HAN IDENTIFICADO LA ROPA COMO PROPIEDAD DEL JOVEN PERDIDO EN 2020 CUANDO CELEBRABA SU CUMPLEAÑOS CON SUS AMIGOS EN CAMPOO DE SUSO, CANTABRIA
Desaparición Alejandro Mencía: La familia cree que los restos hallados "son suyos"

El jueves 23 de marzo unos senderistas localizaron restos humanos en un paraje montañoso situado en Hermandad de Campoo de Suso, Cantabria. Estos restos óseos fueron encontrados en la misma zona en la que Alejandro Mencía desapareció el 23 de mayo de 2020. Estos restos estaban ocultos por unos matorrales, pero hace tiempo ya se había buscado por esa zona y no se obtuvieron resultados. Los restos serán trasladados al Instituto de Ciencias Forenses de Madrid.

Alejandro Mencía.
También se ha encontrado su ropa, que ya ha sido identificada por la familia. A la espera de los resultados de la prueba de ADN la familia indica: “No tenemos duda de que se trata de él”. La Guardia Civil ha indicado que, por el momento, no puede confirmar al cien por cien que los restos sean humanos. Según informó el Gobierno cántabro, Mencía desapareció en el entorno de la cabaña del Teju, en la zona de Fuentes, en el entorno del puerto de Palombera y los restos han sido encontrados en Soto, Hermandad de Campoo de Suso.
El caso que investiga el paradero de Alejandro Mencía sigue sobreseído provisionalmente a día de hoy. Como ya informó elcierredigital.com, según la familia, la policía judicial encargada de la investigación ha estado analizando los últimos mensajes del móvil de Alejandro que "servirían como prueba para abrir nuevas vías de investigación". Aunque todavía no hay novedades sobre la búsqueda de nuevas pistas que conduzcan a conocer qué le sucedió a Alejandro, sus allegados expresan sin consuelo que "seguimos insistiendo a la policía judicial y todavía pensamos que no se trata de una desaparición fortuita o accidental".
Crónica de una desaparición
Es 23 de mayo de 2020. Una docena de jóvenes decide romper con la monotonía pandémica y escaparse a celebrar un cumpleaños a la cabaña de 'El Teju', a unos seis kilómetros del municipio de Campoo de Suso (1.600 habitantes y sito en Cantabria).
Es la una de la tarde y la cuadrilla entra en una modesta construcción hecha a base de piedra, vigas de madera y tejas de uralita en la que suelen descansar los ganaderos que suben al monte. El calimocho navega en favor del aire festivo, un vídeo grabado ejerce de testigo de la alegría vespertina y posteriormente dos jóvenes comienzan a practicar kick boxing, modo amateur.
Las caídas les manchan el cuerpo y, sobre las ocho de la tarde, ambos amigos bajan al río para limpiarse. Pero solo uno de ellos vuelve a la cabaña. ¿Dónde está Alejandro? El otro 'luchador' responde que se lavó junto a él, pero que lo dejó "atrás".

Monte de Hermandad de Campoo de Suso, Cantabria
Han casi tres años desde que Alejandro Mencía fue visto por última vez y fuentes de la investigación aseguran que los once amigos y/o familiares que le acompañaron en la jornada festiva llevan meses sin subir al monte a buscarle a pesar de que muchísimos familiares y vecinos de localidades de la comarca se han volcado.
Alejandro Mencía (31 años, 1,75 de altura y pelo castaño) se esfumó sin dejar rastro hace dos años en la que iba a ser una jornada de relax. Y es que, tras dejar atrás las fases más duras del confinamiento, el joven mecánico se escapó al monte rodeado de familiares y amigos. Su intención, aseguraron fuentes cercanas a la investigación a Elcierredigital.com, "era desconectar, relajarse y tomar unas copas junto a una decena de caras conocidas". Pero algo se torció.
Alejandro y su amigo se enfadaron
Mencía, que en el momento de su desaparición solo llevaba puesto encima un pantalón (ni camiseta, ni calcetines), se esfumó por arte de magia. Y su amigo, que ni siquiera acabó la jornada buscándolo porque aseguró que tenía que trabajar al día siguiente, sostiene que ambos se enfadaron junto al río y que subieron por separado porque el desaparecido se quedó atrás.

Cabaña junto a la que desapareció Alejandro
En la cabaña, llena de amigos e incluso de algunos primos del desaparecido, se pusieron alerta y llamaron al 112 sobre la una y media de la mañana. Fue entonces cuando se activó un operativo que conllevó la salida de unos drones térmicos que no encontraron señales de vida.
Posteriormente, un dispositivo formado por técnicos de la Dirección de Interior autonómica, agentes de la Guardia Civil y del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña tampoco tuvieron éxito. Y finalmente, tal y como relataron desde SOSDesaparecidos Cantabria a elcierredigital.com, casi mil personas rastrearon la zona y solo encontraron las botas de Alejandro a un kilómetro de la cabaña.