19 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Sin embargo, los medios apenas han reflejado este caso contra el presidente de la Real Sociedad

Siguen los ecos en torno a la noticia de elcierredigital.com sobre la investigación de la CIA a Jokin Aperribay

Jokin  Aperribay, investigado por la CIA.
Jokin Aperribay, investigado por la CIA.
Gran repercusión en los círculos deportivos y políticos de la información publicada por elcierredigital.com sobre la investigación que realiza la CIA sobre el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, por tráfico de armas a causa de la venta de piezas para un vehículo anfibio al Gobierno iraní, sobre el que pesa el embargo dictado por Estados Unidos desde hace décadas.

Donostia y todo el País Vasco siguen impactados por la noticia que publicábamos en nuestro diario sobre Jokin Aperribay, el presidente de la Real Sociedad, quien es ahora objetivo  de la CIA, que le investiga en la "operación Ruho" por la venta de piezas para un vehículo anfibio al gobierno iraní. La empresa de Aperribay, Sapa Placencia de las Armas, cobró a primeros de 2019 el primer plazo de los 28 millones de euros que facturó a Irán por proveer de un motor propulsor estos vehículos. EEUU ha bloqueado en septiembre una cuenta en el extranjero.

La CIA investiga al empresario vasco por tráfico de armas.

Irán es uno de los que sufren el embargo tecnológico por parte del gobierno federal norteamericano de Donald Trump. Jokin Aperribay es el presidente de la sociedad deportiva Real Sociedad SAD y  está siendo investigado por el Gobierno de los Estados Unidos por tráfico de armas con destino a Irán.

La empresa de Aperribay, Sapa Placencia de las Armas SL, firmó dicho contrato en 2015 con el régimen de los Ayatolás de Irán. En aquel momento, el empresario contó con el visto bueno del que era ministro de Defensa del Partido Popular, el vizcaíno Pedro Morenés, ya que fue durante su época titular ministerial del gabinete de Mariano Rajoy cuando se firmó este sustancioso contrato con los iraníes para la producción del motor propulsor y generación de energía para los sistemas embarcables de los vehículos 8x874, unos coches anfibios usados para el desembarco de tropas y material. Un negocio de  28 millones de euros de coste total, con un beneficio de 11 millones de euros.  A pesar de todo, la empresa Sapa Placencia presenta pérdidas en sus balances anuales con cierta frecuencia.

La empresa de Jokin Aperribay.

El primero de los cuatro pagos previstos en el contrato se emitió a principios de 2019. Fue entonces cuando Estados Unidos intentó bloquear las cuentas de la familia Aperribay y de su empresa Sapa Placencia de las Armas SL, que esperaban la recepción del primer plazo en este mes de septiembre en una cuenta en el extranjero que el servicio secreto americano de la CIA ha conseguido bloquear. Sin embargo, según las fuentes consultadas por elcierredigital.com, el primer plazo ya ha sido cobrado.

 El contrato fue firmado en el año 2015 y durante dos años se realizó la producción en las fábricas de Sapa. Período en el que la empresa de los Aperribay fichó a el exministro popular Pedro Morenés, tras abandonar el último gobierno de Mariano Rajoy.

Operación Ruho

La investigación actual al empresario vasco se enmarcada dentro de una operación que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha denominado "Operación Ruho", en referencia a Ruhollah Musavi Jomeini, el ayatolá iraní fallecido en septiembre de 1983.

El presidente de la Real Sociedad SAD, Jokin Aperribay, se ha encontrado con un enemigo poderoso. Este escenario dista mucho de los supuestos tratos de favor concedidos por parte de las instituciones políticas vascas, del PNV, que siguiendo su propia legislación debería retirar su apoyo al empresario vasco.

Sobre Irán pesa un embargo que EEUU mantiene desde hace años. 

Precisamente, el 28 de diciembre de 2007 -día de los Santos Inocentes- se aprobó una iniciativa legislativa por la cual el Gobierno Vasco se comprometía a no colaborar con “aquellas personas físicas o jurídicas dedicadas a la producción, comercialización y financiación de armas”. Sin embargo, ocho días más tarde, el Boletín Oficial del País Vasco anunciaba la concesión a la empresa armamentística SAPA de una subvención de 3.000.000 de euros.

Según fuentes consultadas, "en un ejemplo contradictorio, la Hacienda Foral de Guipúzcoa, con el visto bueno de su Dirección General, autorizó el empleo de “un arma fiscal de destrucción masiva” contra el erario guipúzcoano, denominada “Sociedades de Promoción de Empresas” a la familia Aperribay que así logró un ahorro fiscal de millones de euros".

La misma institución procedió a aceptar una petición del propio Aperribay para la aplicación de un plan de aplazamientos de deudas tributarias “ad hoc” tanto a la Real Sociedad como a su familia. El requerimiento del actual presidente de la Real Sociedad fue avalado con la firma del Subdirector General de Recaudación Mikel Romero Landa, y sustentado con un compromiso personal del actual Diputado foral de Hacienda y Finanzas, Javier Larrañaga, un cargo de confianza del PNV.

Aperribay ya ha sido condenado

El año pasado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) condenó al actual presidente de la Real Sociedad de Fútbol S.A.D., Jokin Aperribay Bedialauneta, así como a otros miembros de su familia, al pago de un importe de unos 12 millones de euros así como al abono de una sanción y las costas por la utilización de sociedades de promoción de empresas para defraudar a Hacienda.

Ahora este asunto es mucho más serio, ya que es el gobierno de Estados Unidos quien amenaza los intereses económicos del hasta ahora presidente de la Real Sociedad, de profesión fabricante de armas.

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