido y enviado a prisión por haber presuntamente secuestrado, pegado una paliza y abandonado desnudo a un hombre en una cuneta. Otros de sus hermanos también se han enfrentado a procesos judiciales mientras que dos de ellos fallecían recientemente con menos de un mes de diferencia.

Han pasado 30 años desde que Antonio Anglés y Miguel Ricart torturaran, violaran, asesinaran y enterraran a Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, conocidas como las niñas de Alcàsser. En estos 30 años, poco se sabe sobre el paradero de Antonio, que se dio a la fuga tras el suceso. De hecho, aunque algunas teorías afirman que está vivo, la familia habría iniciado los trámites para declarar su defunción. Mientras tanto, los hermanos Anglés que siguen con vida siguen protagonizando titulares.

El más reciente ha sido Joaquín Martins, nombre actual de Mauricio Anglés, quien abandonó, como el resto de sus hermanos, el apellido Anglés para adoptar el de su madre tras el crimen de Alcàsser y cambió de nombre, ha sido detenido y enviado a prisión provisional, comunicada y sin fianza por haber, presuntamente, secuestrado a un hombre, al que habrían pegado una paliza y abandonado desnudo en una cuneta en una carretera de Picassent el 29 de noviembre de 2021.

Según apunta el diario Levante-EMV, junto a Joaquín han sido detenidas otras cuatro personas presuntamente implicadas. Estos habrían realizado el secuestro y posterior agresión por una supuesta deuda relacionada con los negocios de los ahora arrestados. Aunque los hechos fueron denunciados en el momento del suceso, la investigación ha tardado más de un año en detener a los presuntos implicados.

La tarde del 1 de marzo la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Picassent ha sido la encargada, tras la detención de estas cinco personas, de mandar a cuatro de ellas a prisión preventiva, entre las que se encuentra Joaquín Martins, tal y como ha podido saber elcierredigital.com a través de fuentes del caso. El quinto detenido ha sido puesto en libertad provisional.

Estas mismas fuentes afirman que "la causa judicial está abierta inicialmente y sin perjuicio de ulterior calificación por delitos de secuestro, robo con violencia, lesiones, pertenencia a grupo criminal, hurto de uso de vehículo a motor, daños, falsedad documental, tenencia ilícita de armas y contra la seguridad vial".

Los delitos de tres hermanos Anglés en 2020

La reciente detención y envío a prisión de Joaquín no es la única ocasión en la que un Anglés se ha enfrentado a la justicia en los últimos años. En 2020 juzgaron a los tres hermanos Anglés (Roberto, Carlos y Joaquín), junto a una cuarta persona, por delitos de extorsión, lesiones, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública.

Según relataba la Fiscalía en su escrito de calificación, los cuatro acusados abordaron en la casa de uno de ellos en Massanassa a un hombre al que habían citado previamente para recriminarle que hubiera robado 500.000 euros que Carlos Martins, el hermano pequeño de Antonio Anglés, ocultaba en un vehiculo de la marca Ferrari de su propiedad.

Cuando la víctima negó la acusación, uno de los encausados le encañonó con una pistola y le amenazó con clavarle una jeringuilla infectada de sida, según afirmó. El relato de la Fiscalía seguía con que "después, los cuatro individuos le propinaron patadas y puñetazos y así consiguieron doblegar su voluntad para obligarle a acompañarles a una notaría, donde firmó la cesión del 40% de acciones que poseía en una gasolinera de Yecla (Murcia) a favor de Carlos, que era copropietario de la empresa".

Carlos Martins, el pequeño de los Anglés, afrontaba una responsabilidad penal aumentada por el delito de tenencia ilícita de armas, ya que la Policía Nacional intervino una pistola de la marca Glock durante el registro de su casa en Massanassa. Los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) arrestaron a los cuatro individuos tras la denuncia que presentó el empresario agredido. Durante el registro de la vivienda de Carlos, los policías se incautaron de 78 gramos de hachís, 19 gramos de heroína y dos dosis de cocaína.

Finalmente, la víctima acabó retirando la denuncia durante el juicio. A pesar de que los hermanos Anglés quedaron sin cargos, sobre Carlos pesaba el de pertenencia de arma sin licencia.

