01 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Varias informaciones,quizá dirigidas, indicaban que el banco catalán cambiaría su sede actual de Alicante por Málaga y pasaría a ser la cuarta entidad

El Sabadell se blinda: Derriba la operación del Gobierno y varios medios de comunicación para fusionarlo con Unicaja

El Cierre Digital en
/ Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell.
El presidente del Banco Sabadell Josep Oliu se niega a barajar la posibilidad de fusionar esta entidad de crédito con Unicaja. Ya hace tres años sorteó los rumores de quiebra y hoy en día se ha convertido en el banco con mayor proyección de España, tras disparar sus números al acometer numerosos cambios. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez y algunos medios de comunicación le quieren llevar a su unión con la entidad malagueña, que siempre ha estado bajo control del PSOE. Pero Oliu se niega.

La información publicada en determinados medios de comunicación, quizá interesada, sobre que Unicaja y el Banco de Sabadell se iban a fusionar ha elevado en Bolsa el valor de la entidad crediticia malagueña, siempre próxima al PSOE. Una entidad manejada por el poder socialista andaluz desde los lejanos tiempos de Braulio Medel, el hombre en la sombra y siempre al servicio de Manolo Chavez, José Antonio Griñan o Susana Díaz.

Varias informaciones mediáticas, quizá dirigidas, señalaban que el Banco Sabadell iba a ser digerido por Unicaja y que por ello cambiaría su sede actual de Alicante (donde se instaló durante el procés catalán) y se iría a Málaga, donde está la sede oficial de Unicaja. 

Una operación que casualmente no ven con malos ojos desde La Moncloa. El Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Banco de España, quiere promover fusiones bancarias al compás de las peticiones emanadas desde Bruselas. Y también desde el Partido Popular se ve con buenos ojos esta fusión. Sobre todo, después de celebrar que el clan malagueño de poder recobrase el control de Unicaja, una entidad crediticia siempre unida al poder socialista andaluz desde los tiempos iniciales de Manolo Chaves en la Junta de Andalucía.

Pero los dirigentes del cuarto banco español en potencia no quieren saber nada de dicha operación. Y menos su presidente Josep Oliu, que se ha amparado en la investigación abierta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que había exigido información previa a ambas entidades crediticias tras la publicación de una posible fusión, como adelantó El Confidencial

Según señalan fuentes internas del Sabadell a elcierredigital.com, "Josep Oliu cree que el banco que lidera puede seguir creciendo, tras haber disparado su capitalización de los 1.500 millones, en los que cayó en 2020 (año en el que se llegó a hablar sobre una presunta quiebra del banco), hasta los 6.000 millones que  tiene hoy en día. Y obtener así los mejores números, en términos relativos, de la banca española en los últimos tiempos", afirman. 

El veterano banquero catalán, que cambió la sede de la entidad crediticia de Sabadell (Barcelona) a Alicante a cuenta del procés, ya desechó en el año 2020 la posibilidad de integrar su banco en el BBVA. Una operación donde se quería dar menos dinero de lo que exigían los accionistas del banco de origen catalán. 

"Nada de nada"

"No hay nada de nada, ni conversaciones ni nada. No tenemos nada, no hay ninguna operación encima de la mesa", dice Oliu tras enfadarse por unas informaciones que han beneficiado a Unicaja, que esta semana ha liderado los crecimientos del Ibex35. 

José Sevilla, nuevo presidente de Unicaja. 

Su mano derecha, el CEO del Sabadell César González-Bueno, dejó claro en otoño que no tenían intención "de hacer ni compras ni ventas, ni aquí ni fuera". Por su parte, Unicaja también ha desmentido la fusión, que sí contaría con la bendición del presidente autonómico andaluz Juanma Moreno y el alcalde malagueño del PP Francisco de la Torre. Pero, quizá, con la boca más pequeña.

Fuentes cercanas al Banco Sabadell señalan a elcierredigital.com que "podemos seguir creciendo sin operaciones de compras o fusiones", como la que esta semana ha marcado la agenda financiera española y su unión interesada con Unicaja. 

Los cambios en Unicaja 

Unicaja Banco acaba de nombrar presidente a José Sevilla, ex consejero delegado de Bankia entre 2014 y 2021, tras la jubilación anticipada de su antecesor Manuel Azuaga, que tenía contrato hasta 2025. Azuaga ha dicho adiós después de solventar la crisis interna que sufría la quinta entidad de crédito español. Y lo ha hecho tras lograr la vuelta de Unicaja a la senda de los beneficios, 267 millones de euros en el curso 2023. 

Junto a Sevilla, la entidad crediticia malagueña también se pone en manos de su nuevo consejero delegado, Isidro Rubiales, que intentará que Unicaja deje de ser el banco español menos rentable para sus accionistas desde su constitución como Unicaja Banco en el año 2011. 

La caída del todopoderoso Braulio Medel

Manuel Azuaga además de lograr la vuelta a los beneficios, también dice adiós a la entidad malagueña tras maniobrar con éxito para derrocar dentro la entidad crediticia a la persona que ha gozado del verdadero poder durante muchos años en ella, el histórico socialista andaluz Braulio Medel.

Una operación que ha dado "gran una alegría al clan malagueño dentro del citado banco que ha recobrado su poder". Medel cayó como consecuencia de dejar la presidencia de la Fundación Unicaja, primer accionista de referencia de Unicaja Banco. El histórico socialista se mantuvo al frente de la Fundación Unicaja hasta el verano de 2022, gracias a una pinza 'antimalagueña' conformada entre sevillanos y los asturianos de la extinta Liberbank, integrada en su día en Unicaja.

Y dentro de estas maniobras de ingenieria en la oscuridad bancaria, cabe recordar también que este pasado mes de octubre se convirtió en segundo accionista de Unicaja el controvertido empresario Tomás Olivo, 'el rey de los centros comerciales', el hombre que se hizo de oro a la sombra de la corrupción marbellí de Jesús Gil y Gil. Pero eso requiere otro capítulo que en breve sacará a la luz elcierredigital.com.

COMPARTIR: