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Una imagen en blanco y negro de un hombre y una mujer, ambos vestidos de manera elegante.
INVESTIGACIÓN

Así llegaron los Borbones (y XIII): El romance abortado entre Don Juan y Zsa Gabor

Don Juan de Borbón estaba llamado a ser el heredero de Alfonso XIII pero, finalmente, se quedó en padre del siguiente.

Don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII y padre Juan Carlos I, quedó atrapado en la Historia entre dos Reyes, un hombre llamado a reinar pero que nunca se incorporó a la corona española. Intentó echar un pulso a Francisco Franco y lo perdió, se acercó a la posición política a la Dictadura, pero le faltó involucrarse del todo y, además, conspiró con la ayuda de militares cercanos al régimen, pero no le acompañó la suerte.

Sin embargo, más allá de la corona sí que ejerció como Borbón en su vida lejos de los focos: “A mí me gustan todas”, respondía el Conde de Barcelona cuando le preguntaban por la entonces novia de su nieto el Príncipe Felipe, Isabel Sartorius. Lo cierto es que a Juan III, como le conocían los legitimistas del país, nunca fue indolente a la belleza femenina. En su etapa crepuscular, cuando volvió a España y nadie sabía muy bien que papel jugaba en la nueva democracia, todavía se emocionaba cuando en Mallorca o en Marbella le sentaban al lado de la guapa de moda, fuera Carmina Ordóñez o Mercedes Licer y jugaba en público a coquetear en plan cachondeo con Marujita Díaz que siempre le contaba chistes verdes que le hacían reír.

El no haber llegado a ser Rey ha hecho que, al contrario de lo que pasa con su padre o su hijo, su lista de amantes no la conozcamos al dedillo. Sin embargo, nunca ocultó que su matrimonio con su prima hermana María de la Mercedes de Borbón y Orleans fue una unión por conveniencia política.

Juan de Borbón llegó a ser heredero del trono contra todo pronóstico. En principio no tenía ninguna posibilidad de ascender a la Jefatura del Estado y, como si una de una maldición se tratase, nunca lo hizo. Era el tercer hijo varón de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Batenberg y él único sano. El primogénito Alfonso estaba aquejado de hemofilia. Sin embargo, la excusa de su padre para hacerle renunciar a sus derechos fue su unión morganática con Edelmira Sampedro. Pocos meses después siguió el mismo truco con su hijo Jaime, sordomudo y con dificultad para expresarse. Éste se unió con Emanuella de Dampierre. Esto convirtió a Juan, de veinte años, en el Príncipe de Asturias. Hubo de dejar su trayectoria en la marina británica para asumir su responsabilidad. Si bien, era una responsabilidad baldía si tenemos en cuenta que todo esto sucedió en 1933 y la república se había proclamado en 1931.

Un hombre uniformado saluda mientras una mujer está de pie a su lado.
Don Juan y Doña María. | ElCierreDigital

Convertido en heredero al trono había que buscarle una esposa. A él le gustaba Esperanza, la hermana de doña María, pero le realizaron un estudio médico para comprobar si era o no fértil. Fueron negativas. De la falta de veracidad de estas pruebas da ejemplo el hecho de que la Infanta se casara al final con el Príncipe Imperial brasileño Pedro de Alcántara de Orleans-Braganza con el que tuvo ¡seis hijos!

Casado, finalmente, el 12 de octubre de 1935 con María de las Mercedes en Roma, tuvieron cuatro hijos: Pilar, Juan Carlos, Margarita y Alfonso. Las infidelidades siempre estuvieron presentes, pero, según Pilar Eyre en María, la Brava (2010), sólo por una mujer estuvo a punto de perder la cabeza de verdad: Greta, una mujer de nacionalidad griega de la que no se conocen más datos.

Con Zsa Zsa Gabor en Portugal

La lista de amantes también incluye a una Condesa portuguesa que llegó a ponerse especialmente insistente con don Juan. Pero si hay un nombre que destaca en su etapa en el exilio ese es el de la mítica actriz Zsa Zsa Gabor.

Zsa Zsa Gabor fue una precedente de Paris Hilton (de hecho, era su abuelastra) o Kim Kardashian. Famosa por ser famosa. Sus nueve maridos y su colección de amantes dieron un buen material a la prensa durante casi siete décadas. Si bien su carrera cinematográfica es más que irregular supo interpretar como ninguna el papel de estrella de cine.  Artificial y siempre recargada y cubierta por pieles y joyones, utilizó la ironía como un estilete y tubo la inteligencia de tomarse en serio a sí misma lo justo. Fue autora de frases como “creo en la familia numerosa; toda mujer debería tener como mínimo tres maridos” o “nunca he odiado tanto a un hombre como para devolverle sus joyas”.

Una mujer con un vestido de flores y un hombre con gafas y traje están en una escena en blanco y negro, con una sombra en la pared detrás de ellos.
Con el humorista francés Fernandel en una película. | ElCierreDigital

Nacida en Hungría cuando aún era el Imperio Austro-Húngaro, fue Miss de su país en 1936 y se casó un año después con el Ministro de Asuntos Exteriores que luego sería nombrado embajador en Turquía. En Ankara relata Zsa Zsa uno de los más alucinógenos pasajes de su vida. Ataturk (Jede de Estado y líder espiritual turco) la asaltaba en una mezquita para acabar teniendo con él el primer orgasmo de su vida. Esto lo narraba en su fantasioso libro de memoria, Una vida es poco (1991) en el que, por cierto, no había constancia de su romance con el heredero al trono español. Ni siquiera lo cita en el libro.

