27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Sin embargo, el Ministro de Justicia Juan Carlos Campo no tiene intención de cambiar en su totalidad la Ley que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy

La presión internacional por 'el caso Hasél' forzará una reforma urgente del Código Penal

Protestas en Madrid.
Protestas en Madrid.
Juan Carlos Campo prepara una reforma urgente del Código Penal para evitar penas de cárcel como la que sufrió el rapero Valtònyc, exiliado en Bélgica, o Pablo Hasél, encarcelado por enaltecer el terrorismo e injuriar a la corona en 64 tuits y 10 canciones. Unidas Podemos también está presionando al PSOE para que se eviten penas de prisión por delitos relacionados con la supuesta libertad de expresión, sin tener en cuenta que el encarcelamiento del rapero va más allá de este único delito.

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, prepara una reforma urgente de varios párrafos del Código Penal, debido a la presión de ciertos organismos internacionales, para evitar que vuelvan a producirse condenas de cárcel como la que sufrió el rapero Valtònyc, exiliado en Bélgica, o Pablo Hasél, encarcelado esta misma semana por delitos relacionados con una supuesta libertad de expresión.

Campo, sevillano de nacimiento y gaditano de adopción, está sufriendo una cierta presión internacional por la supuesta anacronía jurídica, que, según los expertos, se basa en la llamada 'Ley mordaza' aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Pero también es cierto que el ministro socialista, por ahora, quiere evitar la derogación por completo de la citada Ley y prepara una simple reforma.

Los orígenes de Hasél 

El ilerdense Pablo Rivadulla Duró, conocido artísticamente como Pablo Hasél, es un rapero de 32 años cuya detención ha provocado importantes disturbios durante toda esta semana en Barcelona, Madrid o Valencia. 

Pablo Hasél. Foto: Captura Youtube.

Mucho menos conocido es , a pesar de estas masivas algaradas callejeras televisadas, el pasado de Pablo Hasél, cuya aparente violencia no solo se muestra en su 'arte' sino también en otros conceptos. Por ejemplo, el rapero está condenado a seis meses de cárcel por agredir a un periodista de TV3 durante un encierro estudiantil en la Universidad de Lleida. 

Hasél también acaba de ser condenado a dos años y medio por amenazar al testigo de un juicio contra unos guardias urbanos de Lleida. Ahora, la Audiencia Provincial de esta demarcación catalana deberá decidir si esta condena se suma a los nueve meses de prisión que ya ha comenzado a cumplir. 

Tampoco se ha hablado mucho de los llamativos orígenes del rapero Pablo Rivadulla Duró, Hasél, cuyo abuelo (Andrés Rivadulla) fue un teniente del Ejército español que contribuyó a frenar la invasión comunista por el Val d'Aran. Sin embargo, su familia ha enviado pruebas a algunos medios  de comunicación que presentaban a este militar como un franquista, "ya que en realidad trabajaba en la frontera" y, según los familiares, "realizó su trabajo". 

Menos dudas existen sobre el papel de su padre Ignacio Rivadulla, que presidió el equipo de fútbol de la Unió Esportiva Lleida, gracias a su asociación con el independentista Tatxo Benet, mano derecha del productor soberanista catalán Jaume Roures.

El empresario dejó el club ilerdense con diez millones de euros de deuda, pero fue absuelto en el juicio que tuvo lugar por la quiebra del equipo.  Cierto es que en ambos temas, tanto en el del abuelo como en el del padre, ciertos medios han presentado, quizá de una forma muy sesgada, al rapero induciendo a pensar de que Hasél era nieto de un franquista e hijo de un importante delincuente económico. 

El Gobierno se prepara y Estrasburgo acecha

Un determinado número de personalidades políticas y culturales ya están pidiendo el indulto para Hasél, quién ha ingresado en prisión por unos hechos delictivos que van más allá de diez canciones y 64 tuits. En ellos se incluyen frases que enaltecen el terrorismo e injurian a la monarquía, sobre la que los miembros de Unidas Podemos transmiten un creciente enfado por la presunta impunidad judicial de la que disfruta Juan Carlos de Borbón.

Algún organismo, como Amnistía Internacional, asegura que la cárcel para Hasél "pone en evidencia que se deben eliminar del Código Penal artículos que vulneran la libertad de expresión. Nadie debería ser procesado penalmente por expresarse en redes sociales o cantar algo escandaloso (. . .) Utilizar el Código Penal para inhibir la crítica legítima viola la libertad de expresión".

Esto ha sido aprovechado por los socios de Gobierno del PSOE que han mostrado su enfado. Así, el ministro Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, ha declarado que "estamos ante un síntoma de déficits democráticos graves. Y quienes lo niegan hacen flaco favor a lo que sí funciona bien de la democracia española, que es mucho también".

La formación Podemos también, por su parte, pide el indulto y dice que "todos aquellos que presumen de la supuesta plena normalidad democrática y se consideran progresistas, deberían sentir vergüenza".

Pablo Hasél. Foto: TV3.

Ante esta presión de sus socios de Gobierno, amparada por determinados organismos internacionales, el ministro Campo prepara una reforma que solo incluirá castigos a conductas que "claramente" supongan un riesgo para el orden público o provoquen a la violencia.

La presión no ha dejado de continuar esta semana para que esta Ley sea cambiada. Así, la izquierda más radical se ha manifestado duramente esta semana en desacuerdo con la condena a Hasél, "tomando" ciudades como Madrid o Barcelona, donde se han producido graves incidentes. El eurodiputado Miguel Urban, del grupo Anticapitalistas, asegura sin rubor que "te gusten o no las canciones, estés de acuerdo o no con él, hoy no solo vale defender a Hasél, sino de defender la libertad de expresión y, ante esto, no vale la indiferencia: hay que tomar partido".

Mientras que Raúl Camargo, representante del grupo radical Anticapis, asegura que "mientras el Estado detiene a Pablo Hasél en la Universidad de Lleida por cantar, la policía da palizas a las vecinas y vecinos de Linares, los nazis se manifiestan contra los judíos en Madrid, Cifuentes es absuelta y la cúpula de Génova trasladada para un lavado de cara. Democracia... ¿Dónde?".

 

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