Así viven ahora los Anglés

Neusa Martíns (Sao Paolo, Brasil, 1940) tuvo diez hijos de los que sobreviven seis y constituyeron lo que hoy se llamaría una familia desestructurada. De clase baja, siempre estuvieron vinculados a la delincuencia y la droga. Un universo sórdido donde la violencia era ley y costumbre. Antonio, el más violento, se erigió en líder del clan familiar y no dudaba en maltratar a sus hermanos y a su propia madre, que trabajaba en un matadero a las afueras de Catarroja, la localidad valenciana donde vivía la familia.

De toda la familia los más mediáticos fueron Kelly, Enrique y Mauricio que no ponían pegas en acudir a los platós de televisión de Esta noche cruzamos el Mississsippi en Telecinco o El jui del Alcàsser en Canal 9, para sembrar dudas sobre el asesinato y, por supuesto, cobrar cantidades indecentes de dinero a cambio de enmarañar el caso y, mantener la malograda teoría de la conspiración.

Enrique, el primero en ser vinculado al crimen

Cuando el 27 de enero de 1993 se descubrieron los cuerpos de Toñi, Miriam y Desireé también se encontró un volante médico a nombre de Enrique Anglés. La policía no tardó en presentarse en el domicilio familiar. Fue en ese momento en el que se produjo la fuga de Antonio y la detención de Miguel Ricart que se presentó en la vivienda con una bolsa de naranjas. Fue detenido junto a Enrique.

Pronto la policía descubrió que Enrique tenía un retraso cognitivo y que no tenía nada que ver con el asunto, aunque en un primer momento aseguró haber matado a las niñas porque había estado con ellas en la discoteca Coloor y éstas se habían negado a tener relaciones con él. Era uno de sus habituales delirios.

El volante médico había sido usado por Antonio Anglés para obtener un medicamento necesario para tratarse una enfermedad venérea. Usar el nombre de su hermano era habitual en Antonio y más habiendo quebrantado su condena de prisión como era su caso.

En Desde de las tinieblas. Un descenso al caso de Alcásser, el periodista Joan M. Olaque hace un retrato crudo de la familia, duro y sin maquillajes. Olaque conocía a los Anglés desde la adolescencia y asegura que Enrique, dentro de sus evidentes limitaciones, tenía en ocasiones rasgos de lucidez.

El pasado mes de septiembre, tanto Enrique como su hermano Roberto fallecían, con menos de un mes de diferencia entre ambos. Hasta entonces, ambos habían vivido con su madre, que se negó a que Enrique ingresara en un psiquiátrico. Roberto, por su parte, estuvo enganchado a las drogas.

Kelly, la artista de la familia

Dolores, más conocida como Kelly, se hizo popular por sus continuas apariciones en televisión. Vio en el crimen una manera de salir de su mundo y dedicarse al espectáculo. En la serie documental vuelve a mostrarse como ya lo hacía en la televisión de los 90, cubierta con una peluca rubia y unas gafas de sol. Su versión apenas ha variado. Confiesa haber sido maltratada por su hermano y está convencida de que ha muerto.

Su mayor polémica sucedió durante la sexta sesión del juicio del caso, cuando puso en duda que su hermano protagonizase la famosa llamada de los kellogs, que quedó registrada en el contestador del teléfono de la casa familiar. “A mí nunca se me dirigiría presentándose como ‘Rubén’” aseguró Kelly ante el Tribunal.

Marcada como toda la familia por el asesinato y tras ser despedida de su trabajo como limpiadora en un gimnasio por ser hermana de Antonio, aprovechó el dinero ganado en la televisión para marcharse a Las Vegas (Estados Unidos) para trabajar como artista de cabaret. Curiosamente en este país es donde se encontró la última pista sobre Antonio Anglés a la que dan credibilidad los investigadores.

En 2012 protagonizó un momentazo televisivo cuando participó en el talent show de Telecinco Tú sí que vales, donde se enfrentó a otro juez muy distinto: Risto Mejide. El publicista no se cortó a la hora de calificar el show de la hermana de Anglés que se presentaba ante el público como Kelly Faces. “Eres una mujer, seguramente maravillosa, no hace falta exponerse de esta manera, porque uno se expone a hacer el ridículo, el más grande de los ridículos y hoy yo siento vergüenza ajena”, soltó Mejide tras la intervención de Kelly.

“Es evidente que cuando Antonio estaba en la cárcel, la familia vivía tranquila, cuando estaba en casa era un sin vivir. Sufrimos maltratos de parte de él, nos pegaba a los hermanos y hasta a mi madre. Un día le quemó el colchón a mi madre estando ella durmiendo, mandaba a mis hermanos pequeños a robar para él y él decía que como eran menores de edad si los pillaban que no pasaba nada, y mis pobres hermanitos se tenían que ir al supermercado a sacarle todo lo que él les pedía, y un sinfín de historias poco dignas de ser una buena persona”, contó la hermana artista de los Anglés a Lucía Etxebarría en el transcurso de una entrevista para uno de sus libros.

