Serie Qué fue del verano de...: Los personajes del crimen de los Urquijo, 1980 (V)

Comenzaba una nueva década, el inicio de una época de cambio para los españoles, eran años de Transición tras la dictadura, gobernaba Adolfo Suárez y desde luego no fue un año muy fácil para el presidente. En la primavera de 1980, el 37% de la sociedad española calificaba de mala o muy mala la situación política del país; cuatro de cada diez solo le daban un “regular”; únicamente el 7,2% entendían que la situación política era “buena”; y para sólo un 0,3% de los encuestados era “muy buena”.

En otro orden de cosas, el 1 de agosto de 1980 se produjo un doble crimen que ha pasado a la historia de la crónica negra española: el de los marqueses de Urquijo. Manuel y María Lourdes fueron tiroteados mientras dormían en su casa de Somosaguas. Del crimen solo salió un sospechoso, el exyerno de los marqueses, Rafael Escobedo, que siempre defendió su inocencia y fue condenado a 53 años de prisión. A los ocho años se suicidó. En la actualidad el asesinato continúa siendo un todo un misterio.

El 22 de mayo, casi a principios de verano, tuvo lugar el lanzamiento de una primicia valorada más por los hogareños. Salió la primera edición del legendario videojuego Pac-Man. Su creador, el japonés Toru Iwatani, tuvo la genial idea de crear el mítico Comecomos al que tantas horas dedicó parte de la sociedad de entonces y de las generaciones posteriores.

El verano de 1980 también fue un verano de Olimpiadas. Moscú celebraba la XXII edición de los Juegos Olímpicos con el Osito Misha como mascota. Sin embargo, estos juegos estuvieron marcados por el boicot que encabezó Estados Unidos como consecuencia de la invasión soviética de Afganistán a finales de 1979, una acción que aumentó la tensión de las relaciones entre el bloque comunista y occidente durante la época de la Guerra Fría. Varios países como Alemania Occidental, Canadá, Argentina o Japón se unieron a la causa y no acudieron a la cita.

Cambios musicales

Con el cambio de década también llegaron los cambios musicales y no fueron pocos los grupos que llegaban pegando fuerte. Las gasolineras se convertían en el mejor escaparate de los artistas. Bruce Springsteen publicaba el doble disco The River, los irlandeses de U2 sacaban al mercado su disco Boy. Dentro de nuestras fronteras,  Los Pecos sonaban a todas horas con su Háblame de ti, Miguel Bosé cantaba sin descanso Morir de Amor y Julio Iglesias rompía fronteras con Hey!.

En el panorama cinematográfico llegaba la segunda película de la saga más laureada de todos los tiempos, La Guerra de las Galaxias, que estaba de estreno, el más esperado, tras el éxito de Una nueva esperanza. Aterrizaba en las pantallas de cine El Imperio Contrataca.

En la televisión la serie Fortunata y Jacinta era vista por todos y el programa que más público congregaba era El libro gordo de Petete. Fue un periodo de cambios lleno de éxitos.