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Una mujer con cabello largo y suelto, vestida con ropa oscura, caminando por una calle urbana.
INVESTIGACIÓN

Así es Emaús, el movimiento eclesial donde entró Cari Goyanes: Su influencia y poder

Autorizado por la Conferencia Episcopal, realizan retiros de tres días y cada quincena sus 'servidores' se reúnen

El pasado lunes conocíamos la noticia de la muerte de Caritina Goyanes a causa de un infarto. Tenía 46 años, estaba casada desde hace dieciséis años con Antonio Matos, y tenían dos hijos en común.

Con su muerte, se hacía público que su matrimonio no había pasado siempre por un buen momento.

Según revelaba la periodista Pilar Vidal en ‘Y ahora Sonsoles’, en una de las crisis matrimoniales que pasaron, Matos habría tenido un idilio extramatrimonial. Además, fruto de ese affaire, habría nacido un niño.

Una noticia que en un inicio pretendían mantener en la más estricta intimidad y que solo contaron a sus familiares más cercanos. Aunque, recientemente habían barajado hacerlo público.

Una familia cruzando la calle con dos niños en uniforme escolar, acompañados por dos adultos, con coches estacionados al fondo.
Caritina Goyanes junto a su marido y sus hijos. Foto: Europa Press | Europa Press

Durante su relación sufrieron diferentes altibajos por el miedo al cambio que tenía la empresaria. En una entrevista con Master Mundi TV, Caritina contó la ansiedad  que esto le generaba y repercutía en el comportamiento con sus hijos.

"No dejaba de hacer nada a mis hijos, y el miedo se convirtió en mi ansiedad. Tenía un matrimonio vacío. Llegaba a casa y me ponía a trabajar o a ver una serie para no pensar…", contaba.

Bien es sabido la gran fe religiosa que sigue la familia. Por ello, y por recomendación de un amigo, Caritina Goyanes se refugió en los retiros espirituales de Emaús para encontrarse con Dios.

Emaús, un retiro 'sanador'

Emaús es un nuevo movimiento cristiano por el que se realizan retiros espirituales para que las personas que lo necesitan 'reconecten consigo mismas'. 

Los retiros se realizan en tan solo tres días, de viernes a domingo, en una casa dedicada a este tipo de acogidas. En Madrid, una de las más conocidas es la de Pozuelo de Alarcón.

Su origen se remonta a Miami, hace 40 años. Tuvo la idea Mirna Gallagher, directora de Educación Religiosa.

Ella recibió el apoyo del padre David G. Russell, rector de la Parroquia de St Louis. Fue allí donde comenzó todo y nacieron los Retiros de Emaús.

Este nombre no es en vano. Viene en la lectura de evangelio según San Lucas 24: 13-35 del Nuevo Testamento. En él se cuenta sobre el pueblo de Emaús, que estaba en Palestina.

Sería allí donde apareció Cristo en la tarde de su resurrección. Cleofás y otro discípulo lo habrían reconocido en su camino al pueblo. Sintieron su presencia, sintieron la fe.

La experiencia en uno de estos retiros sirve de oportunidad para aquellos que busquen la presencia de Jesús. O para los que no 'le conozcan', le encuentren.

Además, cualquier persona puede asistir a ellos, sin importar el motivo o las creencias. Se anuncian como una “manera de cambiar tu vida”.

Según fuentes eclesiásticas que ha contactado Elcierredigital.com, "los precursores de estas experiencias serían los cursos de cristiandad". Estos retiros los utilizarían "como toque novedoso", comentan.

En España, estas 'terapias de fe' se iniciaron entre ocho y diez años atrás. Se da una programación anual de varios retiros que reúnen a 30 o 40 personas. "Muchas veces los cupos están llenos", explican.

Camino rodeado de árboles con la palabra
Emaús | Redes sociales

Emaús  sería un tipo de retiro para adultos, mientras que Effetá sería la versión para jóvenes de entre 18 y 30 años. También existe Bartimeo, la adaptación de Emaús para adolescentes de 16 y 17 años.

En estos retiros, se procura revitalizar la vida cristiana, volver a tener un encuentro con Jesús.

Fuentes eclesiales nos confirman que es un movimiento controlado por la Iglesia Católica y el obispado. "Cada diócesis tiene un responsable para estos eventos", aseguran. Aunque nos comentan que "entre los sacerdotes se encuentran también laicos  que son llamados 'servidores' y coordinan prácticamente todo".

En los retiros se reza y se da catequesis. Principalmente se dan unas charlas que tienen un fuerte impacto en el asistente. "A través de ellas reflexionan e intentan derribar el muro mental que les impide avanzar, a través de Dios y la fe", nos relatan.

"Al acabar la jornada de tres días, se reúnen en una misa en la diócesis en la parroquia. Allí acuden de sorpresa la familia y los amigos, sin que las personas que han hecho el retiro lo sepan", continúan.

Hay quienes siguen con los retiros, y quienes no lo hacen más una vez lo acaban. Los que sí siguen se reúnen cada 15 días en una parroquia en su diócesis. Ellos son la figura de los acompañantes  que están presentes en los retiros de los nuevos usuarios.

Tanto la Conferencia Episcopal como la Santa Sede los autorizan. Aunque, a veces, "hay que pedir permiso a los obispos", nos confirman.

Cada grupo tiene su público, pero todos una unión común

Es importante precisar que cada una de estas nuevas realidades evangelizadoras tiene su propio carisma e incluso su propio «público objetivo».

Por ejemplo, los retiros de Encuentro Matrimonial, el Proyecto de Amor Conyugal, o los talleres Forta de Schoenstatt están enfocados a la espiritualidad del matrimonio.

Hakuna, Effetá, Bartimeo y LifeTeen triunfan sobre todo entre adolescentes y jóvenes.

Los retiros de Emaús y los Seminarios de Vida en el Espíritu están diseñados especialmente para los adultos. Aunque, los primeros se centren en aquellos alejados de la Iglesia y los segundos busquen revitalizar la fe de los católicos «de toda la vida».

El celo apostólico de estos movimientos por renovar la vida de fe de cualquier bautizado es tal, que incluso hay Seminarios de Vida en el Espíritu y retiros de Emaús. Estos únicamente para aquellos sacerdotes "que hayan perdido el amor primero", como escribía San Juan en el Libro del Apocalipsis.

El adiós a Caritina

Tanto la difunta Caritina como su familia son fieles creyentes de la fe cristiana. Ella misma contó que gracias a esa experiencia en un retiro de Emaús, "empecé a quitar mis miedos y a priorizar lo importante".

Las crisis entre ella y su marido parecían haber desaparecido. Muestra de ello es el último post de Caritina en Instagram, felicitándole el aniversario.

Una pareja sonriente posando para una selfie en un entorno luminoso.
Caritina Goyanes y Antonio Matos | @carigoyanes

En el entierro de Caritina, tanto Matos como sus hijos, se fundieron en un emotivo abrazo con Carla Goyanes y su marido Jorge Benguría. Sin duda, serán pilares de apoyo entre sí durante estos duros momentos. Para despedirla, le cantaron la canción Madre del ya popular grupo Hakuna.

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