Mauricio, el alumno aventajado de Antonio

Durante el comienzo de la investigación se especuló con que Mauricio hubiese participado en el triple crimen de Alcàsser. Fue el propio Miguel Ricart quien, después de chantajear a la familia, pidió un careo con el joven. Finalmente, Mauricio no llegó a ser imputado por el crimen, pero durante años las dudas han persistido.

Al igual que al resto de la familia, las cosas les han ido bien en lo económico. Entre sus aventuras en el mundo de los negocios destacan la gerencia de un restaurante en el centro de Valencia, la titularidad de una empresa de construcción constituida en 2016 y la adquisición de varias gasolineras. De una de ellas, Gasolinera Low Cost Vinaroz SL, se deshizo el pasado 2020. Otro de sus negocios es una empresa dedicada a injertos capilares y tratamientos estéticos.

Junto con sus hermanos Carlos y Roberto tuvo que responder ante el juzgado en 2020 por extorsionar, agredir y retener durante horas a un empresario en Massanassa (Valencia). Quedó sin cargos.

Carlos, por su parte —también implicado en este último caso— abandonó su negocio de la empresa Valgrup 2013 SRL, que pasó a su hermana Kelly Anglés en julio de 2019. Sin embargo, todavía tiene negocios en el mundo de la restauración y las inversiones, además de gasolineras. Kelly es propietaria de varios inmuebles en Valencia.

Préstamo para la vivienda

Neusa tiene una pensión de 2.000 euros y algunas viviendas en propiedad. La mejora de las condiciones de vida de la familia siempre ha generado comentarios. Kelly, en la citada entrevista con Lucía Etxebarría, explicaba que ella era la asesora financiera de la familia: “Con 18 años recién cumplidos, cogí a mi madre, la llevé al banco, negocié una hipoteca con la nómina fija de ella, para que le concediesen un préstamo para una vivienda que yo ya había buscado a buen precio, y así pudimos pasar de ser inquilinos a ser propietarios de una vivienda. Con las dos pagas extras que percibía mi madre y la pensión de viudedad hice amortizaciones anticipadas al préstamo y como no fue una cantidad elevada, fueron tres millones de las antiguas pesetas, se pudo amortizar el préstamo en pocos años", contaba Kelly a Lucía Extebarria.

"Después de haber pagado este préstamo yo tendría unos 25 o 26 años, cuando vi que vendían una casa vieja de origen y bastante deteriorada de tres alturas a unos 25 millones de las antiguas pesetas, después de una negociación, conseguí rebajarla a 21 millones y volví a hacer la misma operación en el banco, nos lo concedieron, pues ya tenían nuestro récord de que éramos pagadores y que posiblemente cancelaríamos antes de la finalización del préstamo. Esto se compró antes de la subida de las viviendas y el boom inmobiliario", explicaba la hermana de Anglés.

"Luego esta vivienda de tres alturas, se hizo una división horizontal para poder venderla individualmente piso por piso y se vendió sobre el 2006 en la cima de los precios altos. Con el beneficio obtenido de esa venta, le compré a mi madre el bungalow, que por cierto compró en la cima del precio, o sea carísimo, y todavía queda por pagar, pues con la venta no se llegó a pagar del todo, aún falta unos 120.000€, que va pagando mi madre con su pensión.", continuaba Kelly.

"Por otro lado, yo compré una vivienda en Valencia capital, cuando tenía unos 24 años, con las nóminas de Canal 9, trabajaba en el ballet de la cadena y pude comprar lo más económico que encontré, 4.500.000 pesetas. Por supuesto antes de la subida inmobiliaria, y viví allí hasta el año 2007 que la vendí en la cima del precio por 35.000.000 pesetas, pero no podía vender sin comprar, en algún sitio tendría que vivir, y compre una vivienda en el pueblo de Albal también en la cima, ésta la hipotequé y con el dinero de la venta de mi piso de Valencia hice algunas inversiones, entre ellas inmobiliarias”, así explicaba Kelly sus inversiones inmobiliarias.

Ahora, además de inversiones, los hermanos Anglés también ocupan los titulares debido a sus problemas judiciales.