Cuando media Europa sufría los horrores de la II Guerra Mundial, Zsa Zsa, su madre y sus hermanas Eva y Magda (que también coleccionarían maridos) esperaban cruzar el charco en Lisboa. José Luis de Vilallonga en el primer tomo de sus memorias, La tiera y cruda verdad (2000), explica como él vivió una historia de amor con Magda en la capital portuguesa. Sin embargo, mamá Gabor no veía bien esa relación. Según Vilallonga la madre y las hijas se dedicaban a la prostitución de lujo. De ahí el cabreo de la madre. Según el biógrafo del Emérito, Zsa Zsa inició un affaire con el Conde de Barcelona pensando que el rey español en el exilio alguna joya le daría. Vilallonga aseguró que el abuelo del actual rey fue el único hombre en dejar algo a deber a la célebre gold digger, que, al descubrir que no le iba a sacar nada al Borbón, decidió abandonar el romance.

Lejos de Europa, la Gabor se convertiría en una estrella. Ya en Estados Unidos se casó con Conrad Hilton, el abuelo de Paris, y le puso los cuernos con su propio hijo, Nicky Hilton, que por entonces se había casado con Liz Taylor. De este matrimonio nacería su única hija Francesca con la que tuvo varios desencuentros y que acabó sus días como humorista de nigth club imitando a su sobrina (o lo que fuera) Paris. En 1949 se casa con el actor británico George Sanders y la lleva a Hollywood. Su carrera cinematográfica apenas tiene títulos de interés con excepciones como Sed de mal (1958) de Orson Welles o Moulin Rouge (1952) de John Huston. El actor sería según sus palabras el amor de su vida y, a pesar de su divorcio en 1954, tuvieron una relación de idas y venidas. En una de sus idas se casó con su hermana Magda para, al fnal, acabar suicidándose en Castelldefels (Barcelona) en 1972.

Una pareja vestida con trajes formales y condecoraciones, posando frente a un fondo pintado de un paisaje.
Con Frédéric Prinz von Anhalt, su último marido. | ElCierreDigital

La lista de sus maridos sigue hasta llegar a nueve. Hay dos dignos de mención: Joshua S. Cosden, Jr., presidente del Sindicato de Camioneros, con el que no faltaron reportajes encima de camiones y despatarrada en desguaces, y Felipe de Alba con el que sólo estuvo casada 24 horas en 1983. Duró lo que tardó la actriz en descubrir que su esposo no era el Duque de Alba tal y como él aseguraba. Desde 1986 estuvo casada con Frédéric Prinz von Anhalt, un supuesto príncipe alemán, que en 2006 reclamó la paternidad del hijo de la malograda playmate Anna Nicole Smith. Zsa Zsa falleció en 2016 apenas dos meses antes de cumplir los 100 años.

Nati Mistral negó un affaire

A Don Juan de Borbón tampoco le faltaron rumores en su entorno. Uno de ellos le vinculaba con la fallecida artista española Nati Mistral. De verdadero nombre Natividad Macho, la madrileña nació en 1928 y falleció a los 88 años en agosto de 2017. En vida fue consideraba una de las artistas más versátiles de nuestro país, siendo capaz de cantar géneros distintos desde Zarzuela hasta sones sudamericanos pasando por la copla. Como actriz interpretó desde autores clásicos como Lope de Vega o Pérez Galdós hasta musicales como Chicago o El hombre de la Mancha y también autores modernos como Antonio Gala, García Lorca o Vargas Llosa. También destacó como rapsoda.

En el plano privado, la Mistral vivió un romance con el actor cómico Tony Leblanc, a finales de los años 40 cuando coincidieron en el rodaje de la exitosa Currito de la cruz (1949). La pareja también fue contratada como acompañantes de otro dúo popular en la época. El que formaban Lola Flores y Manolo Caracol. La relación con el cómico acabó de forma abrupta. Tony en sus memorias asegura que no soportaba su carácter. Nati por su parte asegura que dejó al actor después de que éste la abofeteara en una ocasión. Según la prensa de la época Nati inició un breve romance con el actor argentino Gustavo Rojo.

Mujer con vestido elegante y joyas, sosteniendo un micrófono y sonriendo mientras parece estar cantando o hablando en un escenario oscuro.
Nati Mistral. | ElCierreDigital

Nati, finalmente, se casó en 1959 con el empresario catalán Joaquín Vila del que enviudó en 1995. Vial era muy monárquico y con él viajó en ocasiones a Estoril a visitar al Conde de Barcelona. La actriz nunca reconoció el romance que algunos rumores la adjudicaron con el eterno pretendiente al trono, pero les ponía humor a sus desmentidos. "Me encantaba, que más hubiera querido yo que haber tenido algo con él. Tenía una planta estupenda, era magnifico y encantador. Pero nada de nada…”, le comentó al periodista Carlos Pérez Gimeno para Libertad Digital poco antes de fallecer.

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