AMIThE: riesgo inminente de derribo del Teatro Bellas Artes de San Sebastián
La asociación Hispania Nostra incluye el inmueble en su lista roja desde el año 2019
El Teatro Bellas Artes de San Sebastián, que durante mucho tiempo ejerció como sala de cine, está actualmente en una situación de grave abandono que podría derivar en su derribo. Esta circunstancia ha sido denunciada por la Asociación Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE) en los últimos tiempos. El edificio se encuentra incluido desde 2019 en la lista roja que Hispania Nostra elabora para señalar aquellos bienes de interés cultural repartidos por toda España que necesitan de intervención estatal o privada para evitar su deterioro, derrumbe o desaparición.
Elcierredigital.com informó en julio del año pasado sobre la naturaleza de este listado, que recoge inmuebles de carácter religioso, militar o civil, así como zonas naturales y yacimientos arqueológicos de gran relevancia.
En este sentido, Bárbara Cordero, coordinadora general de Hispania Nostra, definió para este medio la iniciativa como “una herramienta que nos conecte con las personas que se preocupan por el patrimonio de sus pueblos y que pueda servir para crear conciencia”.
Desde @amitheatros recordamos al @Ayto_SS el estado de abandono del #Teatro Bellas Artes de Donostia, que figura en la lista roja de @HispaniaNostra :”su estado es deficiente pero perfectamente recuperable” pic.twitter.com/3geDa1zyhM
— Javier LópezGaliacho (@lopezgaliacho) October 4, 2020
En aquel entonces, el Palacio Bellas Artes de San Sebastián ya figuraba como uno de los enclaves con un estado de conservación deficiente. Previamente, en 2014, solo la firme movilización de la ciudadanía impidió la demolición de varios segmentos de la fachada, una iniciativa que autorizó en su día el Plan Espacial para la Preservación del Patrimonio Urbano Construido.
Un año después de este primer momento crítico, aunque en octubre de 2015 el cinematógrafo fue desmochado, el ejecutivo vasco concedía al teatro la categoría de Bien de Interés Cultural, un estatus que implica el máximo nivel de protección para edificios de este tipo, pero que no duraría mucho. Y es que, en 2017, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le retiró esta condición y la amenaza de derribo, que parecía haberse disipado, volvió a aparece desde las sombras.
Sea como fuere, tanto la Asociación Amigos de los Teatros Históricos de España como Hispania Nostra, están luchando por defender la integridad del edificio. En este sentido, desde esta última entidad sostienen que el estado del teatro es “deficiente pero perfectamente recuperable”.
Un tortuoso camino
Desde que perdió su condición de Bien de Interés Cultural, la Sociedad Anónima de Deportes y Espectáculos (SADE), propietaria del edificio, el Ayuntamiento de San Sebastián y el propio Gobierno Vasco han pugnado por imponer su visión sobre el futuro de este histórico enclave, sucediéndose múltiples litigios a este respecto.
Tal como informó el diario Noticias de Gipuzkoa, SADE reclamó ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) casi 14 millones de euros al consistorio donostiarra por edificabilidad y restricciones de uso, además de alrededor de 320.000 euros por imposición de deberes que, entiende, exceden de los legales.
Sin embargo, el TSJPV desestimó en el mes de mayo la demanda de esta sociedad, ratificando un fallo anterior en el que no concedió la indemnización que la SADE reclamaba al Ayuntameinto por la inclusión del edificio con la calificación de residencial dentro del Plan General, entendiendo que era terciario.
En junio, SADE planteó la posibilidad de rehabilitar el edificio y darle un uso alternativo, evitando su demolición, un proyecto que Eneko Goia, alcalde de Donostia, valoró positivamente.
La Asociación Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE), defensora principal de los teatros históricos en nuestro país
En cualquier caso, desde elcierredigital.com, hemos querido conocer a una de las entidades que con más ahínco está defendiendo este teatro, la Asociación Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE).
En esta línea, nadie mejor que Javier López-Galiacho, su presidente, para hablarnos sobre su papel en la defensa de bienes culturales tan preciados. El albaceteño, que ejerce como profesor universitario, jurista y escritor, además de dirigir la entidad, fue su fundador. Hoy, atiende amablemente las preguntas de este medio y analiza el papel de la asociación que preside.
Para empezar, ¿podría describir la actividad de la asociación Amigos de los Teatros históricos de España?
Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE) es la única entidad asociativa que trabaja a nivel nacional por la protección de la arquitectura teatral histórica. Fue fundada en 1994 para recuperar el Teatro Circo de Albacete, el teatro circo operativo más antiguo del mundo. Luego en 2003 se refundó a escala nacional abarcado todo el ámbito de España. Concede también dos prestigiosos premios nacionales de teatro como el Pepe Isbert que han recogido los más grandes de España y el Gregorio Arcos a la conservación del patrimonio arquitectónico teatral de España, un premio único que recuerda a don Gregorio Arcos, patriarca de la cuchillería albacetense que nos apoyó en su día patrocinando la asociación, como ahora hace su querida familia, líder mundial en el sector de la cuchillería. Siempre hemos tenido a un gran actor de presidente de honor como fue en su origen Tony Leblanc y ahora Manolo Galiana.
¿Qué proyectos han puesto en marcha o tienen previsto poner en funcionamiento para defender los intereses de los teatros en peligro?
Estamos sacando adelante dos iniciativas importantes. Una es el observatorio de los teatros históricos de España (OTHE) que esperamos presentar el próximo año, valorando el estado de conservación de los teatros históricos de España (de 1940 para atrás), queriendo también fomentar el sello de teatro histórico de España como una certificación que dé valor a esta acreditación de cara a los grupos de interés de cada teatro histórico. Asimismo, nos hemos unido a Hispania Nostra, entidad referente en España y miembro de Europa Nostra, en la protección del patrimonio. Queremos abrir una línea de defensa de los teatros históricos de España.
Centrándonos ahora en el El Teatro Bellas Artes de San Sebastián, en 2014 el edificio se retira de la lista roja de la asociación Hispania Nostra y vuelve a entrar en ella en 2019, ¿qué sucedió en estos cinco años para que se llegara a esta involución?
Lo de siempre, la falta de interés de las autoridades locales y autonómicas, otras prioridades presupuestarias y el deseo de los dueños de especular con el inmueble. Supongo además que como Donostia tiene dos grandes teatros históricos como el Victoria Eugenia y el Principal, más el Kursaal moderno, sobraban infraestructuras.
¿Qué otros teatros se encuentran en situación similar al de Bellas Artes de Donostia?
Donostia tiene dos grandes teatros históricos como el Victoria Eugenia y el Principal, más el Kursaal moderno. El Teatro Principal está ubicado en la calle Mayor y es el teatro más antiguo de la ciudad. La gran joya de la corona teatral es el Teatro Victoria Eugenia, inaugurado en 1912, de estilo neo renacentista español y neo plateresco. El exterior del edificio está inspirado en el palacio de Monterrey de Salamanca. Por dentro, la sala es espectacular. Es uno de los grandes teatros de España. Fue reformado a principios de este siglo gracias al Ayuntamiento y al Ministerio de Cultura de España. Es sede del festival de cine de San Sebastián y durante muchos años albergó la entrega de premios.
Un edificio de valor indudable
El Palacio Bellas Artes, ubicado en el distrito de Amara (San Sebastián), posee un incalculable valor patrimonial. Diseñado por Ramón Cortázar, fue construido en 1913 e inaugurado un año más tarde, en 1914. Su función original fue la de sala de cine. Sin embargo, los planes iniciales se modificaron, pues el enclave se transformó también en un teatro. La sala de espera superior y el vestíbulo de la planta baja fueron transformado en escenario.
Ignacio Mendizábal fue el encargado de realizar la reforma que experimentó el teatro en 1943, en la que se adaptaron sus instalaciones a los nuevos tiempos. En 1977 dejó de usarse de forma dual como sala de cine y teatro. Cinco años después se proyectaría la última película. Hasta su cierre definitivo en 1989, albergó a la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
El inmueble, de una belleza espectacular, está situado sobre un solar de forma de triángulo achaflanado. La particular forma de sus plantas se aprecia en el exterior gracias a la discontinuidad del muro. Además de la planta baja, consta de un piso de galerías y un piso de palcos, así como de un sótano de pocas dimensiones en el vértice del solar. Su curiosa estructura arquitectónica, más comercial que monumental inspiró la construcción de otros edificios similares en Madrid.
Veremos qué sucede con este espectacular edificio en los próximos meses, pues el acercamiento entre el consistorio donostiarra y el grupo SADE parece ser un primer paso en una más que necesaria reforma del inmueble.
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