Enrique Santiago renovó su liderazgo al frente de la formación centenaria por apenas 8 puntos frente a zaragozano Alberto Cubero
"Hemos estado en riesgo de escisión": El PCE sale descosido de su XXI Congreso
El XXI Congreso del Partido Comunista de España acabó con la centenaria formación descosida, e incluso con "riesgo de escisión", después del intercambio de golpes entre partidarios del renovado secretario general Enrique Santiago y el concejal zaragozano Alberto Cubero.
El edil maño venció en territorios como Aragón, Comunidad Valenciana, Canarias o la Comunidad de Madrid, superando finalmente el 45% de apoyos a pesar de que Santiago forma parte del Gobierno y tenía el apoyo de personalidades como el ministro Alberto Garzón, que cerraba su lista.
Gritos de "pucherazo"
Santiago superó levemente el 54% entre gritos de "pucherazo" en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid por parte de algunos partidarios de Cubero, fuertemente apoyado por la UJCE (las juventudes comunistas). El sector crítico tiene dudas sobre si pudieron participar en el Congreso algunos compromisarios elegidos por el Partido Comunista de Andalucía (clave en el triunfo del vencedor, ya que esta federación cuenta con alrededor del 40% de los militantes del partido).
Es cierto que los ocho nombres en duda no decantaron el sufrido triunfo de Santiago que, aun así, no pudo evitar mostrar seriedad en el rostro tras vencer por la mínima. Desde el sector oficialista denuncian la guerra sucia mediática de Cubero, respaldado por varios compromisarios que filtraron fotografías, vídeos y datos durante toda la jornada a un medio afín (el digital El Común).
Cubero, por su parte, denunció que el inicio del XXI Congreso se retrasó porque Santiago tenía interés en que la militancia del PCE arropase la presentación del proyecto Sumar de Yolanda Díaz, demasiado transversal para el sector crítico de la formación comunista.
La unidad que no llegó
Alberto Cubero.
Vida y milagros de Enrique Santiago
Fue secretario general de la Unión de Juventudes Comunistas de España entre 1990 y 1992, secretario general de la Comisión española de ayuda al refugiado entre el año 2000 y el 2007, secretario general del Instituto de Estudios para América Latina Asia y África entre 2009 y 2012, vicepresidente de la Federación Española de Asociaciones de Derechos Humanos entre 2002 y 2004 y fue asesor de la mesa de conversaciones de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano entre 2012 y 2016.
El portavoz de IU en el Congreso fue miembro del Buró de la asociación Internacional de juristas demócratas y presidente del Foro de abogados y abogadas de izquierdas entre 2012 y 2017, cuando fue elegido secretario general del PCE.
Santiago, muy cercano a Pablo Iglesias, orgulloso leninista y criticado desde medios conservadores por tener un importante patrimonio personal (tiene un ático con dos terrazas en Chamberí valorado en casi un millón de euros y una casa en Asturias), asumió el liderazgo del PCE y acopló el ritmo de este partido al son de Podemos.
Las líneas estratégicas que asumió el PCE hace cinco años fueron las del marxismo-leninismo, sectorialización y construcción de poder y unidad popular para avanzar hacia la III República.
Santiago, orgulloso comunista
Santiago ejerció como abogado en asuntos tan relevantes como los casos Pinochet, Scilingo, Couso o Bárcenas, o de forma más reciente, su papel como asesor jurídico de la mesa de conversaciones de paz en Colombia, propuesto por las FARC.
Además de haber sido secretario general de la organización juvenil del PCE, también lo fue entre 2000 y 2006 de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y posteriormente de IEPALA, organizaciones desde las que impulsó la denuncia ante la sociedad del drama de la migración en Canarias y el Estrecho de Gibraltar durante la conocida como crisis de los cayucos.
Tres décadas con Enrique Santiago
Cayó el Muro y Julio Anguita intentaba levantar al PCE dentro de Izquierda Unida. 'El Califa' se encontró algunos apoyos para hacerlo. Y entre ellos destacaba un joven Enrique Santiago, que en 1990 se convertía en líder de la Unión de Juventudes Comunistas de España (las juventudes del PCE).
La caída de Anguita a finales de los noventa situó a Santiago entre los comunistas llamados a sucederle. Pero el PCE apoyó con fuerza en el 2000 al histórico Paco Frutos, que se estrelló en las generales de ese año y perdería las primarias de IU frente a Gaspar Llamazares.
Enrique Santiago intentó 'vengar' la afrenta para el PCE en 2004, pero IU eligió a Llamazares que acabó de hundir más aún a la coalición. Pero el triunfo de Zapatero, y la celebrada cercanía del PSOE e IU tras años de guerra entre Felipe González y Julio Anguita, posibilitaron la derrota por la mínima del abogado.
La elección de Santiago en el PCE en 2017 llegó cuando nadie pensaba que iba a lanzarse a la primera línea política tras haber perdido las primarias de 2004 de IU contra Gaspar Llamazares a pesar de haber vencido al asturiano en voto popular. En 2015, tras haber ayudado a Cayo Lara a tomar el poder en la coalición, dimitió de la cúpula de IU por su desacuerdo con el rumbo tomado por este proyecto.