Habla una víctima de Noelia de Mingo:'No dormimos tranquilos al saber que puede salir'

Noelia de Mingo, la doctora de 52 años condenada por el asesinato de tres personas en 2003 y el ataque a dos personas más en un supermercado de la localidad de El Molar en 2021,  ha solicitado su liberación bajo tratamiento ambulatorio. Como ya informó elcierredigital.com, De Mingo cumple una condena de 33 años en un centro psiquiátrico penitenciario desde 2023, año en que alcanzó un acuerdo con la Fiscalía que la absolvió de responsabilidad penal debido a una eximente completa de enajenación mental.

Ahora, apenas tres años después de su último ataque, cometido contra dos empleadas de un supermercado de El Molar, su defensa legal argumenta que su condición mental es estable y controlable con medicación. Mientras, las víctimas y sus representantes legales expresan preocupación por su posible liberación.

Noelia de Mingo fue detenida en 2003 después de asesinar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz, el hospital donde trabajaba como doctora. Se la diagnosticó esquizofrenia paranoide, lo que llevó a su absolución penal por una eximente completa de enajenación mental, resultando internada en un centro psiquiátrico en lugar de una prisión convencional. 

En 2017, De Mingo fue liberada bajo tratamiento ambulatorio y custodia familiar argumentando una supuesta mejora en su condición mental. Sin embargo, en 2021, mientras se encontraba en libertad bajo estas condiciones, atacó a dos empleadas de un supermercado en El Molar, apuñalándolas y causando heridas graves a una de ellas. Este incidente la condujo a reingresar en un centro psiquiátrico penitenciario. Ahora, sus víctimas no pueden entender "cómo permiten que vuelva a solicitar su libertad si hace pocos años intentó matar a otras dos personas, no tiene sentido".

La semana pasada la defensa de De Mingo presentó una solicitud de libertad vigilada, que actualmente está siendo revisada por la Audiencia Provincial de Madrid, sosteniendo que su enfermedad mental puede ser controlada con medicación, lo que justificaría su liberación bajo condiciones supervisadas. Este argumento se basa en informes médicos que sugieren una estabilización de su condición.

Sin embargo, el abogado de las víctimas, Carlos Sardinero, ha expresado su oposición subrayando que en la solicitud no se ha especificado que sea bajo custodia familiar y que hay un riesgo significativo para la seguridad pública si De Mingo es liberada. 

La reacción de las víctimas ante la petición de Noelia de Mingo

Elcierredigital.com cuenta con el testimonio de una de las víctimas de Noelia de Mingo, que asegura que “no puedo dormir por las noches desde que escuché lo de la petición, es una locura, Noelia no es una persona que pueda estar fuera de un psiquiátrico penitenciario. Ella necesita una atención más que especial y no es suficiente con estar en su casa con vigilancia, es un peligro para la sociedad y puede volver a pasar lo mismo que ocurrió en el pasado”.

Las mismas fuentes afirman que “no estamos tranquilos con esta situación, la Audiencia tendrá que valorarlo. Pero yo, desde luego, no siento ninguna seguridad con este proceso. El mero hecho de que la Justicia admita a trámite esta petición me genera pesadillas”, sostiene uno de los supervivientes que resultó herido de gravedad durante uno de los ataques de Noelia de Mingo.

El caso de la doctora ha sido objeto de intensa cobertura mediática y ha suscitado un debate nacional sobre cómo manejar los casos de personas con trastornos mentales graves que han cometido delitos violentos.  El caso también ha generado discusión sobre la efectividad de los tratamientos ambulatorios y la custodia familiar en casos de enfermedades mentales graves. 

La situación de Noelia de Mingo sigue siendo una cuestión compleja y delicada que "pone en tela de juicio la capacidad del sistema de salud mental y judicial para manejar adecuadamente casos de alta peligrosidad", sostiene una de sus víctimas.

La decisión final sobre su solicitud de libertad será crucial, "no solo para de Mingo y nosotros, sus víctimas, sino también para el sistema judicial y de salud mental español en su conjunto".

