Javier Ceballos, culpable del asesinato de un joven en Rivas por decisión del jurado popular

El veredicto del juicio celebrado contra cuatro acusados ha resultado en culpabilidad para tres de ellos y la no culpabilidad de la expareja de uno de los procesados, que se libra del delito de de encubrimiento ya que no se ha demostrado que ayudara a trasladar el cuerpo. En contra de la solicitud del fiscal de calificar el crimen de homicidio, el Jurado Popular ha declarado a Javier Ceballos, el principal acusado, culpable de asesinato, tal y como solicitaba la familia de la víctima.

Todo ocurrió en la madrugada del 10 de agosto de 2016 cuando el asesino y su víctima se encontraban en un piso de Rivas y tras una discusión se produjo el crimen. El autor confeso habría pedido ayuda para deshacerse del cuerpo, que fue quemado y esparcido por una finca de El Pardo por otro de los encausados.

El abogado de Javier Ceballos, Jaime Sanz de Bremond ha mostrado su satisfacción por el hecho de que los ciudadanos que componen el tribunal hayan dado por probado que la víctima no pudo defenderse de su agresor y lo "mató por sorpresa". En cambio, la familia del joven asesinado no esta de acuerdo con que el fiscal haya pedido la misma pena que la defensa y que no dé por probado los hechos relativos a la finca de El Pardo, donde se habría quemado el cuerpo en un bidón de gasolina.

La acusación particular reclama que se les condene a 25 años de prisión por un delito de asesinato mientras que la fiscal y su defensa rebajan la pena a 15 años por un delito de homicidio. En su declaración, el autor confesó haber cometido el crimen, pero negó haberlo descuartizado y quemado, este alegó que lo hizo en defensa propia después de que el fallecido no se quisiera ir de su casa tras una noche de consumo.

Audiencia Provincial de Madrid

Sin embargo, el Jurado no cree su versión y determina que lo mató por sorpresa basándose en que el joven era una persona bastante corpulenta y tenía conocimiento de artes marciales, algo que siempre ha defendido la familia. Además, le culpa de haberse deshecho del cuerpo, que hasta ahora no ha aparecido. En su veredicto, el jurado también ha tenido en cuenta que el autor no presentaba herida, contusión o señal alguna cuando después de los hechos se fue al Campello (Alicante) con su entonces pareja.

Los miembros del Jurado tenían que deliberar también sobre si Francisco G., alias Paco El Loco, encubrió el crimen y si le ayudo a descuartizar el cuerpo. El Jurado le declara culpable de encubrimiento, pero no de profanación del cadáver. Asimismo, considera también que David Tena, el dueño del piso donde se cometió el asesinato, encubrió el crimen. En su declaración, el acusado esgrimió que Javier Ceballos le pidió que no hablara de lo sucedido en su casa, alegando miedo insuperable.

La droga, causa del crimen

Según la Fiscalía, sobre la 1 de la madrugada del día 10 de agosto de 2016, Javier C. se encontraba en una vivienda de Rivas Vaciamadrid, junto a la víctima, momento en el que se originó una discusión entre ambos. El acusado habría hecho uso de un instrumento cortante para asesinar a la víctima esto provocó que toda la sangre se esparciera por el suelo y las paredes de la casa, resultando Javier Ceballos herido en su mano izquierda.

Dos horas más tarde se personó en la vivienda David Tena, quien compartía domicilio con el acusado, pero no pudo acceder porque Javier tenía puestas las llaves en la cerradura desde dentro de la casa. Cuando le abrió la puerta Ceballos estaba en calzoncillos y ensangrentado, mientras que el cadáver de A.P. yacía en el suelo de la cocina "boca abajo y arropado con una manta".

David Tena en ningún momento puso en conocimiento de la Policía que se marchó de la casa por petición de Javier y que este se quedó en la vivienda a limpiar la sangre y a deshacerse del cadáver.

Tras limpiar parte de la sangre de la vivienda, Ceballos llamó a Paco El Loco para que acudiera a la vivienda y le ayudara a limpiar la sangre y trasladar el cadáver. Teniendo conocimiento de lo ocurrido Francisco G. y una vez allí llevaron el cuerpo de A.P a la finca sita en el Camino Valdecerveras parcela 201 de las Colmenas, El Pardo (Madrid), donde tras rociarlo con gasoil le prendieron fuego y tamizaron las cenizas, no quedando restos del cadáver.

Ahora el juez deberá dictar sentencia con el veredicto de culpabilidad ya sobre la mesa.