Una denuncia de los guardias civiles logra que se reforme el ruinoso cuartel de Galapagar

La denuncia de la Asociación profesional de la Guardia Civil AUGC ante el ministerio de Trabajo y Seguridad Social, efectuada en diciembre de 2019, y una posterior visita de la Inspección de Trabajo ha logrado que el acuartelamiento  madrileño de Galapagar se disponga a iniciar obras para reformar sus instalaciones.

AUGC "lleva años denunciando las condiciones en las que se encuentra el cuartel de Galapagar y es una pena que, quien tiene que velar por nuestra salud, quien tanto habla de obligaciones y deberes, se olvida de las obligaciones que impone a los mandos en relación a sus subordinados de velar por la salud y seguridad de los trabajadores. Sin embargo, continúan sin respetarse los derechos una vez a y otra vez y tienen que ser organismos externos quienes se preocupen por la salud de los Guardias Civiles", dicen en un comunicado.

La asociación recuerda que antes de presentar su denuncia trasladaron el problema a Prevención de Riesgos Laborales de la Guardia CIvil esta situación, no adoptándose medida alguna. !También siguió planteándoles en las reuniones periódicas con entonces jefe de la Comandancia de Madrid, el Coronel Pérez de los Cobos, que aseguró que todo estaba en orden y que no había lugar a la reclamación", aseguran desde la AUGC.

Ahora la Inspección de Trabajo constata "el incumplimiento de la Guardia Civil de los derechos de los y las guardias civiles destinados en el acuartelamiento de Galapagar de su derecho a “una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”, con contravención del artículo 14 de la Ley35/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales", aseguran desde la AUGC.

 Las reparaciones que deben hacerse pasan por reparar las humedades visibles en paredes y suelos, "irregularidades en paredes y suelos con riesgo de caídas al mismo nivel, olor fuerte que dificulta la respiración grado de humedad elevada y no hay suministro de agua, por lo que no funcionan los baños ni la calefacción", dicen desde AUGC.

   Instalaciones en el cuartel de Galapagar.

"En el pasillo de entrada que comparten público y personal del Acuartelamiento se sitúan bancos de espera para ciudadanos, a un lado, y armarios al otro. Ello hace que no se cumpla el ancho mínimo de 1 mt de los pasillos. Por otra parte, siendo la vía de salida única del centro ha de permanecer libre de obstáculos. La única puerta de salida del centro de trabajo tiene apertura hacia el interior, incumpliendo así la previsión de las normas de seguridad que exige su apertura hacia el exterior. Los despachos para la prestación de servicios, especialmente el denominado Plana, en el que prestan servicios de manera continuada 4 miembros de Guardia Civil, además de la entrada y permanencia temporal de otros efectivos, tiene unas dimensiones que impide cumplir la obligatoriedad de espacio mínimo disponible de 10 metros cúbicos por trabajador, libres de obstáculos. La misma situación se produce cuando en los otros dos despachos acceden los efectivos que regresan de las patrullas a realizar informes o cuando se atiende al público. En el cuarto habilitado para vestuario (masculino y femenino) se ubican las taquillas de los guardias civiles, conformando unos pasillos estrechos de no más de 60 cmts careciendo de espacio suficiente para su uso en las condiciones previstas para estas instalaciones que también carecen de asientos y separación entre hombres y mujeres, si bien hay llave de acceso al cuarto", añaden desde la AUGC.