Crimen en la Fundación Jiménez Díaz

Como ya informó elcierredigital.com, de Mingo era médico residente en la  Fundación Jiménez Díaz  (Madrid) cuando mató a un médico, a una compañera, a una paciente, e hirió a seis personas más que estaban presentes. En el momento del crimen De Mingo tenía 31 años y trabajaba en la especialidad de reumatología.

De las ocho personas heridas hubo tres que finalmente perdieron la vida: Félix Vallés, un hombre de 77 años que se encontraba visitando a su esposa; Leilah El Oumaari, médico residente de 27 años; y Jacinta Gómez, enferma de 77 años. A ellos se sumaron cinco heridos de carácter grave que intentaron frenar las agresiones sin éxito, hasta que un celador le asestó un golpe con un perchero.

Tras la celebración del juicio se dictó que padecía esquizofrenia y que  llevaba más de cuatro meses sin tomar la medicación necesaria. En su declaración ante el juez admitió haber planeado los crímenes durante los dos meses previos.

El 7 de junio de 2006 Noelia de Mingo, según estableció la Audiencia Provincial,  fue absuelta con cargos de homicidios e intento de homicidio tras la investigación y las comprobaciones que demostraron que padecía una esquizofrenia paranoide. Como condiciones establecieron que la doctora tenía que cumplir 25 años de internamiento en un centro médico psiquiátrico y seguir un control mediante custodia familiar. La Fundación Jiménez Díaz fue declarada responsable civil al quedar probado que habían recibido quejas por el comportamiento de Noelia.

De Mingo salió del centro penitenciario de Fontcalent (Alicante) en 2017 y se trasladó a El Molar, su lugar de nacimiento, donde llevaba una discreta rutina. Vivía bajo la custodia de su madre octogenaria, y tenía un tratamiento ambulatorio y controles psiquiátricos cada 15 días, con la orden de dar aviso si notaban que empeoraba.

Dos mujeres apuñaladas en un supermercado

El 20 de septiembre de 2021 Noelia de Mingo volvía a atacar en El Molar, la localidad del norte de Madrid donde la agresora vivía. De Mingo  fue detenida tras apuñalar a dos mujeres en un supermercado y una farmacia del municipio.

Pasadas las doce del mediodía varios vecinos, que habían reconocido a Noelia de Mingo, alertaron a los servicios de emergencia del ataque. Hasta el lugar se desplazaron sanitarios del Summa 112, que atendieron a las dos personas acuchilladas. Una de ellas era una mujer de 46 años, que tenía una herida de arma blanca en el hemitórax izquierdo y que fue trasladada en ambulancia al Hospital 12 de octubre. También asistieron a otra persona, una mujer de 53 años, con varias heridas de carácter moderado.

Además, la autora intentó herir a los agentes de Policía Local que estaban llevando a cabo su detención y darse a la fuga.

Cabe destacar que desde que en 2017 Noelia quedó bajo custodia familiar, se había cumplido el trato. Acudía al control médico y a sus citas de vigilancia y tratamiento. De hecho, De Mingo acudió a que le inyectaran sus medicamentos solo cuatro días antes de que el 20 de septiembre de 2021 atacara, cuchillo en mano, a la cajera del supermercado de El Molar.

Con respecto a las hipótesis de lo que pudo ocurrir, los familiares de las víctimas consultados por este diario señalaron directamente a un fallo de los controles por parte de su familia. Según pudo saber elcierredigital.com, Noelia ya había dado muestras de descompensación cuando, en 2018, durante un proceso de conflicto familiar por motivos personales que acabó ante la policía, el cuñado de Noelia de Mingo relató a los agentes amenazas de muerte por parte de la doctora.

Ahora Noelia de Mingo vuelve al foco tras solicitar su liberación en un régimen similar al que ya disfrutó en 2017, y del que se tuvo que despedir en 2021 tras los mencionados ataques en El Molar.